En medio de un temporal que ha golpeado duramente a la zona centro-sur de Chile, el gerente regional de Wiseconn para América Latina y miembro del directorio de la Asociación de Riego y Drenaje (Agryd), Tomás Vicente, advierte sobre los efectos que las precipitaciones han tenido en la agricultura del país. En particular, las regiones afectadas han registrado lluvias intensas que superan los 20mm en una hora, lo que ha desencadenado activaciones de quebradas, esteros y saturaciones de suelo. Este fenómeno climático, diferente al vivido en meses anteriores, ha tenido un impacto negativo en los valles chilenos.
A su vez, el presidente ha anunciado medidas para paliar los daños causados por este fenómeno climático, lo que ha sido bien recibido por el sector agrícola. Sin embargo, Vicente recalca que, «es de importancia de considerar no solo a los pequeños productores INDAP, sino también a los productores exportadores de frutas, cuya industria ha sido duramente golpeada en los últimos dos años por diversos problemas, como sobre costos, dificultades logísticas y resultados productivos deficientes».
Las zonas del Maule y O`Higgins, que se encuentran bajo el decreto de emergencia han sido las más afectadas por el sistema frontal que ha azotado el país. El ministro de Agricultura ha comunicado que la situación es especialmente crítica en el Maule, donde se ha registrado una importante afectación agrícola debido a las lluvias intensas. Entre los cultivos más afectados se encuentran cebollas, zanahorias, habas, sandías, cerezas, frambuesas y forraje.
Los agricultores de la región están clamando por medidas urgentes que permitan mitigar los daños y garantizar la seguridad de las exportaciones agrícolas, las cuales son vitales para la economía del país. Las autoridades están trabajando en coordinación con los sectores afectados para implementar estrategias que minimicen los efectos negativos de este fenómeno climático excepcional y salvaguarden la producción agrícola en el futuro inmediato.