- A diferencia de otras especies frutales, el rompimiento de sus yemas vegetativas en situación normal es posterior a todos los estados florales, es decir a todos los estados reproductivos de flor.
- Es importante asegurar un equilibrio dinámico entre producción y vegetación para que los niveles de producción sean sostenibles en el tiempo.
El cerezo es una especie que se comporta de manera particular desde el punto de vista de su desarrollo fisiológico y vegetativo. Una de las principales características que la diferencian de otras especies frutales, es que el rompimiento de sus yemas vegetativas en situación normal es posterior a todos los estados florales, es decir a todos los estados reproductivos de flor, por lo tanto, si bien se puede reconocer que existe material verde u hojas desplegadas en plena flor quizá un poquito anterior a plena flor no es hasta 7 o quizás 10 días después del estado de plena flor en que se puede reconocer visiblemente el inicio de la actividad vegetativa propiamente tal.
Es importante entender que todos los estados fenológicos de rompimiento de brácteas, ramillete expuesto, inicio de flor, botón blanco con plena flor y hasta caída de pétalos son fases en el cual la actividad vegetativa del cerezo no está trabajando en conjunto con los procesos reproductivos y que lo más probable que estos estados de floración estén de alguna forma utilizando todas las reservas que la planta pudo almacenar en el período anterior de poscosecha, el verano anterior.
Una vez iniciada la actividad vegetativa de un huerto de más de dos años, tiene una duración aproximada desde plena flor hasta 70 días después. ¿Por qué razón duran 70 días o el desarrollo vegetativo dura 70 días? Son dos razones las que importan. La primera es una razón ecológica y que tiene que ver con el cambio de estación, con el solsticio de verano que es entre el 20-22 de diciembre los días se empiezan a acortar y la planta recibe esto como una señal ecológica en el cual da inicio a la creación de madera, de crecimiento secundario, de inicio a la lignificación del material que pudo desarrollar en los anteriores 70 días, esto se llama en fisiología frutal y está descrito como tolerancia al frío, ya que este proceso es el que asegura que la planta cuando entra en los estados de pre- dormancia y dormancia pueda tolerar las bajas temperaturas y no producirse daños en la madera por frío principalmente.
La otra razón importante de la fisiología de la planta es que 70 días aproximadamente después de plena flor se inicia un proceso importante que se llama inducción floral que es una señal bioquímica a las yemas vegetativas que le indican que podrían transformarse en yemas florales, no en el proceso de inducción de flores, sino en el proceso posterior que se llama diferenciación floral.
Si se puede determinar un mes para cada uno de estos procesos, el mes de la inducción de flores es diciembre y el mes de la diferenciación de flores es enero, donde en la diferenciación floral sí hay cambios morfológicos, sí se pueden ver yemas florales en las bases de madera de un año y dardos jóvenes en las maderas de dos años. Estas dos razones de importancia que estos brotes tienen este desarrollo. Dentro de ese desarrollo que dura aproximadamente 70 días hay dos fases, una fase ascendente en términos de tasa de crecimiento y una fase descendente. La fase ascendente tiene una duración a partir de plena flor de unos 30-40 días en donde el crecimiento vegetativo, el desarrollo vegetativo es muy potente y en la segunda fase, los últimos 30 días aproximadamente de estos 70 ya la tasa de desarrollo es bastante baja.
Es necesario comprender que independientemente del portainjerto que se tenga, sea desde el de los portainjerto más débiles o más fértiles, serie Gisela, hoy día lo que más conocemos es Gisela 5-Gisela 6 estamos conociendo el Gisela 12, considerando una buena alternativa para nuestro país y por el otro lado del vigor un Colt o MaxMa 60. Independiente del vigor del portainjerto o de la capacidad de generar madera de cada uno de los portainjertos, madera anual, cada uno de los portainjertos tiene disponible los mismos 70 días de desarrollo vegetativo.
“Es muy importante tomar en cuenta que los portainjertos medianos a débiles, como la serie Gisela y probablemente MaxMa 14 que estén en suelo no tan fértiles en zonas más pobres tienen un desafío bastante mayor de recuperarse vegetativamente todos los años con respecto a portainjertos más vigorosos como es el Colt o el MaxMa 60. Esto tiene mucha relación con la propuesta nutricional que uno hace cada año. Si yo tengo que analizarlo desde ese punto de vista de cómo recupero el huerto es obvio que los portainjertos de menor vigor tienen que llevar o demandan una cantidad de nitrógeno anualmente para desarrollar su estructura bastante más que un Colt, por necesidad, pero tan solo la cantidad de nitrógeno que uno pudiese incorporar al sistema, sino que también proporcionalmente cómo hay que colocarla. Es importante en un ejemplo concreto que un huerto sobre Gisela 6 de alta productividad tenga disponible una cantidad de nitrógeno importante dentro de los primeros 30 días o 40 días DDPF para asegurar la fase ascendente del desarrollo del crecimiento vegetativo. En cambio, en Colt por el otro extremo como el MaxMa 60 el otro extremo, muchas veces no es tan necesario y hay muchísimos casos en los cuales no se necesita nitrógeno porque holgadamente pueden desarrollar este crecimiento vegetativo sin problema.” señaló Carlos Tapia, director Avium.
Se debe asegurar un equilibrio dinámico en este balance entre producción y vegetación para que sea el óptimo para altos niveles de producción sostenible en el tiempo. Es decir, que con un portainjerto débil siempre se debe potenciar la juvenibilidad para soportar la producción que tiene y en un huerto vigoroso se debe considerar no dejar que el crecimiento vegetativo se exacerbe anualmente y luchar contra la juvenibilidad de esa planta para potenciar los estados reproductivos y los estados de maduración que se necesitan para lograr un alto potencial productivo.
“Es fundamental entender este balance y entender que la condición vegetativa o el desarrollo vegetativo tiene un principio y un fin y este fin es importante comprender que se produce dentro de la temporada. Hay que tomar en cuenta que cuando se hace en poscosecha un déficit hídrico no tiene ninguna repercusión con el objetivo que es desacelerar o detener el crecimiento vegetativo porque éste ya ha ido parando 70 días DDPF y la poscosecha va a empezar 90-100 días después de plena flor, por lo tanto, no tiene una repercusión directa sobre eso. Es necesario plantearse los distintos modelos nutricionales para cada una de las situaciones en términos de vigor y no tan solo suelo, sino foliar considerando el crecimiento de raíces como lo hemos explicado no comienza antes de los 14° de temperatura de suelo y eso no va hacer antes de la primera semana de octubre.” agregó el experto.