Cuando hablamos de cerezos, hablamos de un gran desafío: primero la flor, cuaja e inicio de crecimiento de fruto. Luego comienza el crecimiento vegetativo y de raíces intenso que trae consigo la transpiración (arrastre de agua, nutrientes y generación de azúcares) que permitirá desarrollar y llenar la fruta de la temporada (Lemus, 2005). Si entendemos esto, sabremos que iniciar de forma prematura e intensa la actividad de raíces, es clave para los objetivos productivos que el mercado les ha puesto a nuestros productores.
Cuando pasa la cosecha, las raíces se vuelven claves para la absorción de nutrientes y la mantención de la fotosíntesis, preparando la fruta de la siguiente temporada. Desgraciadamente el crecimiento de raíces no volverá a ser tan intenso en forma natural (Hirzel, 2014), y por lo tanto se hace clave mantener y promover dicho crecimiento al máximo.
Para que las raíces crezcan necesitan agua, oxígeno, temperatura y un correcto balance de microrganismos. Solo un adecuado sistema de raíces puede llevarnos al éxito productivo y sostenible con los años.

Bachumus Eco mejora las condiciones de suelo y la rizosfera, le devuelve la vida al suelo, potenciando el crecimiento de raíces y la tolerancia al estrés.