Por: Patricio González Colville
M.Sc. (Universidad de Chile)
Dip. Agroclimatología Universidad de Israel.
INFORME AGROCLIMATOLÓGICO 28 SEPTIEMBRE 2023.
El presente Informe Agroclimatológico tiene dos objetivos:
1.- Analizar el desarrollo actual y futuro del evento El Niño 2023-2024.
2.- Los probables impactos y riesgos para los frutales.
Proyección y desarrollo del evento El Niño 2023-2024.

La figura 1 indica, en color rojo, el alza en la temperatura superficial del mar frente a las costas de Perú y proyectándose hacia el interior de la zona ecuatorial. La temperatura oscila entre 28.3° C y 29.0° C, lo cual indica un evento de categoría “fuerte” en la escala de intensidades. Según los modelos de pronósticos, este evento se extendería hasta abril-mayo del 2024. Sin embargo, las temperaturas del mar, más altas, se producirían entre diciembre 2023 y febrero de 2024. Algunas de las actuales consecuencias de este evento son las lluvias acontecidas durante septiembre, que en Curicó suman 90.0 milímetros, siendo lo normal para todo el mes 46.2 milímetros. El superávit es del 90%.
Existe un 100% de probabilidades que la intensidad calórica de El Niño llegue hasta diciembre, enero y febrero y un 97% que se extienda hasta el otoño 2024. El modelo no registra posibilidades que se vaya a producir un evento de La Niña durante este período, normalmente asociado a temperaturas del aire más templadas y ausencia de lluvias primaverales.
Efectos en los frutales.

Gráfico 1. Probable desarrollo del evento El Niño y las probables lluvias mensuales asociadas.
El gráfico muestra, en barras amarillas, que probablemente se produzcan lluvias tardías desde octubre a diciembre, en montos que irían de los 20 a los 10 milímetros (en barras azules lo que ya se ha registrado). La línea roja indica la evolución de las temperaturas del mar, en el océano Pacífico ecuatorial central.
Estas lluvias, aunque menores y esporádicas, pueden generar partiduras en las cerezas. Probablemente, después de las precipitaciones, las temperaturas se eleven por sobre los 25 a 30°C inclusive. Para los frutales la asociación humedad y calor no es beneficiosa. No es descartable la aparición de nubes tormentosas durante algunas tardes de octubre y/o noviembre, que puedan generar riesgos de chubascos intensos, inclusive granizos en lugares puntuales.
Resumen.
El desarrollo del evento cálido El Niño, de categoría fuerte, alteraría los patrones térmicos y pluviométricos de la primavera: especial cuidado en los meses de octubre y la primera quincena de noviembre, en los cuales podría haber probabilidad de lluvias cortas asociadas a calor en los días posteriores. Es recomendable tomar las precauciones y estar vigilante de la evolución del tiempo durante estos meses.
Respecto al verano, diciembre, enero y febrero, las probabilidades de lluvias son mucho menores. Especial cuidado con las olas de calor, que es cuando por tres días consecutivos o más, la temperatura máxima del día supera los 33°C. Lo anterior eleva las tasas de evapotranspiración a valores que podrían ser de 70 a 80 metros cúbicos por hectáreas.