El pasado 31 de julio finalizó la acumulación de horas frío y los productores de cerezas se preparan para establecer las estrategias de salida de dormancia. En ese contexto, conversamos con Karen Sagredo, Académica de la Universidad de Chile, especialista en fruticultura, producción integrada de frutas, receso invernal y biología.
«En realidad lo que viene es que el calor sea parejo y estar atentos a estas oscilaciones de temperatura. No hay mucho que hacer, si hay una baja temperatura no hay forma de subirla, pero sí la máquina de la planta tiene que mantenerse. Hay que ser mucho más rigurosos con la regulación del riego, una vez que hayan plantas. Ahora, lo que yo creo que hay que hacer es la aplicación de los estimuladores de brotación, uniformizadores, de acuerdo a la estrategia que vayan a usar, porque con eso se va a promover una brotación uniforme que es lo que tú necesitas para hacer un manejo».
Especial cuidado se debe tener con los fenómenos de heladas, principalmente entre los estados fenológicos de yema hinchada y ramillete expuesto.
«Hay que tener mucho cuidado con las heladas y con los estados fenológicos también. Por cierto, todo este clima errático nos trae mañanas con mucho frío y sale el sol y comienza a hacer calor o bien sale solo el sol y no empieza a hacer calor, entonces ¿qué hace esa planta con esa luz? Y en cuanto a las heladas, hay que estar pendiente de ellas y monitorear que si hay bajas temperaturas hay que ajustar las estimaciones de carga y en función de eso hay que monitorear las yemas. No solamente ver hasta qué temperatura llegó o puede haber o no puede haber daño, entonces hay que monitorearlo«.
La especialista en fruticultura, producción integrada de frutas, receso invernal y biología, Karen Sagredo, hizo alusión, además, a tener presentes los riegos que traerá consigo la temporada estival.
«Yo creo que este año va a ser así de regular, usando las palabras de la ONU, en esta época de la
ebullición, tenemos que estar preparados para el estrés térmico».
Mientras en el norte del país, en la zona de Ovalle, acaba de comenzar la floración, en la zona central y centro sur, están pensando ya en la aplicación de rompedores de dormancia; claro, esta temporada sin la presión de un Año Nuevo Chino, pues la celebración se llevará a cabo 19 días más tarde que en la reciente campaña.
«Sin duda, ahora no tenemos apuro de salir antes, de que la fruta crezca lo más rápido posible,
entonces es un año en que la fruta hay que dejarla crecer a su ritmo y estimular aquellos puntos o
fases de forma segura, en donde uno puede ganar ciertas características, llámese calibre, color,
etcétera. El trabajo de las plantas es el que manda, las olas de calor modifican la coloración y la
maduración«, concluyó Karen Sagredo.