ADAMA, empresa líder en protección de cultivos, celebró su décimo aniversario en Chile con un evento especial en el Hotel Courtyard Marriot. La ocasión también marcó la inauguración de las nueva oficina de la compañía, ubicadas en Cerro Colorado, en la comuna de Las Condes, Santiago.
El evento contó con la destacada presencia del Gerente de Latinoamérica Sur de ADAMA, Marcelo Valentín; el Gerente General de ADAMA Chile, Benjamín Robles, y todo su equipo. Durante la jornada, se llevaron a cabo diversas actividades conmemorativas, recreativas y de coaching para los asistentes.
“Para mí es un honor poder celebrar estos 10 años en una nueva oficina, estar cerca de los clientes, mostrarles el futuro de ADAMA, traer nuevas soluciones al agricultor para seguir creciendo juntos. En Latinoamérica nos hemos reorganizado para estar más cerca de los negocios, más cerca de los clientes y buscar las sinergias”, explicó Marcelo Valentín.
Por su parte, Benjamín Robles, Gerente General de ADAMA Chile señaló que “es un día muy emocionante. Después de tres años de estar al frente del equipo, reorganizando y replanteando el modelo de negocio, hoy estas ideas y estrategia se están haciendo realidad”.
También destacó el compromiso de la empresa de entregar productos innovadores de protección de cultivos y biosoluciones sustentables, con el objetivo de escuchar las necesidades de los agricultores, aprender de ellos y poner a disposición soluciones innovadoras y sustentables.
“Ahora viene una transformación completa del portafolio de ADAMA, nos vamos a volcar al mundo de las biosoluciones, todo lo que tenga que ver con soluciones amigables para el medio ambiente, para alinearnos con el concepto que el mundo está pidiendo hoy: frutos y cultivos inocuos, con menos residuos, más sustentables. Hacia allá vamos como empresa, com Chile. Estamos liderando desde Chile -con una planta de bioestimulantes- este cambio cultural y de estrategia para ADAMA y para el mundo”, comentó Robles.
Chile, Brasil, Perú, los países de Europa, son quienes están liderando este cambio de oferta con nuevos portafolios de biosoluciones de ADAMA.
Y las cerezas no se quedan atrás, “estamos trabajando en desarrollos para mejorar la calidad del fruto. Es un mercado en crecimiento, con potencial por muchos años más. Y nosotros vamos a estar ahí, acompañando a los agricultores”, finalizó Robles.
Gonzalo Ugarte, Gerente de Proyectos Biosoluciones especificó que “hoy estamos haciendo diferentes convenios con empresas nacionales e internacionales para desarrollar biosuluciones en un sentido amplio.
Tenemos una planta increíble acá en Chile, somos los únicos capaces de hacer bioestimulantes fermentados para, justamente, obtener mejores rendimientos y mejor calidad de fruta”.
Hoy las biosoluciones pasan por fertilizantes foliares, bioestimulantes y una nueva línea de productos microbiológicos. Esto último es lo que viene ADAMA desarrollando durante los últimos 10 años, pero con mucha mayor fuerza los últimos dos años. “De aquí al 2027 nuestro portafolio va a cambiar a más de un 55% en biosoluciones”, destacó Ugarte.
Inspirados en los agricultores y socios de Adama y en la excelencia en la formulación de sus productos, en el presente, sigue sumando nuevas tecnologías, innovación y sustentabilidad a un nuevo modelo de negocios que involucra a los agricultores chilenos, sus necesidades y la comunicación con los mercados internacionales.
ADAMA, cuyo nombre significa “tierra” en hebreo, tiene sus raíces en las empresas Agan y Makteshim, fundadas en Israel en 1945 y 1952, respectivamente. En 1997, estas entidades se fusionaron para formar Makteshim Agan, convirtiéndose en una potencia mundial en protección de cultivos.
Durante estos diez años en Chile, desde su fusión con ChileAgro, ADAMA ha consolidado su posición como líder en protección de cultivos, ofreciendo un portafolio de soluciones integrales y sustentables que incluye crop protection, nutrición foliar y biosoluciones. La compañía trabaja estrechamente con la cadena de distribución y proporciona productos de clase mundial que apoyan diariamente a miles de agricultores chilenos.
Además, cuenta con una planta industrial y un centro de investigación y desarrollo de bioestimulantes.
