El famoso CNY, fecha que marca un antes y un después en el precio de esta especie frutal, motivó a los equipo agronómicos a generar estrategias para adelantar floración y cosecha, teniendo en cuenta los riesgos que eso conlleva, pero también el objetivo de cosechar más temprano y formar parte de la fruta exportada a China que se comercializa antes de la festividad. A esto se sumaron los temores respecto de los problemas logísticos en los puertos y mercados mayoristas del país asiático de los últimos dos años y los imprevistos de siempre: lluvia en pleno noviembre y un paro de camioneros que amenazó con interrumpir el traslado de la fruta para ser embarcada.
Pese a todo, el balance técnico productivo de la temporada de cerezas 2022-23 es positivo; la temporada partió con una buena y ordenada acumulación de horas frío lo que generó, junto a tratamientos de rompedores de dormancia quizás un poco más agresivos que en otras temporadas, pensando en adelantar, tener floraciones muy anticipadas en algunas zonas, e incluso en algunas variedades.
Santina que es una variedad que en la zona central, incluso en zonas tempranas, florece después del 20 de septiembre en condiciones normales o tomando como referencia los últimos años, en esta oportunidad hubo floraciones de Santina cercanas al 10-15 de septiembre, lo que no deja de llamar la atención; sin embargo, posterior a la floración el adelantamiento de la fenología no se sostuvo debido a las bajas temperaturas que presentó la primavera, lo que generó que en cierto momento de la temporada no se mantuviera la ganancia de adelanto en floración que nuestro equipo técnico pudo constatar en terreno. Finalmente, la primera parte de la cosecha se llevó a cabo en las mismas fechas que la temporada 2021-22.
Si bien la cosecha partió en fechas muy similares a las del año anterior, la temporada fue muy corta, comparada con otras. Regina, por ejemplo, que es una variedad que debiera haber terminado la última semana de diciembre o quizás en algunas partes de la zona central la primera semana de enero, terminó incluso antes del 25 de diciembre, siempre hablando del grueso de esta variedad, por lo que la última parte de la temporada se aceleró un poco.
Esto no afectó la calidad ni mucho menos, pero claramente fue un beneficio en términos comerciales, considerando que desde inicio de la temporada se tenía claro que quienes cosecharan hasta el 15 de diciembre alcanzarían a llegar antes del Año Nuevo Chino al país asiático; si se tomaba como referente años anteriores, era posible estimar que sólo se lograría embarcar entre un 20-30 por ciento de la fruta a tiempo. Afortunadamente la historia fue otra y esto que parecía un punto en contra, podría ser a favor.
Si hubo algo que llamó la atención durante la temporada de cerezas 2022-23 fue un episodio un poco más impactante de pasma de frutos; según conclusiones del equipo técnico de Avium es posible señalar que hubo mayor índice de pasma en zonas tempranas que en tardías, en zonas más cálidas que frías; por otra parte, en situaciones donde hubo floraciones más tempranas se presentó una pasma un poco más potente y eso tiene que ver, probablemente, con un tema de carbohidratos y que la planta se queda entre comillas sin bencina y tiene que desprenderse de fruta, pero es una situación que requiere un mayor seguimiento y análisis y que, por cierto, Avium se mantiene constantemente estudiando.
Otro de los pormenores de la temporada fue la lluvia primaveral que afectó a parte importante de la zona central del país, incluso en sectores cordilleranos con granizos; si bien este tipo de fenómenos son perjudiciales en dicha época del año, pudiendo generar partidura de la fruta y pudriciones, estos riesgos son parte del contrato que se firma al decidir ser productor de cerezas.
Pese a la intensidad del fenómeno, que en algunas zonas de la región del Maule dejó más de 20 mm de precipitaciones, los productores supieron defender bien sus huertos utilizando todas las medidas de mitigación que existen, entre ellas cobertores, manejos técnicos, hélices, helicópteros, turbonebulizadores, entre otras.
Respecto del paro de camioneros, que no tiene directa relación con lo técnico y productivo, pues es un tema logístico, es necesario tener presente que ante este u otro tipo de imprevistos, se debe estar atentos; situaciones como éstas, ya sea dese el punto de vista logístico, comercial, industrial, portuario o de exceso de volumen de fruta, pueden presentarse y por ello es necesario continuar trabajando en huerto para lograr la mejor condición y calidad de fruta que pueda aguantar cualquier desajuste de la temporada.
Volúmenes 2022-23
En septiembre de 2022 la Asoex estimó que el volumen de cerezas exportadas durante la campaña 2022-23 crecería un 25% con respecto a la temporada anterior; es decir, se enviarían a los diferentes mercados internacionales 90 millones de cajas, aproximadamente, sin embargo, considerando lo que ha sido la actual temporada de cerezas es difícil alcanzar dicha cifra.
Las estadísticas de Avium indican que la hectárea productiva (de 4 años o más) de cerezos en Chile en la última temporada tuvo un promedio de 9,5 toneladas por hectárea y 8,7 ton/ha el 2021, siendo un año de altísima cuaja y otro de cuaja relativamente moderada a buena; aparentemente, y así lo ha mostrado la historia de la producción de cerezas en Chile, después de un año de alta, se ven dos años de baja, y si se hace una matemática sencilla y se asume 8,5-8,7 toneladas por hectáreas, que corresponden a la temporada 2021-22, y se multiplica por las 54-55 mil hectáreas productivas que hay en Chile, el resultado se acerca a 75-80 millones de cajas de cerezas y no a las 90 mil estimadas.
Atención con la postcosecha
Siempre al finalizar una temporada se realizan varios balances, es esta caso uno técnico productivo, pero sin duda también existen a nivel comercial, logístico, de retornos, etc.; sin embargo, en medio de la tranquilidad de haber finalizado la cosecha, no se debe perder de vista la postcosecha.
Hay una serie de procesos técnicos, fisiológicos, metabólicos que hoy están ocurriendo en los huertos, como es el desarrollo de raíces de postcosecha que generará las reservas para la nueva temporada, la formación de flores en los centros frutales nuevos y la recuperación de flores en los centros frutales permanentes, entre otros, los que están directamente con factores productivos y técnicos que no se pueden pasar por alto.
Es esencial el monitoreo de arañitas para que éstas no sean causales de defoliación temprana en los huertos y presenten un punto negativo en la interrupción del metabolismo fisiológico de la refrigeración de la planta y de la captación de Co2 para la formación de azúcares; se debe prestar especial atención también a todo el tema de bioestimulación de raíces, nutrición foliar y nutrición suelo, riego, considerando este último como uno de los principales factores a tener presentes durante la postcosecha. Una mala estrategia de riego puede afectar los otros manejos que se puedan realizar al huerto y los procesos propios de la época.
En resumen, una vez finalizada la cosecha y junto al balance, comienza la siguiente temporada… y ya es hora de volver a empezar.