A. Colodner; A. P. Candan y G. Calvo – Área Poscosecha – EEA Alto Valle, Año 2019.
Introducción
La región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén presenta excelentes condiciones agroecológicas para el cultivo de cerezas, además de la posibilidad de contar con mercados en contra estación. Debido a ello, la producción de cerezas es una alternativa de diversificación muy interesante y la superficie implantada con esta especie se incrementó notablemente durante los últimos años.
La cereza es un fruto altamente perecedero y con un limitado período de comercialización, por lo que resulta necesario contar con tecnologías efectivas que permitan preservar la calidad del producto cosechado. El desarrollo de podredumbres es una de las principales causas de pérdidas durante la poscosecha de cerezas. Para prevenirlas, se debe implementar un programa de manejo integrado que contempla la realización de diferentes practicas durante la fase de producción a campo, así como durante y después de la cosecha (Candan et al., 2017). Entre las prácticas de prevención, la aplicación de productos fungicidas en poscosecha resulta muy efectiva cuando se realiza en el momento y de forma adecuados.
En la línea de empaque, los fungicidas pueden estar en contacto con diferentes productos sanitizantes, ya sea de manera accidental, como por ejemplo a través del agua de lavado o transporte de los frutos, o de manera intencional, cuando se mezclan ad hoc en los sistemas de aplicación que prevén el recirculado, tal como la ducha en la línea, o las bateas de inmersión. En estos casos, resulta importante conocer la compatibilidad entre el producto sanitizante y el fungicida, para mantener la calidad microbiológica del caldo sin comprometer la actividad biocida, así como también para evitar posibles problemas de fitotoxicidad sobre los frutos.
El fungicida pirimetanil ha demostrado ser muy efectivo para controlar las enfermedades de poscosecha en fruta de pepita (Di Masi y Colodner, 2010), pero la información para su uso en cerezas es escasa. El objetivo del presente trabajo fue evaluar la compatibilidad del fungicida Penbotec 40SC (i.a. pirimetanil, Janssen) con el ácido peracético y su eficacia a diferentes concentraciones en cerezas.
Se realizaron dos (2) ensayos en forma separada, utilizando el siguiente procedimiento general:
-Cultivo: Cerezo (Prunus avium)
-Variedad y fecha de cosecha: Bing 7/12/2018
-Productos evaluados: Penbotec 40 SC (i.a. pirimetanil, Janssen) y BioFruit HF15 (mezcla de ácido peroxiacético 15% y peróxido de hidrogeno 22%, Enviro Tech)
-Madurez: se realizó una evaluación de madurez para caracterizar el lote de fruta al momento de realizar el ensayo.
-N° repeticiones: 6; Tamaño de la muestra: 20 frutos
-Después de la cosecha la fruta se enfrió en hidrocooling para eliminar el calor de campo y se almacenó en cámara frigorífica hasta el día siguiente cuando se realizaron los tratamientos con la fruta fría a 4-5 °C, simulando la práctica habitual en los establecimientos comerciales.
-Forma de Aplicación: Se realizaron mediante inmersión de la fruta durante 1 minuto. Se preparó suficiente volumen de aplicación para lograr una correcta inmersión. Se ajustó el pH del agua entre 6 a 8. Se trataron todas las repeticiones de un mismo tratamiento de una vez.
-Luego del tratamiento los frutos fueron embalados en bandejas tipo alveoleras y cajas con bolsa de PEBD 25μ plegada. Todos los tratamientos se almacenaron en una cámara a -0,5 °C durante 40 días.
-Después del período de almacenamiento frigorífico de 40 días, se retiraron las cajas de la cámara y se dispusieron a temperatura ambiente (20ºC). Se realizaron las evaluaciones a los 0, 3 y 7 días posteriores a la retirada de las cajas de la cámara.
–Evaluaciones:
a) Incidencia y severidad de las podredumbres producidas por los hongos Alternaria spp., Penicillium spp., otros. Incidencia expresada en porcentaje (%) de unidades podridas por tratamiento. Severidad expresada en diámetro (cm) de las podredumbres.
b) Síntomas de fitotoxicidad sobre el fruto o sobre el pedúnculo
c) Otros efectos, positivos o negativos, que se observen sobre los frutos. ∙ Análisis estadístico: Se realizó el análisis estadístico de varianzas con separación de medias mediante el test de Scott & Knott (0,05) utilizando el software InfoStat 2018.
Resultados y Discusión
Los índices de madurez de los frutos al momento de realización del ensayo (Tabla l) se encontraban dentro de los parámetros de cosecha recomendados para esta variedad en la región del Alto Valle (Raffo et al., 2009).
ENSAYO 1: Eficacia
El fungicida Penbotec 40SC resultó efectivo para controlar las podredumbres en cerezas Bing después de 40 días de conservación más 3 y 7 días a temperatura ambiente, dependiendo de la concentración de uso.
Al momento de salida de la cámara no se observan diferencias entre los tratamientos evaluados. Después de 3 días a temperatura ambiente, todos los frutos tratados con fungicida redujeron la incidencia de podredumbres respecto a los frutos Control. A los 7 días de retirada la fruta de la cámara, se observa un efecto muy significativo (p<0,0001) de la concentración de Penbotec 40SC, obteniéndose un 16,7% y un 11,7% menos de podredumbres con Penbo-200 respecto de Penbo-50 y Penbo-100, respectivamente (Tabla 2). En estudios anteriores realizados en la EEA Alto Valle del INTA se evaluaron las mismas concentraciones de este principio activo sobre cerezas Bing y se observó una reducción significativa de la incidencia de podredumbres con la concentración de 200 cc/hl, respecto de las menores concentraciones evaluadas, después de 45 días a 0 °C más 7 días a temperatura ambiente (Colodner y Candan, 2016).
ENSAYO 2: Fitotoxicidad
Según los resultados obtenidos en este estudio, la combinación de Penbotec 40SC con PAA no produce daños por fitotoxicidad sobre los frutos, ni sobre los pedúnculos, en ninguna de las concentraciones o combinaciones evaluadas.
Después de 40 días de almacenamiento frigorífico más 7 días a temperatura ambiente, el tratamiento Penbo-200 redujo significativamente la cantidad de frutos podridos respecto de Penbo-100 y éste, a su vez, respecto del Control, lo que demuestra el efecto aditivo del incremento de la concentración (Tabla 4). Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ensayo de eficacia presentados anteriormente (Tabla 2), así como con otros trabajos previo realizados en la EEA Alto Valle de INTA (Colodner y Candan, 2016).
El tratamiento PAA-160 redujo significativamente la incidencia de podredumbres respecto del Control, mientras que las menores concentraciones PAA-40 y PAA-80 no lograron diferencias significativas respecto del mismo (Tabla 4). Es importante señalar que la adición de un sanitizante al agua tiene como principal objetivo disminuir la cantidad de microorganismos presentes en el líquido para evitar la contaminación cruzada, pero el efecto sobre la superficie de los frutos es limitado (Vero, et al., 2010).
La mezcla de Penbo-100 con PAA resultó efectiva, aun a las menores concentraciones del sanitizante evaluadas. Penbo-100+PAA-40 redujo el porcentaje de frutos podridos un 60,5% respecto del control y no tuvo diferencias significativas respecto a Penbo-200. En el caso de Penbo-200, la combinación con PAA no aportó un beneficio adicional respecto del uso del fungicida solo, lo cual podría explicarse porque el fungicida a esta concentración alcanzó los niveles de control máximos posibles, de acuerdo a las condiciones en que se realizó este estudio (Tabla 4). En trabajos anteriores realizados en condiciones similares, el tratamiento con la concentración de 200 cc/hl del fungicida redujo muy significativamente la incidencia de podredumbres respecto del Control, obteniéndose un 28,1 % de frutos podridos luego de 45 días de almacenamiento frigorífico más 7 días a temperatura ambiente (Colodner y Candan, 2016).
En ningún caso la combinación de Penbotec 40SC con el sanitizante PAA redujo la efectividad del tratamiento respecto del fungicida utilizado solo, lo que demuestra que ambos productos son compatibles para su utilización en mezcla. Esto coincide con los resultados presentados por Adaskaveg (2015), quien además demostró la incompatibilidad entre el pirimetanil y el cloro, que es el sanitizante más utilizado en la región. La posibilidad de mezclar de Penbotec 40SC con el PAA resulta muy interesante en sistemas de tratamiento que prevén el recirculado del caldo, que el sanitizante reduce la carga microbiana del caldo manteniendo su calidad y permitiendo un uso más eficiente del fungicida (Tabla 4).
Respecto de la severidad de las podredumbres, después del período de conservación más 7 días a temperatura ambiente se observa que todos los frutos tratados con Penbotec 40SC, ya sea solo o combinado con PAA, presentaron un tamaño de lesión menor que los frutos Control o aquellos tratados solamente con PAA (Tabla 5).
Similarmente a los resultados obtenidos en el ensayo de eficacia presentado anteriormente y a los estudios previos realizados en la región (Colodner y Candan, 2016), Alternaria spp. fue el principal patógeno identificado con más del 60% del total de frutos podridos en todos los tratamientos. La presencia de Penicillium spp. fue menor y se redujo notablemente en los frutos tratados con Penbotec 40 SC (Figuras 3 y 4).