La protección fitosanitaria da un nuevo paso en eficiencia y sustentabilidad con la llegada de Coragen® Evo, la evolución del reconocido insecticida Coragen®, desarrollado por FMC. Esta nueva formulación se posiciona como una herramienta clave para el manejo integrado de plagas (MIP) en cultivos de alto valor como la cereza, gracias a su alta eficacia, menor impacto ambiental y seguridad para operadores y organismos benéficos.
Más concentración, menos impacto
Coragen® Evo incorpora una nueva formulación del ingrediente activo Rynaxypyr®, ahora tres veces más concentrado. Esto permite una mejor dispersión en la mezcla, mayor estabilidad y una dosificación más precisa, gota por gota. La presentación en envase de 500 ml no solo reduce el volumen de transporte y almacenamiento, sino que implica un menor uso de plásticos y una disminución considerable en la huella de carbono.
Enfoque sustentable
Uno de los grandes diferenciadores de Coragen® Evo es su perfil toxicológico favorable. Su uso presenta un menor índice relativo de toxicidad por hectárea, lo que permite preservar insectos benéficos como abejas, así como también peces, aves y microorganismos del suelo. Este enfoque sustentable lo convierte en un producto ideal para sistemas productivos que aspiran a certificaciones y mercados de alto estándar.
Menor huella hídrica y ambiental
La fabricación de Coragen® Evo requiere 80% menos agua y genera 12 veces menos residuos plásticos que su versión anterior, alineándose con las exigencias globales por una agricultura más limpia y eficiente. Estas características lo posicionan como una alternativa alineada con los compromisos de sustentabilidad que hoy demanda la producción frutícola moderna.
Más que un insecticida
Gracias a su etiqueta verde, Coragen® Evo es seguro para los operadores de campo, facilitando su uso dentro de programas de rotación y manejo integrado. Su excelente compatibilidad con otros productos también lo convierte en un aliado flexible para los equipos técnicos en terreno.