El reciente fin de semana puso una vez más a prueba a los productores de cerezas, tanto que muchos han indicado que la temporada 2023-2024 es la más compleja que les ha tocado vivir; ¿y cómo no?, si el invierno y primavera ha presentado constantes desafíos para la producción de esta delicada especie frutal.
¿El responsable?, «El Niño», fenómeno que se quedará en el hemisferio sur hasta el otoño de 2024. Según los pronósticos más recientes existe probabilidad de un 50% de desarrollo de un «El Niño fuerte», persistiendo hasta enero-marzo; y una probabilidad de un 35% de que dicho evento se convierta «históricamente muy fuerte» para la temporada noviembre-enero.
Las cifras lamentablemente no son alentadoras, tampoco lo que ocurre cada vez que se produce un evento de precipitaciones tardías de primavera; esto ha obligado a los productores de cerezas a estar más pendientes que nunca de los pronósticos climáticos que, como si fuera poco, suelen estar sobre lo esperado. El reciente fin de semana se esperaban entre 8-9 mm para la jornada del viernes y 9-10 mm para el sábado, con concentración preferentemente en la precordillera y cordillera. Sin embargo, en la zona de Rauco, por ejemplo, llovió más de 25 mm, mientras que en Romeral, más de 35 mm durante el fin de semana.
Un fin de semana a toda máquina

Las precipitaciones durante esta época del año pueden ser nefastas para la producción de cerezas; lluvias desde color pajizo/inicio de pinta, pueden generar partiduras, pues el agua que está sobre los frutos, que ya poseen altos contenidos de azúcares y otros solutos, ingresa por diferencial de presión osmótica a su interior ocasionando cracking.
Existen diversos manejos que se pueden realizar para minimizar la incidencia por partiduras, que fueron explicados en detalle en el artículo «La maldita primavera: ¿Cómo minimizar la incidencia de partiduras?, y que los productores pusieron en práctica durante el reciente fin de semana.
En el huerto «El Milagro» de Agrícola El Sembrador», ubicado en la comuna de Rauco, región del Maule, no pararon durante toda la jornada de viernes, sábado y domingo. Mediante turbonebulizadoras aplicaron, previo y durante las lluvias, cloruro a las 80 hectáreas de cerezas.
«Estamos aplicando Cloruro muriato desde las 03:00 de la mañana, ha sido una mañana larga, difícil, pero poniéndole ganas, empeño, haciendo todo lo posible para salvar esto. No vamos a parar de tirar cloruro hasta que esto pare y estamos descargando agua de los árboles cada dos horas con helicópteros y se dice que a las 6 de la tarde va parar un poco y ahí vamos a dejar el huerto completamente seco con helicóptero», comentó Raúl Salas, productor de cerezas.
Dicha labor se repitió día y noche; y si bien las precipitaciones fueron más de las esperadas, las cuentas en el huerto «El Milagro» son alegres.
«Se supone que después de tres horas, lo que conversábamos con el equipo técnico de Avium, podrían aparecer partiduras y revisamos y hasta el momento vamos invictos, no hay ninguna partidura», señaló Raúl Salas.

Las aplicaciones de cloruros revisten una alta complejidad, pues deben ser constantes y sucesivas antes y durante la lluvia en concentraciones de uso de 0-5%-1%, lo que ha resultado favorables cuando se ha podido mantener una operación adecuada. Sin embargo, dicha operación implica una alta demanda de uso de maquinaria y mano de obra, ya que se deben realizar pasadas con intervalos máximo de dos horas por el mismo lugar mientras llueve.

El panorama de llevar a cabo los diversos manejos para evitar incidencia de partiduras por lluvias se repitió en diferentes puntos de las regiones afectadas por el sistema frontal. En la comuna de Romeral, también en el Maule, Andrés Cabalín, Ingeniero Agrónomo, asesor y productor de cerezas, se refirió a lo ocurrido durante la última lluvia en su huerto.
«Este fin de semana, en que nosotros tuvimos aquí 37 mm entre el día viernes que cayeron 31,5 mm y el diferencial cayó el sábado«, relató Andrés Cabalín.
En esta oportunidad pudieron realizar todos los manejos para prevenir partiduras, a diferencia del sistema frontal anterior, donde debido a que no habían aplicado aún Ácido Giberélico, no pudieron usar ceras para prevenir partiduras.
«Este año se cayó se manera espontánea un 20 por ciento de la fruta y posterior a ello con la lluvia se nos partió un 30 por cierto de la la fruta. En la primera lluvia se partió más fruta verde y las primeras que estaban pintando, pero era fruta grande; en ese minuto fue alrededor de un 30% de pérdida, especialmente el Royal Dawn», detalló el productor de la zona de Romeral.

El huerto está compuesto por 40 hectáreas de cerezos, parte importante de ellas bajo techo e incluso algunas en invernadero; la fruta de este último sector comenzará a ser cosechada el próximo jueves.
Afortunadamente, en esta última lluvia el daño fue mínimo en el huerto ubicado en el sector Los Carros, sin embargo continúa la preocupación por nuevos sistemas frontales; de hecho existe un 90% de probabilidad de lluvias para este viernes en la zona central; en el Maule se esperan 5.6 mm, mientras que en O’Higgins se trataría de leves lloviznas entre miércoles y viernes.
Gremios preocupados por lluvias tardías
La semana pasada, ante la alerta de nuevas precipitaciones, tanto Fedefruta como la SNA se refirieron al complejo escenario que deberían enfrentar los productores, especialmente los de cerezas.
«…Esto es muy dañino para la producción de cerezas, especialmente para las cerezas tempranas; una vez que las cerezas están en pinta es muy sensible a la partidura, por lo tanto el llamado que queremos hacer desde la Sociedad Nacional de Agricultura es a aplicar calcios antes de las lluvias, durante y después de las lluvias. También la recomendación es entrar a secar lo más rápido posible, con los medios que tengamos, ya sea con una pulverizadora, echando a andar las torres de control de heladas, secar con viento y posterior a la lluvia, vamos a tener que aplicar fungicida porque también la cereza es muy sensible a las pudriciones», recomendó el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura y productor de cerezas, Antonio Walker.
Por su parte, Jorge Valenzuela, Presidente de Fedefruta, también se refirió a la compleja situación que están viviendo los cereceros: «La cantidad de agua que ha caído en la víspera de las cosechas de cereza, es algo que nunca había visto en estas fechas (…) «Con las lluvias, el viento, las granizadas y las tormentas eléctricas con la fruta viva en los árboles, el panorama para los fruticultores es bien complicado», concluyó el dirigente.
El balance de daños es aún incierto; diversos gremios están realizando catastros para cuantificar la afectación de los huertos por partiduras por lluvias, una situación que ocurre ad portas de la salida del primer barco con cerezas rumbo a China de la presente temporada.