Tras la celebración del CNY (Chinese New Year), fecha en que la cereza chilena es protagonista, quedaron 2.500-3.000 contenedores de fruta sin vender; a ello se suman los 3.000 que van en camino.
Diferentes han sido los factores que este 2022 han impactado en los volúmenes de venta de cerezas chilenas en China, nuestro principal mercado. Por una parte el Año Nuevo Chino se festejó dos semanas antes que en 2021, y por otra se suman una serie de problemas logísticos que han generado retrasos en los embarques y tiempos de traslado.
Previo al Año Nuevo aumentaron las ventas en términos de volúmenes, sin embargo debido a las restricciones de movimiento que tiene actualmente China, fue imposible llegar a ciertos mercados en los últimos días, fechas relevantes en cuanto a venta de cerezas. Como resultado, quedó una cantidad importante de fruta sin vender, aunque el panorama fue más auspicioso de lo que se esperaba.
“La cantidad de fruta que quedó para vender post Año Nuevo Chino es un volumen relativamente importante, pero probablemente un poco más bajo de lo que se esperaba, pero sí cercano a los 2.500 – 3.000 contenedores de fruta más antigua, más todo lo que viene, que se sabía que iba a llegar después de la festividad que da un total de cerca de 7.000 contenedores”, señaló Víctor Maroto, Gerente Comercial de Fruttita, quien también es Director del Comité de Cerezas de la Asoex y miembro del Directorio ejecutivo y del comité de calidad de la misma asociación.
A la fecha Chile ha exportado más de 348 mil toneladas de cerezas, de ellas 309.598 a China, equivalente a un 89 por ciento del total. La temporada en términos de cosecha ya finalizó, sin embargo en lo comercial queda aún un gran desafío por delante.
“Creo que nos ayuda mucho saber que los consumidores siguen activos, por lo tanto tener un mercado activo nos ayuda a mover volumen; tenemos el Lantern Festival que se celebra dentro de febrero, también el 14 de febrero que es otro momento para vender fruta y están las olimpiadas, donde la campaña de la Asoex busca, de alguna forma, mostrar que la cereza es un producto sano, estamos apoyando también el consumo de fruta fresca de cerezas, por lo tanto hay muchos puntos que nos podrían ayudar a mover fruta”, agregó Maroto.
Actualmente el mercado se mantiene lento, algo que podría considerarse normal post Año Nuevo Chino y que debería regularizarse con el paso de los días.
“En términos de precios creo que el comportamiento que ha tenido el mercado ha sido bastante superior al año anterior, hoy el efecto Covid principalmente golpeó en ciertas restricciones para vender frutas importadas en algunas ciudades, más que en el consumidor final como el año pasado que se perdió el concepto de regalo; este año la fruta se siguió utilizando como regalo y por eso pudimos ver que un par de días antes del Año Nuevo Chino tuvimos ventas de 200-300 contenedores en la zona de Guangzhou, por lo tanto en cuanto a venta, precios y movimiento de mercados anduvo mejor, ahora nuevamente el mayor problema fue la logística, eso afectó la condición de la fruta, tenemos fruta que puede tener 40 días o más, advirtió el Gerente Comercial de Fruttita.
La condición de la fruta es actualmente el mayor problema, pues reportes actuales muestran una mezcla compleja: caída en los precios y bajas o nulas ventas de pallets dependiendo de la variedad, lo que podría romper con la cadena de frío y con ello la calidad de las cerezas podría verse gravemente afectada.
El tiempo es oro: lo que queda por llegar
Normalmente un servicio “Cherry Express” demora 23-25 días desde Chile a China, sin embargo tanto en los puertos nacionales como en los del país asiático se han registrado retrasos de entre 5-6 días en cada uno de ellos durante la presente campaña, lo que ha aumentado hasta 33-35 días el tiempo total de viaje. A esto se suman los trámites de aduanas, las inspecciones fitosanitarias y de Covid-19, etc.
“La logística nos puede afectar un poco en el precio final, pero eso va depender mucho de la condición de la fruta, que otra cosa, hoy día es el producto el que se está afectando con todos estos retrasos más allá del consumidor final, pues el consumidor final está dispuesto a comprar cerezas; si nosotros pudiéramos asegurarnos tener una super cereza como la que salió de Chile con 23 días de viaje, probablemente el consumidor no tendría problemas en pagar precio, hoy día la gran pregunta es cuánto va aguantar la fruta. Hoy tenemos variedades como la Regina que todos sabemos que con el tiempo tiene algunos cambios en su sabor, es lo que más debería llegar en términos de volumen, por lo tanto la incógnita está en la condición de la fruta más que el mercado”, explicó Víctor Maroto”.
Aún resta que lleguen a China 3 mil contenedores de cerezas, los cuales deberían venderse durante el mes de febrero, sin embargo se estima que por los problemas logísticos y la tardanza que eso ha generado, pueda extenderse la temporada comercial hasta inicios de marzo.
“El desafío que tenemos todos, es que todo lo que está atrasado se venda dentro de los próximos 15 días aproximadamente”, concluyó el Gerente Comercial de Fruttita.