Artículo elaborado desde la perspectiva del ingeniero agrónomo, asesor especialista en nutrición y suelo, Lucas Ferrada de Kalf Consulting.
Comienza la temporada de cerezas 2023-2024, entrando en el verano 2023, una vez terminada las cosechas y comenzando la época de postcosecha, en donde debemos generar nuevos brotes, nuevas raíces y la tan importante acumulación de reservas como azúcares y aminoácidos en las diferentes estructuras para ser usadas en los procesos reproductivos de las plantas a inicios de la primavera venidera. Es importante considerar las diferencias que existieron entre la temporada anterior a la recién vivida 2023-2024, en donde existen variables entre temporadas que no son menores de considerar.
En términos térmicos, al comparar las temperaturas promedio máximas y mínimas de los diferentes meses, medidas entre noviembre y mayo, vemos diferencias que varían, dependiendo el mes, entre 1 a 2 ºC más el verano 2023 respecto al verano 2022. Si se comparan las temperaturas máximas, en promedio de todo el verano es de 2 ºC más que la temporada anterior. Si consideramos la cantidad de días en que se registró temperaturas sobre los 30ºC contempladas entre los meses de noviembre a mayo, tenemos un promedio de 62% de mayor número de días el último verano respecto al anterior.
Una vez llegadas las fuertes lluvias invernales a fines del mes de junio y julio, tuvimos huertos con una presión hidráulica en suelos gigantescos, donde muchos de éstos quedaron semanas bajo el agua y se dieron dos fenómenos que integran el escenario de complejidad productiva. El primer fenómeno fue la compactación, que generó las enormes masas de agua acumuladas, este fenómeno fue sideralmente mayor en suelos arcillosos donde vimos compactaciones que no se habían visto anteriormente y por supuesto pérdida radicular. El segundo fenómeno, considerando que el movimiento interno radicular (Movimientos de las reservas) se da a fines del mes de julio, este movimiento probablemente no existió al estar las raíces en condición de anoxia, por lo cual este último fenómeno, acompañado de un desgaste anterior producto del retardo en la entrada al receso invernal, suman una entrada en primavera con menores reservas que temporadas anteriores.
Existe una tercera tesis que implica un tercer fenómeno y es la generación de hormonas de decrecimiento por parte de las raíces al estar en estados de anoxia, lo cual sumado la falta de horas frío en generaron un desbalance hormonal que costó mucho corregir durante la temporada.
De acuerdo con los temas tratados en párrafos anteriores, se suman los retrasos para poder comenzar a regar los diferentes huertos. Por una parte, un grupo estaba con una sobresaturación de agua hasta muy entrada la temporada, y por otro lado existió problemas de infraestructura arrojado por las enormes masas de agua invernales que retrasaron al menos 3 a 4 semanas (depende del sector, valle etc.) el comienzo del riego y la nutrición. Por este motivo el poder producir fruta de calidad con un buen viaje fue muy dificultoso, tuvimos que usar nuevas tecnologías y también nos vimos con la necesidad de hacer cambios en la forma que veníamos haciendo los programas nutricionales. En una gran cantidad de casos estos programas fueron corregidos 3 a 5 veces, ya que la proyección de desarrollo de los huertos estuvo muy difícil de leer.
Fueron muy pocas las realidades en donde se pudo lograr fertilizar y nutrir los huertos de cerezo de forma correcta, lo que ayuda a obtener fruta de una condición inferior a lo que estamos acostumbrados en Chile.
Desde este punto de vista se vio fruta más liviana, a la que le costó tomar grados brix y bajar la acidez, y para muchos casos fruta un poco más blanda de lo acostumbrado.
Sin embargo, la temporada de cerezas 2024-2025 vuelve a arrancar, ya comenzó la postcosecha (para muchas variedades ya comenzó) y debemos preparar los huertos para la próxima floración y brotación para lograr una compensación productiva respecto a la temporada recién pasada. La última temporada nos deja enseñanzas y lecciones y un recordatorio que se debe estar innovando en forma permanente y trabajar en equipo con más intensidad, todos juntos, productores, proveedores, exportadoras y asesores.