Por: Emilio Martínez, Líder I+D+I Avium; Nicolás Martínez, Soporte Técnico I+D Avium; Carlos Tapia, Director Técnico Avium.
El mercado chino es el principal destino de las cerezas chilenas y es así como uno de los atributos más relevantes para los consumidores es el calibre; debido a esto y otros aspectos, en condiciones “normales” el mercado asiático ha desarrollado una valorización importante de las cerezas chilenas por sobre otros oferentes. Es así como en el último tiempo el mercado ha ido evolucionado a priorizando la calidad y la condición de la fruta por sobre una oferta de un producto más bien “genérico”, es por ello que al analizar los distintos retornos por variedad se puede concluir o más bien reafirmar que el foco de la producción debe estar en producir más del 80% cerezas por sobre los 28 mm de diámetro, entendiendo que con este concepto siempre habrá un porcentajes de fruta que de igual forma irá en segregaciones de calibres menores, pero en definitiva sea lo menor en ese extremo.
Las cerezas grandes también son percibidas como un indicador de la inversión y el esfuerzo de cada productor para ofrecer esta fruta con un sello premium. Por lo tanto, es crucial comprender la importancia del calibre y adaptar las estrategias de producción para satisfacer las demandas de este mercado y las eventuales aperturas de otros.
Los productores de cerezas están siempre en la búsqueda de maximizar su inversión, y como buen negocio debe ser entendido de esta manera, y así poder conseguir estrategias bases para obtener calibres atractivos para ofrecer al mercado. Existen variedades que per se son “calibradoras” y otras que les cuesta obtener ese potencial, por lo tanto, la elección de cuidadosa de variedades va a estar suscitado a las condiciones propias del sitio de del establecimiento del huerto, combinación variedad/pi y manejos de formación iniciales que impactan potencial necesario para lograr producciones que aseguren la viabilidad del proyecto.
De este modo, entre una de las estrategias que ayudan a mejorar las producciones en la industria, se encuentran herramientas de fitoreguladores de origen sintético con efecto citoquininico, entre ellas la 6-Benciladenina (6BA), el Thidiazuron (TDZ) y el Forclorfenuron (CPPU). Estos activos han demostrado tener la capacidad de estimular el crecimiento de los frutos mediante la división celular en su primera etapa de crecimiento (Canli et al., 2015; Ferrer et al., 2017; Ouma, 2012). Sin embargo, el éxito de su implementación radica en la comprensión de su función en el ciclo de crecimiento del cerezo y en la aplicación adecuada durante momentos clave de la fenología del cultivo.
El objetivo de este artículo es poder presentar algunas de las buenas experiencias en el uso racional de este tipo de compuestos, utilizados en pro del aumento de calibre de frutos y ajustado a momentos claves en la fenología.
En el contexto antes mencionado, se ha investigado el uso de un producto a base de 6BA (Producto A) formulado con un 10% de i.a para evidenciar su acción estimulante sobre el calibre en cerezas, evaluando parámetros productivos atingentes. La investigación se realizó en dos huertos productivos ubicados en la comuna de Sagrada Familia y Molina en la región del Maule. En relación con el material vegetal utilizado, se desarrollaron diferentes tratamientos en las variedades Santina y Regina, en portainjertos Colt y Gisela® 12 respectivamente.
La investigación se constituyó por cinco tratamientos, incluyendo un testigo para lograr una comparación efectiva. Las aplicaciones fueron efectuadas 7-10 días después de plena flor (DDPF) y 14 – 17 DDPF (Cuadro 1).
Cuadro 1. Detalle de tratamientos en investigación de aplicación de 6BA para mejorar calibre en cerezas en cv. Santina y Regina. Tp. 2021-22.

Para el estudio del análisis productivo se seleccionaron 5 unidades experimentales, de 20 plantas por tratamiento, elegidas de acuerdo a un diseño completamente aleatorizado (DCA). Se recolectaron 250 frutos por cada tratamiento para medir su diámetro ecuatorial (mm) y su peso (g). Las mediciones de diámetro se efectuaron con un pie de metro digital, mientras que el peso individual de cada fruto se midió utilizando una balanza de precisión. Para determinar la segregación de calibres (%), se utilizaron 5 repeticiones por tratamiento, compuestas por 50 frutos cada una y se procedió a clasificar cada fruto según las categorías comerciales de embalaje de cereza chilena.
Cuadro 2. Segregación de calibres en % en investigación de aplicación de 6BA para mejorar calibre en cerezas en cv. Santina y Regina. Tp. 2021-22.

En la variedad Santina (Cuadro 2), no se presentan diferencias estadísticas significativas entre el grupo de control y los tratamientos con BA, sin embargo se puede distinguir que en la sumatoria de calibres sobre 28 mm existe un leve aumento para los tratamientos T3 y T4.
En contraste, en cv. Regina se evidencia una diferencia estadísticamente significativa en la sumatoria de calibres sobre 28 mm, esto se condice con el T3 y T4 mencionados anteriormente en cv. Santina, en donde se pudo evidenciar que más del 75% de las cerezas tratadas con BA (T3 y T4) lograron superar esta barrera de tamaño, lo cual podría ser una alternativa interesante para las estrategias para estimular el crecimiento de los frutos.
De igual las aspersiones con TDZ y el CPPU, han demostrado resultados favorables importantes en aumento en el calibre de las cerezas. La utilización de las estrategias en el momento justo entre los 7 a 10 días después de plena flor (DDPF) muestra la mejor performance en este tipo de fitoreguladores para el objetivo de estimulas calibre. Según estudios de diversos investigadores, se ha observado que la aplicación de citoquininas en diferentes especies frutales se debe realizar sólo una vez posterior a la floración, con el fin de estimular el desarrollo inicial de los frutos coincidiendo con el comportamiento del contenido hormonal endógeno (Canli y Pektas, 2015; Guardiola et al., 1993; Wismer et al., 1995).
Un estudio realizado en la temporada 2016-17 con TDZ en donde se realizaron pulverizaciones en dos momentos fenológicos tempranos de la especie: i) en plena flor (PF) y 7 DDPF en concentración de 5 ppm de i.a en cada aplicación (10 ppm total) correspondiente a T1 y como T2 se realizó la estrategia solo a los 7 DDPF en concentración de 10 ppm de i.a. Lo anterior siempre contrastado con un testigo (T0) sin estrategias de reguladores de crecimiento, revelando que los tratamientos con TDZ tuvieron una mejor respuesta al aumento de calibre en gran parte de las 5 variedades estudiadas, sin embargo el tratamiento aplicado de una vez, después de los 7 DDPF a 10 ppm de i.a, es el que tuvo una mejor respuesta en mejorar la curva de calibres.
En el caso del uso de las pulverizaciones de CPPU se pudieron observar las mismas tendencias, en donde las aplicaciones en un solo momento en caída de pétalos (CP), que corresponde 7-10 DDPF, se obtuvieron los mejores resultados en comparación a tratamientos en estados más avanzados posicionados en caída de chaqueta (20 DDPF).
En los cuadros 3 y 4 se representan algunas de las investigaciones llevadas a cabo con el uso de TDZ y CPPU en cerezos llevados a cabo pro el equipo I+D de Avium SpA.



El uso de reguladores de crecimiento sin duda es efecto de estudio regularmente, ofreciendo alternativas atractivas dentro de un programa de aplicación en las unidades productivas del cultivo. Al optimizar las prácticas de aplicación de fitoreguladores de origen sintético, los productores pueden aumentar su productividad y competitividad en el mercado global de cerezas.
Se debe poner especial atención en la regulación de su uso, considerando estar dentro de todos los cánones de calidad y exigencia de los mercados en cuanto al límite de los residuos de este tipo de productos. Se entiende en este contexto, que algunas concentraciones de uso, frecuencia de aplicaciones, momentos de aplicación y variedades podrían no estar cumpliendo con algunos estándares de liberación de residuos de algunos activos estudiados.
Chile está bien posicionado para continuar siendo un líder en la producción de cerezas y satisfacer la demanda creciente de los consumidores asiáticos y a nivel mundial.
La mejora en la producción de cerezas no sólo tiene implicaciones económicas para los productores y la industria en su conjunto, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria y a la economía del país al garantizar un suministro estable de alimentos nutritivos y de alta calidad, por lo que la utilización de estas estrategias debe realizarse respetando las recomendaciones de uso de la etiqueta para cada producto en particular y así resguardar el uso correcto de estas moléculas.
Bibliografía.
Canli, F. A., & Pektas, M. (2015). Improving fruit size and quality of low yielding and small fruited pear cultivars with benzyladenine and gibberellin applications. Eur. J. Hortic. Sci, 80(3), 103-108.
Canli, F. A., Sahin, M., Ercisli, S., Yilmaz, O., Temurtas, N., & Pektas, M. (2015). Harvest and postharvest quality of sweet cherry are improved by pre-harvest benzyladenine and benzyladenine plus gibberellin applications. Journal of Applied Botany and Food Quality, 88(1).
Ferrer, C., Martiz, J., Saa, S., & Cautín, R. (2017). Increase in final fruit size of tangor (Citrus reticulata× C. sinensis) cv W. Murcott by application of benzyladenine to flowers. Scientia Horticulturae, 223, 38-43.
Guardiola, J. L., Barres, M. T., Albert, C., & Garcı́a-Louis, A. (1993). Effects of exogenous growth regulators on fruit development in Citrus unshiu. Annals of Botany, 71(2), 169-176.
Ouma, G. (2012). Fruit thinning with specific reference to citrus species: A review. Agriculture and Biology Journal of North America, 3(4), 175-191.Wismer, P. T., Proctor, J. T. A., & Elfving, D. C. (1995). Benzyladenine affects cell division and cell size during apple fruit thinning. Journal of the American Society for Horticultural Science, 120(5), 802-807.