En la producción de cerezas, las partiduras son uno de los problemas más críticos causados por la acumulación de agua en el fruto, afectando la calidad y valor comercial de la cosecha. Para enfrentar este desafío, el equipo de Agrocover, liderado por José Pablo Donoso, recomienda el uso de cobertores como una solución efectiva para mitigar estos efectos.
Según asevera el representante de Agrocover, existen dos principales formas en que las cerezas pueden presentar partiduras debido al agua. La primera es la absorción radicular, que ocurre cuando, después de intensas lluvias, el sistema radicular de la planta absorbe gran cantidad de agua sin minerales, provocando que el fruto se expanda hasta romperse. La segunda es cuando el agua de lluvia entra directamente en contacto con el fruto, lo cual, por osmosis, hace que la pared celular del fruto ceda y se produzca la partidura.
Los cobertores son fundamentales para evitar que el agua se deposite directamente sobre la fruta, reduciendo así el riesgo de partiduras por contacto directo. Además, al instalar los cobertores, el agua de lluvia se concentra en la entrilera y se mantiene alejada de las raíces. “Muchos productores aplican sales en la zona de escurrimiento superficial de los cobertores para que el agua cargada de sales sea absorbida más lentamente, minimizando la absorción radicular excesiva que puede llevar a la partidura”, explica José Pablo Donoso.
Agrocover resalta que el uso de cobertores es una medida 100% efectiva para mitigar las partiduras en la fase de maduración, siendo una práctica preventiva esencial para asegurar la calidad del fruto en periodos de lluvias.
Como recomendación adicional, Donoso sugiere a los productores revisar las estructuras de los cobertores y ajustar las cuerdas antes y después de los eventos de lluvia, para garantizar su efectividad y durabilidad.