En nuestra nueva sección “De norte a sur” conversamos con Tirso González, Gerente Técnico de la Exportadora Idahue Chile S.A., correspondiente a la Hijuela Pataguas Sur, de la antigua Hacienda San José de Pataguas; además son productores de cerezas, y sus huertos están ubicados a unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de San Vicente de Tagua Tagua.
El campo está compuesto por un total de 211 hectáreas planas, sobre las cuales, el año 2017, se plantaron 93 hectáreas de cerezas, además de 84 hectáreas de mandarinas W. Murcott. Cuenta con derechos de agua, correspondientes a 150 lt/seg, los que se elevan mecánicamente a 20 mt de altura, desde el Canal Patagüino, ramal del Canal Elzo, para ser vaciados en tranques acumuladores con capacidad hoy para un total de150.000 mt3, desde donde se distribuyen a los respectivos cuarteles plantados, mediante matrices y riego por goteo de doble línea.
Las cerezas, plantadas en 2017, se formaron en KGB, un sistema peatonal, que facilita las labores necesarias para la producción, comprendiendo las siguientes variedades:
- Santina 54 hectáreas
- Lapins 26 hectáreas
- Skeena 13 hectáreas
- Total 93 hectáreas
- ¿Cuáles eran los mayores temores o desafíos de esta temporada de cerezas 2022-23?
“El mayor y principal temor que existía esta temporada, era alcanzar la fecha límite de cosecha, 20 de diciembre, para ser capaces de llegar antes del Año Nuevo chino, que caía en la semana 3, el 22 de enero”.
“Se usaron estrategias de Cianamida para anticipar la cosecha, logrando adelantar 7 días en comparación al año pasado, con buen color. El usar Cianamida nos llevó a invertir en control de heladas, lo que afortunadamente fue un acierto, registrando 2 eventos en julio, 5 en agosto y uno en septiembre. Este último, en la zona ocasionó problemas y disminución de producción”.
“Otro punto sobre el que existía temor en comparación a la temporada anterior 21-22, fue el transporte marítimo, que había sido un gran dolor de cabeza, pero esta temporada 22-23, operó con gran fluidez y eficiencia. Existía el temor de que China fuera capaz de recibir el 100% de nuestro volumen de cerezas y que no se produjera algo similar a los atrasos del año pasado. Esto funcionó bien y sin problemas”.
“Como equipo, los desafíos de la temporada fueron: cosechar entre 7 a 10 días por variedad, 80.000 kilos de cosecha diarios aproximados. Este objetivo se logró y, aún más, llegando a los 112.000 kilos diarios. Tanto así, que tuvimos problemas con la falta de capacidad de proceso. Los sistemas de conducción peatonal ayudan bastante a cosechar con más personas en tiempos cortos, los horarios de cosecha eran de las 7 a 12:30 hrs. aproximado. Esta temporada las temperaturas fueron altas y registramos 28° de pulpa a las 12 hrs., teníamos que parar de cosechar para favorecer condición del fruto y post cosecha”.
- ¿Cuál es el balance que hacen de la reciente temporada de cerezas?
“Buena temporada de exportaciones, con eficiencia en la cadena logística de embarques, despacho y llegada a destino. Buena producción, gracias a un bien complementado equipo de trabajo. Las Santina resultaron un poco más pequeñas, debido a los kilos producidos por ha. Debemos seguir mejorando el tamaño del fruto en Santina, los calibres chicos ya casi no son comerciables”.
“A pesar de una primavera fría, lo cual produjo un problema de pasma de fruta se lograron los objetivos productivos. Se superaron las estimaciones proyectadas, cosechando 1.531.000 kilos aproximados, con 86,80% exportado. Los volúmenes exportados se distribuyeron así: Santina, un 66%; Lapins, un 27%, y Skeena, con un 7%. Dentro de éstas, con mejor resultado de venta estuvo Lapins”.
“Nuestro mayor problema fue la capacidad de proceso contratada, ya que fue insuficiente para procesar el aumento productivo, de un 20% sobre lo estimado. Esto se tradujo en algunos retrasos de más de 5 días en procesar, pero lo solucionamos con la ayuda de quienes nos daban el servicio, recurriendo a otra planta para completar el volumen excedente”.
- En términos generales, ¿Cuánto exportaron en esta temporada y qué variedades?
“Santina: 883.730 kilos; Lapins: 362.545 kilos; Skeena: 83.720 kilos; kilos totales: 1.329.995, 86,80% de exportación”.
- Respecto de los envíos, ¿Cuáles fueron los principales destinos de sus cerezas?
“100% a China, distribuyendo las cargas en varios puertos. Debemos resaltar la cooperación de dicho país, que terminó comprometiendo turnos de operación portuaria de 24×7, lo que contribuyó a la gran eficiencia de esta temporada. Asimismo, fueron rápidos en las inspecciones”.
- ¿Cómo estuvo la mano de obra?
“Generalmente, esta temporada fue tranquila, sin problemas de mano de obra. Se presenciaba bastante oferta, a pesar del paro que se ocasionó en esa fecha. Nos ayuda que es una zona relativamente temprana y logramos captar personal antes del comienzo de cosechas en otros sectores, iniciamos cosecha semana 46. También hay que mencionar una ayuda importante para lograr mantener personal para cosecha es el sistema de conducción peatonal, nuestros huertos están 100% peatonales“.
- ¿Cuáles son los desafíos para la siguiente temporada?
“Todas las temporadas son diferentes y en todas hay problemas. No basta sólo el esfuerzo físico y mental que entrega el equipo de trabajo, también es muy importante factores climáticos y comerciales que no están al alcance. Sí, hay que mantener los kilos por ha y mejorar tamaño de fruto, alejarse de los calibres L y XL. Resolver capacidad en proceso que ayude a lograr cosechar no más de 7 a 10 días por variedad”, concluyeron desde exportador Idahue Chile.
Fotografía: Juan Carlos Salazar, Administrador, y Tirzo González, Gerente Técnico.
