En los años 70 del siglo XX la empresa Holding del Grupo Samca al que pertenece Daymsa, explotaba por métodos de minería de interior y de cielo abierto sus minas de carbón de lignito negro situadas en el Valle de Ariño (Teruel).En estas minas y de forma recurrente ocurría que las explotaciones desgraciadamente se esterilizaban de forma repentina al transformarse el carbón en lo que despectivamente de llamaban “polvos”: un carbón negro, que manchaba muchísimo, que se incrustaba de forma desagradable en piel y uñas, y que sorprendente y lamentablemente ¡no ardía! Siguiendo tradiciones antiquísimas los agricultores de la zona sí que aprovechaban marginalmente estos malhadados “polvos” en sus explotaciones agrícolas, de entre cuyas especializadas producciones resaltan los extraordinarios melocotones de Calanda, singulares duraznos muy tardíos de extraordinaria presencia y calidad. Las investigaciones que se iniciaron bajo la dirección del geólogo e investigador D. Joaquín Lahoz dieron sus frutos, ya que logró caracterizar estos polvos como propios de un mineral nuevo, la “Leonardita”, de extraordinarias propiedades y utilidad agronómica, ya definido como tal por el Dr. Leonard en 1929 en EEUU.