Italia produce alrededor de 100.000 toneladas de cerezas por temporada. Si bien el sector enfrenta algunos desafíos para mantener su producción, continúa haciendo esfuerzos para mejorar su lugar en el mercado global. Smartcherry conversó con Cataldo Lobascio, Ingeniero agrónomo y consultor hortofrutícola con amplia trayectoria en el sur de Italia quien nos entregó un panorama general de la producción de cerezas en el país.
¿Cuál es el panorama productivo de cerezas en Italia?
“En Italia tenemos dos zonas de producción, una en el sur, en Puglia, donde producimos el 60-70% de la cereza nacional y es además la primera zona de cosecha en Italia. Y hay una segunda zona que es en Emilia Romagna y en Módena, con el 30-40% de la producción total. Hay otras zonas, pero tienen una producción más pequeña”.
“En cuanto a su perfil de biodiversidad, en el sur tenemos muchísimas variedades. Por ejemplo, un productor en el campo no tiene menos de 10 variedades por hectárea, más o menos. Sin embargo, esto es un desafío porque no todas las variedades son buenas, entonces plantan las variedades que son mejores para el mercado. En el norte es diferente, tienen alrededor de cinco variedades”.
“Ahora se están haciendo nuevas plantaciones con variedades autofértiles y que permiten un tamaño bastante grande, porque los supermercados quieren una fruta grande, dulce y de buen color”.
¿Cuáles son los principales mercados de exportación?
“Los cultivos del sur de Italia, que son muy importantes, se van a Francia, Alemania y países del norte de Europa. Una cuota menor se va a los países árabes, que encuentran muy bueno el producto italiano. En la zona norte, parte de la producción se destina al mercado interno italiano y a países como Austria y mercados del este de Europa. Pero, en términos generales, el destino de las cerezas es el mercado extranjero. En Italia no se consumen muchas cerezas comparado con Alemania, o países del norte y centro de Europa”.
Considerando que Chile es el principal exportador mundial de cerezas ¿Italia mira al país sudamericano como un referente o con algún interés particular?
“En Italia están muy interesados en hacer cultivos de cerezas con variedades que están en Chile y también que sean autofértiles. Porque el problema que nosotros tenemos es que muchas de nuestras variedades son autoestériles, entonces tenemos problemas de producción. Los productores de Chile tienen variedades que creo son muy interesantes para el mercado, para hacer un ´restyling´ de la producción en el sur y en el norte de Italia”.
Chile también está buscando nuevas variedades de cereza y, por ejemplo, Italia cuenta con variedades que requieren menos horas de frío…
“Sí, pero esto es un desafío. En los últimos 10 años, bajó brutalmente la cantidad de horas de frío. Por ejemplo, este año no tenemos la posibilidad de hacer una buena floración porque la cantidad de frío fue muy baja. Entonces, o se encuentra una nueva variedad que tiene baja necesidad de frío o tenemos que utilizar los rompedores de dormancia, solo que para Europa no hay rompedores autorizados aún. Tenemos rompedores de dormancia que son fertilizantes, pero que no siempre tienen una buena función. Por eso estamos buscando una nueva variedad que pueda ser interesante para el mercado y también por sus características agronómicas”.