La regulación de carga es una de las prácticas más decisivas en el manejo productivo del cerezo, debido a que impacta directamente en la calidad de la fruta y en el equilibrio del árbol.
El momento de ejecución de la regulación de carga es determinante para alcanzar resultados efectivos en el manejo de cerezos. Diversas experiencias de campo y estudios coinciden en que el raleo debe completarse antes de los 30 días posteriores a plena flor (DDPF). En ese período concluye la división celular, y cualquier retraso disminuye el potencial de mejorar calibre, firmeza y vida de poscosecha.
Entre las diversas prácticas orientadas a mejorar el calibre y la calidad de las cerezas, el raleo temprano de frutos se ha consolidado como una de las técnicas más ampliamente recomendadas y utilizadas en especies frutales de hoja caduca. Más que un método estrictamente destinado a aumentar el potencial productivo de los huertos, su aplicación se orienta principalmente a equilibrar la relación vegetativo-productiva, mejorar la uniformidad de la cosecha y reducir la incidencia de problemáticas asociadas.
¿Por qué raleo de frutos en cerezos?
El raleo consiste en eliminar manual, mecánica o químicamente parte de la fruta cuajada. El objetivo es simple: reducir la competencia por recursos como luz, agua y nutrientes, de modo que los frutos restantes logren mayor tamaño, mejor color, más firmeza y un mayor contenido de azúcares.
El cerezo, a diferencia de otros frutales, es muy sensible a la sobrecarga. Un exceso de fruta puede traducirse en:
- Frutos de calibre pequeño.
- Menor firmeza y vida poscosecha.
- Menor índice de sólidos solubles (°Brix).
- Mayor incidencia de partidura o cracking.
En consecuencia, un raleo bien planificado no solo mejora la condición de la fruta, sino que también se traduce en una ventaja comercial: calibres más grandes, mejor aceptación en mercados exigentes como el asiático, estadounidense o europeo.
Estrategias de regulación
En la actualidad, para el manejo productivo de huertos de cerezo, existen cuatro estrategias principales para regular la carga frutal:
- Poda
- Raleo de yemas
- Raleo de flores
- Raleo de frutos
Todas estas estrategias determinan el potencial productivo del árbol. Mientras más temprano se regule la carga frutal, mejor será la calidad y la condición de la fruta al momento de la cosecha.
El raleo de frutos debe realizarse antes del inicio del endurecimiento del carozo, lo que permite definir el cuaje del fruto. Este proceso ocurre aproximadamente entre los 20 y 25 días después de plena floración (DDPF).
Para que esta herramienta sea efectiva, debe finalizar, como máximo, 30 días después de plena flor, cuando fisiológicamente concluye el proceso de división celular en el fruto.
Es importante señalar que no hay un cálculo exacto para determinar qué porcentaje de fruta a eliminar, ya que la decisión de realizar el raleo es subjetiva. Aunque se puede realizar hasta 30 días DDPF, los primeros 15 días no permiten evaluar claramente el cuajado.
A los 15 ó 20 días DDPF se puede comenzar a evaluar, lo que deja sólo unos 10 días para realizar el raleo temprano, una ventana de tiempo muy ajustada.
Este proceso se complica aún más debido a la alta demanda de mano de obra que requiere. El raleo de flores y frutos puede necesitar entre 70 y 80 jornadas hombre (JH) por hectárea, dependiendo del tipo de huerto, mientras que el raleo de yemas requiere entre 40 y 50 JH por hectárea.
¿Y si llegamos tarde?
Aunque la ventana para el raleo de frutos es muy ajustada, incluso un raleo tardío aporta beneficios. La relación óptima hoja/fruto (entre 3 y 5 hojas por fruto, aproximadamente 200 cm² de superficie foliar por cada fruto) es determinante para el calibre y la calidad final. Reducir la sobrecarga mejora la distribución de nutrientes y azucares, aumentando parámetros de calidad como ºBrix y materia seca, aunque el efecto sobre el tamaño final sea menor.

Evidencia
Ensayos realizados en Argentina (Raffo y Ballivian, 2005) con las variedades Lapins y Sweetheart demostraron que el raleo temprano elevó de manera significativa el porcentaje de fruta en categorías Jumbo (26,1 – 28 mm) y Premium (28,1 – 30 mm). En los árboles raleados, un 74% de los frutos alcanzó estos calibres, frente a solo un 36% en los no raleados.
El estudio concluyó que el 94% de la fruta raleada de Lapins tenía un tamaño exportable (mayor a 24 mm), frente al 76% en el control. Para Sweetheart, las proporciones fueron 91% en el tratamiento de raleo y 84% en el control.
Resultados similares se han reportado en Chile, donde los raleos realizados antes de los 30 DDPF han mostrado efectos positivos en calibre y parámetros de calidad, mientras que raleos tardíos, aunque menos efectivos, también ayudan a compensar situaciones de sobrecarga.
Mirando hacia adelante
El raleo de frutos es una herramienta fundamental para alcanzar fruta de calidad y asegurar competitividad en mercados internacionales.
Aunque el raleo temprano es una herramienta clave para mejorar el potencial productivo, factores como la incertidumbre en el cuajado y las condiciones climáticas adversas, como las heladas tardías, hacen recomendable adoptar un sistema de raleo progresivo. Un sistema que combine poda, conteos y análisis de yemas, raleo de flores y, finalmente, el raleo de frutos.
Es importante tener en cuenta la creciente escasez de mano de obra, lo que subraya la necesidad de métodos mecánicos y químicos que complementen el raleo manual. Aunque el raleo químico aún está en desarrollo, representa una solución prometedora para disminuir la demanda de mano de obra.
Bibliografía:
- Von Bennewitz E., et al., 2011. «Effects on fruit production and quality of different dormant pruning intensities in ‘Bing’/‘Gisela.6’ sweet cherries (Prunus avium) in Central Chile». Cien. Inv. Agr. 38(3):339-344. 2011.
- Kulzcewski y Tapia, 2020. «Regulación de carga en cerezos: Mirada actual en base a una investigación del pasado». SmartCherry.
- Raffo y Ballivian, 2005. «Regulación de carga en cerezo: Una práctica que permite regular los volúmenes de exportación». Revista Fruticultura & Diversificación Nº 48.
- Whitting M., 2019. «Managing sweet cherry crop load». WSU, USA.