«En una temporada tan compleja, donde el clima nos ha jugado en contra en tantos aspectos, es necesario estar atentos a no descuidar procedimientos de Postcosecha”
¿Qué vemos esta temporada? Producto de las lluvias previó a la cosecha, observamos alta incidencia de partidura tipo medias lunas y, particularmente en Santina, se han visto partiduras estilares. El segundo problema observado ha sido la incidencia de pudriciones.
En este escenario ¿qué podemos hacer en una central de embalaje?

Santina.
Primero, frente a la pregunta si realizar o no tratamiento de hidroenfriado, debe quedar en claro que siempre se debe realizar esta operación, aunque se reduzcan los tiempos de exposición a 1 minuto o 30 segundos; por ahora se ha podido realizar esta reducción de tiempos, donde la temperatura baja pocos grados, ya que los días han estado frescos no recibiendo fruta con más de 20°C y porque se está procesando la fruta prácticamente de inmediato o al día siguiente. En la medida que aumenten las temperaturas o se acopie fruta por más de 48 horas se deberá alargar o normalizar los tiempos de mojamiento, ya que será necesario enfriar correctamente la fruta por sobre el comportamiento de la fruta a desarrollo de partiduras.
Lo segundo es ¿cómo trabajar estos lotes con partiduras?
Se debe trabajar en conjunto los selectores de defectos con el apoyo de personal en las salidas a caja embalada, ya que se debe sacar todo el daño asociado a partiduras en rangos de severo y moderado (figura 1). Además se deben controlar los retornos y la fruta que permanece flotando en los estanques de vaciado, ya que podrían tener una sobre exposición al agua y afectar así su condición.

En cuanto al desarrollo de pudriciones (figuras 2ª y 2b) inevitablemente ingresarán al sistema, por lo que debemos procurar que no causen contaminación cruzada, debido a lo cual es sumamente importante trabajar los sanitizantes a concentraciones altas en estanques de hidroenfriado y vaciado, pero lo más importante es hacer cambios de agua diarios acompañado de buenas limpiezas (figura 3).

En una línea de proceso quedan aún 2 estanques adicionales; el que abastece a los cuerpos de sierras donde debemos procurar nunca falte sanitizante, por lo que se sugiere una concentración por lo menos un 20% mayor al mínimo de control del producto usado, sumado a idealmente cambios de aguas diariamente o cómo máximo día por medio.
Y, finalmente, el estanques de fungicida, donde para una temporada tan compleja en pudriciones se recomienda trabajar con 2 moléculas para abarcar más espectro de patógenos a controlar (fludioxonil y tebuconazole) en dosis que siempre permitan quedar en 1 ppm para cada ingrediente activo. En la mayoría de las líneas, estos estanques son de grandes volúmenes de agua, lo que no permite realizar cambios diarios de solución, pero éste debe realizarse cada 7 o máximo 10 días; además, para asegurar la inocuidad frente a hongos fitopatógenos, debe trabajarse a ppm mínimas de control del sanitizante usado y esta dosis debe ser monitoreada con cultivos de patógenos para definir si es necesario ajustar dosis o disminuir tiempos de recambio.
Otras dos tecnologías que nos ayudan a minimizar la incidencia de pudriciones en Postcosecha son: manejar correctamente las bolsas de atmósfera modificada (MAP) así como las técnicas de enfriamiento y mantención.
En el caso de las bolsas MAP utilizadas en el embalaje de cerezas, se debe asegurar que estas quede bien selladas para que así se modifique la composición gaseosa bajando el O2 y aumentando

despacho dentro del rango óptimo.
CO2.
En cuanto al frío se debe, luego de embalada la fruta, bajar lo antes posible la temperatura de pulpa a 0°C, tratando de no sobrepasar las 12 horas de ingreso a prefrío y tener la seguridad que las temperaturas de las pulpas de la fruta tanto de las caras internas como externas del pallet esté bajo 0,5 °C (figura 4).
Procurando los cuidados en los manejos y embalaje de la fruta podremos llegar con una buena condición de la fruta embalada en nuestros despachos marítimos.