Conversamos con varios productores de cerezas de la zona central de Chile, quienes nos contaron cómo ven la actual temporada, los desafíos y temores.
El pasado 26 de octubre, seis días más tarde que en la temporada 2021-2022, comenzó la cosecha de cerezas en Ovalle, la zona más al norte de Chile donde se produce esta especie frutal. Tímidamente, además, se ha iniciado la recolección de fruta en el centro del país en las zonas y variedades más tempranas y ya llegaron a China los primores de la nueva campaña de cerezas, concentrado toda la atención y expectativa, como ya es costumbre.
Si bien hay productores que podrán cosechar temprano, llegar a China antes el Año Nuevo Chino y gozar de los beneficios que ello implica, se estima que este grupo no debería superar el 20 por ciento de la producción total de cerezas “exportables”. Con seguridad, quienes cosechen hasta el 10-12 de diciembre tienen probabilidades ciertas de poder llegar al mercado chino previo al CNY que en 2023 se celebrará el 22 de enero, 10 días antes que en 2022, donde ya hubo complicaciones.
Mario Márquez, productor de cerezas de la zona de Curicó (Agrícola Zapallar), tiene claros los desafíos de esta temporada.
“Obviamente es una carrera corta, tenemos que llegar con los barcos antes el Año Nuevo Chino que se adelanta en relación a este año 10 días; después del Año Nuevo Chino las ventas caen rotundamente, este año hicimos todas las técnicas para adelantar flor y cosecha, estamos todos compitiendo, nos queda poco tiempo para partir firme la cosecha y ojalá que se logre llegar antes del año nuevo y si no se logra llegar, ojalá que no se derrumben mucho los precios, pero es una carrera corta”, señaló Márquez.
Está consciente de lo que significa un CNY adelantado y comenta que han realizado todos los manejos en el huerto para salir antes y poder llegar a destino a tiempo.
“Yo afortunadamente tengo clima medio, parto siempre el 25 de noviembre y termino el 20 de diciembre, parto con Santina y termino con Regina, que es la variedad que está en boga y que está complicada; afortunadamente el año pasado me fue muy bien con Regina, en el precio y volumen, porque alcancé a llegar justo antes del Año Nuevo Chino y este año estamos con adelantamiento con cianamida, así que esperamos que se repita lo del año pasado”, indicó Márquez.
Conversamos además con Alejandro Saintard, productor de cerezas que tiene en sus huertos 10 variedades y que se encuentra en la cuenta regresiva para el inicio de la cosecha: “Partimos el 18 de noviembre para terminar el 27 de diciembre, tenemos que tratar de salir lo más temprano este año, hay un Año Nuevo Chino que es el 22 de enero, por lo tanto hay que, a más tardar, tratar de sacar la mayor cantidad de fruta antes del 15 de diciembre; tenemos otras especies, manzanas, uva vinífera, hay que diversificar para tener un buen año. Esperamos que tengamos una buena temporada, por lo menos se ve más positiva que la temporada pasada”.
Carlos Bravo, pequeño productor de cerezas del sector de Pinchingal, Molina, tiene una hectárea de la variedad Lapins en plena producción; ve con preocupación la actual temporada: “Tuvimos el problema de cuaja dispareja, entonces el problema va ser en madurez, el crecimiento del fruto, que lleguemos no más a lo que exigen los exportadores, tenemos que partir en 26 mm hasta 32. Yo creo que este año vamos a atrasarnos, el año pasado empezamos entre el 14-20 de noviembre”, señaló el productor.
Pero su preocupación no sólo radica a la floración y cuaja dispareja que ha presentado su huerto, sino también en lo comercial: “Muchos de los productores estamos preocupados y yo creo que va ser difícil sobre todo para los chicos, porque los grandes de una u otra manera se salvan; porque uno chico que se desenvuelve en lo de uno, que no tiene subsidio de heladas, ni esas cosas, tenemos que ‘machacarnos’ en nuestro propio esfuerzo; y lo otro, a quién se le vende, yo tengo certificado, tengo todos mis papeles en regla, pero no conviene venderla a los exportadores, porque las liquidaciones se las hacen en mayo y la entrega se hace en diciembre y tiene 4-5 meses gastando, entonces por obligación hay que vendérsela a los intermediarios para tener el recurso”, lamentó Carlos Bravo.
Fernando Mansur, también productor de cerezas, tiene claro que esta temporada además del Año Nuevo Chino adelantado, la logística en destino es un gran desafío: “(Este año) usamos estrategias de adelantamiento de las producciones, pero lo más importante es que China libere los puertos, la mano de obra, que mejore su logística. Tengo 100 hectáreas, parto con (variedades) tempranas como Royal Dawn, Santina, después viene Bing, Lapins, Regina y Sweet Heart, tengo toda la gama; el 50 por ciento de mi producción se irá antes del 15 de diciembre, que es la fecha clave para poder llegar antes del Año Nuevo Chino”, detalló el productor.
Si bien las realidades de los productores de cerezas de la zona central del país son diferentes, dependiendo de las variedades, tamaño del huerto, manejos, etc., todos coinciden en que es necesario seguir diversificando mercados.
“Los últimos cinco años se ha diversificado, pero no lo que hubiésemos querido, recién fuera de China estamos en un 15-12 por ciento, el problema es que con el volumen que tiene Chile en cualquier mercado lo satura, en Estados Unidos, Europa, lo satura al tiro. Pero yo creo que India, Singapur, hay muchos mercados todavía por abrir y eso es muy interesante, yo creo que deberíamos bajar a un 60 por ciento y a un 40 por ciento todo el resto del mundo”, aseguró Mario Márquez, productor de cerezas de Curicó.
La India, con sus 1.357 millones de habitantes, suena como uno de los destinos favoritos de los productores a la hora de abrir nuevos mercados para la cereza chilena, sin embargo este país de oriente carece de la logística necesaria, ya sea puertos o carreteras aptas para el traslado de una especie tan delicada como la cereza, entre otros aspectos.
“Hay que explotar el mercado de la India que es un mercado muy grande, hay que diversificar, esa es la clave hoy, Estados Unidos quizás con precios menores, pero es la única manera”, señaló Fernando Mansur.
La Asoex lleva ya varios años trabajando en la diversificación de mercados, gestiones que poco a poco han dado sus frutos. La temporada pasada (2021-22) Chile exportó 356.385 toneladas de cerezas; el 92,5% se fue a Asia (88,1% China y Hong-Kong), en segundo lugar a Norteamérica con una cuota del 3,9%. Europa y América Latina sólo recibieron un 1,8%.
Para la presente temporada el Comité de Cerezas de la Asoex prevé un aumento de un 25 por ciento de las exportaciones de cerezas. De esta forma, Chile enviará al mundo 89.353.878 de cajas de cerezas frescas (5 kilos), equivalentes a 446.769 toneladas.