
Smartcherry conversó con la directora comercial y agrícola de ProChile en Tokio, Nury Disegni, quien nos comentó que la industria frutícola chilena destaca por su color, firmeza y sabor en el país nipón. Los principales productos exportados desde Chile a Japón son uvas frescas y, por supuesto, cerezas frescas, donde nuestro país es el segundo mayor proveedor, siendo superados sólo por Estados Unidos.
Disegni destaca que actualmente, Japón es la tercera economía más importante del mundo y al mismo tiempo, se posiciona como el tercer destino de las exportaciones no cobre chilenas, lo que refleja el buen trabajo realizado con este destino. “Para continuar por ese camino, consideramos que es importante seguir impulsando nuestros estándares de calidad e inocuidad, para mantenerlo como un aliado estratégico que contribuya al desarrollo de ambos países”, señaló.
¿Cuáles son sus principales objetivos y prioridades al llegar al cargo?
Japón es un mercado en constante cambio, que apuesta por lo innovador, impone tendencias a nivel mundial y se caracteriza por siempre estar buscando nuevos desafíos, es ahí donde nosotros debemos estar pendientes y alerta, para poder compatibilizar nuestra larga tradición diplomática y económica de más de 125 años, con lo vanguardista y actual, que requiere que nuestros lazos sean fuertes y duraderos.
Nuestro desafío es seguir fidelizando a importadores en este mercado, a los que constantemente estamos educando respecto a nuestros atributos de calidad, innocuidad, seguridad y trazabilidad, destacando por supuesto su funcionalidad, todos elementos de alto valor agregado de nuestros productos agropecuarios.
Pero además de afianzar los lazos ya existentes, debemos crear nuevas oportunidades comerciales para seguir creciendo y para eso estamos negociando nuevas aperturas sanitarias y explorando opciones de desarrollo de aquellos productos que se han visto beneficiados por la entrada en vigencia del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), esto considerando las preferencias arancelarias.
¿Qué iniciativas específicas se consideran para promover los productos y servicios chilenos en el mercado japonés?
Dentro de las iniciativas que estamos trabajando para promover nuestros productos aquí en Japón, está el destacar fuertemente nuestros atributos de calidad, innocuidad, seguridad y trazabilidad, destacando por supuesto su funcionalidad, lo que nos permitirá diferenciarnos de nuestros competidores. Nuestra estrategia apunta a destacar los procesos de sostenibilidad en la producción de nuestros bienes y servicios, en relevar la existencia de productos de nichos y aquellos que son catalogados como premium, ya que esto nos permite ampliar nuestra oferta de exportación, además de mejorar nuestro posicionamiento en el mercado.
Queremos trabajar también en actividades de promoción dirigidas a los consumidores finales en puntos de venta donde podamos destacar el valor agregado de nuestros productos. Sumado a esto, es importante lo que hagamos en redes sociales, ya que son plataformas sumamente usadas en este destino que requieren de nuestra atención.
¿Qué potencial tiene la industria frutícola para seguir creciendo en Japón? ¿Cuánta fruta exporta Chile a Japón y cuáles son las proyecciones?
Chile es reconocido por la calidad de sus exportaciones y en particular por la fruta que llega a sus mercados de destino, como ocurre en el caso de Japón, mercado donde la industria frutícola chilena destaca por su color, firmeza y sabor.
A 2022, alcanzamos el séptimo puesto en el ranking de proveedores de fruta fresca de Japón, esto en cuanto a valor y volumen, los que totalizan US$47 millones, registrando un aumento del 1,2% respecto al año anterior (Quantity & Value: Annual through 2022). Así, los principales productos exportados desde Chile a Japón son uvas frescas, cerezas frescas (donde somos el segundo mayor proveedor, siendo superados solo por Estados Unidos) y cítricos frescos.
Consideramos que aún existe espacio para seguir creciendo, siempre y cuando sigamos fomentando la promoción de los atributos de valor de nuestros productos, para así diferenciarnos de nuestra competencia en el mercado. Debemos considerar que los consumidores japoneses son muy sensibles y valoran estos atributos, por lo que es importante que pongamos énfasis en la calidad y la innocuidad de nuestros productos, entre otros de sus importantes atributos).
A su vez ¿existen empresas japonesas interesadas en prestar servicios, por ejemplo, tecnológicos, a los exportadores de fruta chilenos?
Por supuesto, existen empresas interesadas en prestar servicios, así como existe el interés de nuestra parte de trabajar colaborativamente, esto para poder adquirir nuevos conocimientos que sean aplicables en Chile.
Hemos detectado oportunidades de colaboración en los sistemas logísticos, fundamentales para que nuestros productos lleguen al mercado de forma rápida y segura, junto con los servicios de puerto y bodega, entre muchos otros. Son estos tipos de servicios los que permiten acortar los plazos de envíos, a la vez que son seguros, ya que garantizan que los productos lleguen a todas las ciudades y pueblos de Japón, siempre conservando sus atributos de calidad, frescura y trazabilidad. No debemos de olvidar que los japoneses suelen comer estos productos crudos, lo que nos impulsa a agilizar los procesos, estando muy bien conectados y entregando seguridad a los importadores y consumidores.
¿Podemos decir que la cereza es uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento? ¿Podría comentarnos si ha visto una evolución en el mercado de cerezas desde su previo paso por Japón hasta ahora?
En 2022 nos posicionamos como el segundo proveedor de cerezas en este mercado, justo después de Estados Unidos, teniendo un crecimiento de 28%, respecto a 2021.
Con estos datos, efectivamente puedo ver una evolución desde la última vez que estuve aquí en el 2018. En mi opinión, no solo es porque hay interés de los importadores japoneses por la cereza chilena, sino también desde los exportadores chilenos que les interesa venir a ofrecer sus productos, viendo que tienen ventanas de oportunidad para ofrecer sus productos durante las festividades de Navidad y para el día de San Valentín.
Actualmente tenemos una participación relativamente pequeña, pero esta viene creciendo. Además, se debe considerar que desde el año 2014 entró en vigencia el protocolo sanitario que facilitó el ingreso de las cerezas a Japón (System Approach) y los exportadores han tenido que ajustarse a los requerimientos sanitarios de etiquetado y rotulado que exige Japón para el ingreso de cerezas frescas desde Chile.
¿Podríamos esperar un crecimiento de las exportaciones de cereza chilena tan exitoso -proporcionalmente- como ha sido en China?
Desde mi punto de vista, las cerezas tienen oportunidad de crecer en Japón debido a que los importadores, distribuidores y el retail reconocen la calidad de las cerezas chilenas, apreciando sus atributos de color y calibre, y destacando frente a sus competidores como ocurre con Nueva Zelanda y Australia. Incluso, las cerezas chilenas ingresan al mercado japones en momentos que no hay otra oferta de cerezas. Sin embargo, para lograr un mayor crecimiento debemos aumentar la promoción que destaque sus atributos de calidad entre los importadores y los consumidores finales.
Así como en China, ¿tiene la cereza en Japón un valor y prestigio para ser regalada en ciertas festividades? ¿Cuáles?
Así es, las cerezas chilenas ingresan al mercado japonés a fin de noviembre y dependiendo de la variedad podrían llegar hasta febrero. En esos momentos en Japón se celebran dos festividades importantes para los consumidores: Navidad y el día de San Valentín.
Aquí no se celebra la Navidad como la celebramos en occidente, sino más bien es un momento para hacer regalos a los amigos y la familia. En Japón, así como en otras culturas asiáticas, es costumbre regalar frutas de alta calidad que vienen en empaques lujosos. Debido a su color rojo, la cereza es una buena opción de regalo en esas tres festividades.
¿Cuáles son los desafíos que prevé en la promoción de las exportaciones de cerezas chilenas en Japón? ¿En que deberían poner atención los exportadores?
Hemos detectado dos desafíos importantes: uno es la promoción, debido a que el principal proveedor de cerezas a Japón es Estados Unidos, comercializando muchas veces este producto como “American Cherry”. Por esto, consideramos que nuestro trabajo debe estar enfocado en el sello de origen, así el consumidor final podrá diferenciarnos, prefiriendo nuestros productos.
El segundo desafío, y en el que estamos apoyando activamente, es que los exportadores cumplan con los requisitos de ingreso a Japón. Hasta ahora hemos detectado fallos al momento de ingresar, en particular a lo que hace referencia al etiquetado y rotulado de las cajas que vienen a Japón.
Con su experiencia en el país ¿qué podría decir a las empresas interesadas en ingresar al mercado japones respecto de barreras culturales y comerciales?
Considero que es de suma importancia aprender de este mercado para poder apostar por él y en ese sentido, los empresarios cuentan con todo el apoyo de la Oficina Comercial de ProChile aquí en Tokio. Hay ciertos factores que debemos tener en cuenta, como la forma de hacer negocios, el compromiso que se debe adoptar y el trabajo previo que hay que hacer.
En ese contexto, uno de los factores que destacaría es que el consumidor japonés es muy sofisticado, sigue las tendencias de la moda y busca alimentos saludables que mejoren su bienestar. Se interesan en conocer la procedencia de las frutas, les atraen las nuevas variedades, el proceso de producción, incluso saber quienes están involucrados en la producción.
Así mismo, hacer negocios en Japón toma tiempo, se debe trabajar en construir la confianza con las contrapartes, demostrando la expertise y la calidad de sus productos, su calidad y el rotulado. Con eso, se abren muchas posibilidades para conseguir una relación comercial de largo plazo.
Considerando su experiencia previa como Agregada Agrícola en Japón, ¿qué significa para usted haber regresado, asumiendo el cargo de Directora Comercial de ProChile en Japón?
Debo destacar, en primer lugar, al grupo humano que existe tanto en la Oficina Comercial de ProChile como en la Agregaduría Agrícola. Sin duda, esa fue una de mis principales motivaciones para asumir este cargo, ya que su compromiso y responsabilidad crea un ambiente óptimo de trabajo, teniendo siempre como meta la promoción de Chile y el crecimiento de la relación económica bilateral con Japón.
Si bien con Japón tenemos un idioma distinto, así como la cultura y las tradiciones, hay muchas cosas en común que hacen de esta una oportunidad única. Tomé el desafío porque considero que debemos seguir estrechando nuestros vínculos, apostando por aumentar nuestra presencia en este destino, que avanza a pasos agigantados en áreas como Agroalimentos, Industrias Creativas, Ciencia, Innovación y Tecnología.
