La demanda por el uso de microorganismos para la bioestimulación, ha estado esencialmente dominada en entregar beneficios asociados a crecimiento radicular, sin embargo, existen alternativas que permiten entregar soluciones en los puntos críticos que el agricultor tiene como desafío permanente.
En este contexto Koppert empresa líder mundial en control biológico, ha estado en forma permanente en la búsqueda de insumos que tengan un potencial de uso tanto en frutales como hortalizas, entre los cuales destacan no sólo los hongos, sino que también bacterias como Azospirillum brasilense.
Azospirillum brasilense es una rizobacteria con distribución cosmopolita, conocida por su gran capacidad de fijación de nitrógeno, solubilización de los macronutrientes P y K y, por producir precursores de fitohormonas. Se caracterizan por ser bacterias de vida libre que se atraen a la raíz por quimiostasis, es decir, por la presencia de compuestos que la planta exuda (azúcares, ácidos orgánicos, aminoácidos, compuestos aromáticos, entre otros). Su gran adaptación a diferentes ecosistemas se debe a su capacidad de subsistencia bajo condiciones de estrés, ya sea por inducir a cambios en la selectividad de membranas en la raíz, en la elasticidad de las membranas o por balance osmótico, entre otros.
Es así como Koppert Chile tiene disponible el producto Azokop, Azospirillum brasilense cepas Abv5 y Abv6, cepas que han sido ampliamente utilizadas en la agricultura debido a su estabilidad y buen comportamiento en la determinación de parámetros productivos tanto en cultivos en suelo como bajo un sistema hidropónico.
La importancia del color, y calibre en cerezos
En años en que la oferta de fruta es alta como la temporada que se espera para este 2024-2025, la calidad será el factor fundamental en la determinación del éxito de cada agricultor, dominada principalmente por el calibre, color y turgencia.
Estudios en cerezo, liderados por el destacado asesor Walter Masman, demostraron que bajo una condición de problemas productivos en Santina sobre Colt, Azokop aplicado en primer flush radicular, promovió una buena distribución de calibres en la fruta, logrando que el 81% se concentre entre Súper Jumbo y Premium (Figura 1). Por su parte, se obtuvieron diferencias significativas en el análisis de color, donde se determinó que el 95% de la fruta tratada con Azokop (Figura 2), estuviera entre 3 y 4 (rojo caoba y caoba). Estas características también estarían respondiendo a los mayores niveles de potasio que se detectaron cuando se utiliza Azokop, lo que permite un mayor crecimiento de la fruta, turgencia y promoción de la producción de antocianinas, principal pigmento asociado a esta fruta.


Por su parte, de acuerdo a estudios realizados por CER Rosario, aplicaciones en postcosecha permiten incrementar en un 40% los niveles de arginina. Vale decir, aplicaciones de Azokop, contribuyen a la acumulación de reservas en raíces lo que promueve una mayor carga frutal la temporada siguiente y a la capacidad de la planta en incrementar la concentración de materia seca en la fruta.
En la elección del bioestimulante, la tendencia no debe ser el principal discriminador, sino que se debe ir en la búsqueda de la opción que tenga una calidad demostrada y que permita no sólo contribuir al crecimiento de la planta, sino que también pueda mejorar parámetros productivos, sin ocasionar impactos no deseados a los agroecosistemas ni al producto final.