Un tractor y un pulverizador que funcionen en perfecta armonía y concordancia. Para hacer una correcta aplicación vamos a tener que tomar varias decisiones para seleccionar la regulación de los componentes de la collera.
Concordancia y pulverizador
Mucho antes de aplicar, al momento de la compra, debemos fijarnos que el tractor sea para el terreno y suelo que tenemos y que la potencia sea suficiente para movilizarse (en terreno plano y firme, un 15% de la potencia del tractor), arrastrar el equipo y los litros de agua más producto que lleva, mover la bomba, desde 5 hasta 15 HP y accionar el ventilador, que puede ser de un requerimiento de potencia por sobre los 40 HP.
Por su parte, el equipo pulverizador va a estar supeditado a las capacidades del tractor, en cuanto al grupo de aire; un grupo de gran caudal de aire, me permite avanzar más rápido, pero consume más combustible y potencia del tractor. El estanque es peso, por lo tanto, la potencia del tractor y la topografía del terreno, además de la trocha del equipo, son factores importantes que considerar. En cuanto a la bomba el volumen de aplicación por hectárea, velocidad de avance, determinaran el caudal que necesitamos y tenemos que dejar un 30% de la capacidad para agitación y pérdidas en el sistema.
Velocidad de avance, RPM, gama y marcha
La calidad de la aplicación se ve seriamente afectada por la velocidad, los pulverizadores logran el viaje de las gotas por medio del aire (las que tienen este implemento). Mientras más rápido vayamos, las gotas al salir del equipo quedan atrás, para esto el ventilador las empuja; mientras más aire, más lejos la lanza, pero por muy grande el ventilador, el terreno y las habilidades del operador serán otra limitante y la literatura habla como límite los 6 km/HR (Condiciones de viento ambiental pueden hacer que este valor sea mucho mas pequeño). Una velocidad de aplicación lenta nos dará calidad de la aplicación, pero la eficiencia del recurso tiempo se nos esfuma.
Cuando tomamos la decisión de a qué velocidad avanzamos, nos enfrentamos a otra decisión de regulación. Un tractor puede andar a una misma velocidad en distintos cambios, además de la combinación con alguna gama (por ejemplo, un tractor con gama alta y baja, más marcha de 1ra a 5ta). La condicionante acá es la bomba, ya que éstas no pueden, en general, trabajar a más de 540 RPM , valor en el cual, además, vienen las mediciones de caudal y presión. El límite más bajo en que las podemos trabajar es de 400 RPM. El trabajo puede ser en cualquier punto entre estos dos valores de revoluciones de la toma de fuerza, fijándonos que el caudal de la bomba va a ser menor que el nominal de fábrica, así como el aire generado por el ventilador.
Cada fabricante de tractores indica en qué revoluciones del motor entregará las 540 en la toma de fuerza, existiendo algunos con la opción de normales y económicas para implementos de menos de 30 HP de requerimiento.
Presión y boquillas
La presión de trabajo va a depender del tipo de boquilla y el caudal que necesitamos para llegar al volumen deseado a aplicar en la hectárea. Las boquillas más usadas para cerezos son del tipo cono de disco y difusor, donde la mayoría de los fabricantes de estos modelos recomiendan su uso desde los 5 a 20 bar, con un óptimo de 8 a 15 bar. Acá es muy común que encuentre campos donde el equipo llega con un tipo de boquillas y adaptan las aplicaciones a esas boquillas y nosotros debemos seleccionar las boquillas que realmente necesitamos. La cantidad de follaje en los arboles no es uniforme y además las gotas viajan más a la parte alta, por lo tanto las boquillas tampoco deben ser todas iguales, es decir del mismo caudal, teniendo un modelo en que la mitad de abajo de las boquillas eroga el 33% de la aplicación y la mitad de arriba el 66% restante (esto es uno de los modelos descritos, pudiendo haber otras configuraciones sugeridas en la literatura).
Ventilador
El ventilador puede tener en su caja multiplicadora, que toma las RPM de la toma de fuerza y las deja desacoplada, o sea, 0 vueltas, para cuando estemos, por ejemplo, volviendo de cargar producto con la bomba en funcionamiento y para hacer funcionar el agitador y no levantar polvo en el desplazamiento; pero al llegar al cuartel a aplicar, la colocamos enganchada
Hay equipos que tienen dos posiciones de multiplicación, por ejemplo, el TDFx3,5 o el TDFx4,5; ¿Cuál usaremos?, depende de la cantidad de aire que necesitemos, esto lo podemos hacer visualmente, evaluando cuántas hileras, además de la aplicada, estamos abarcando. Si llegamos a 2 hileras más allá de la aplicada, estamos generando aire de más, con el costo en combustible y la pérdida de producto; si llegamos justo hasta la mitad de árbol de la hilera, suena bueno, pero hay que considerar que no siempre se dan las condiciones ideales, por lo tanto, abarcar hasta la mitad de la hilera siguiente no tan excesivo, ni tan juntos. También se puede ajustar en algunos ventiladores el ángulo de las aspas.
No todos los árboles son iguales, el año de plantación, el vigor, la formación, la poda, el follaje según estado fenológico, por lo tanto, al igual que el volumen para cubrir la planta que va cambiando, la cantidad de aire usado también.
Todo lo descrito debe ser considerado antes de comprar los equipos para no quedar cortos. Durante el desarrollo de las plantas ir cambiando las regulaciones, buscando la Calidad, Eficiencia y Sustentabilidad en sus 3 dimensiones
Para terminar el procedimiento y tener certeza que cada parámetro seleccionado está correcto, debemos verificar con papeles hidrosensible, buscando la uniformidad en el perfil de la planta con los impactos mínimos para lograr el objetivo biológico de la aplicación.