Tras una temporada desafiante para el sector cerecero, marcada por bajos retornos para los productores, distintos factores confluyeron para afectar la rentabilidad de la industria. Entre ellos destacan la sobreoferta de fruta, el incremento de los costos, problemas de calidad y logística, además de la alta dependencia del mercado chino, lo que generó un escenario complejo para los exportadores.
En este contexto, el calibre y la uniformidad de la fruta se han vuelto determinantes para el éxito del negocio. Estas características no solo inciden en la fijación de precios y en la aceptación del consumidor, sino que también influyen directamente en la eficiencia de empaque y en la calidad poscosecha, aspectos críticos para mantenerse competitivos en un mercado altamente exigente.
Frente a estos desafíos, Harvista™ 1.3 SC se posiciona como una herramienta estratégica para el productor de cerezas. Su aplicación contribuye a mejorar la floración y la polinización, favoreciendo una mejor cuaja, especialmente en variedades complejas o autoincompatibles. De esta manera, actúa como un verdadero “seguro productivo”, permitiendo obtener más frutos de calidad, mayor uniformidad y un rendimiento superior.
“Harvista™ 1.3 SC ayuda a enfrentar condiciones adversas en floración y polinización, asegurando una mejor cuaja y resultados más consistentes. En un escenario donde cada detalle marca la diferencia, esta herramienta permite al productor lograr fruta de calidad y mantener su competitividad en los mercados internacionales”, señaló Carlos Flores, Soporte Técnico I+D de Agrofresh.
Con este respaldo tecnológico, el sector puede proyectar con mayor confianza su competitividad y responder de forma más sólida a las exigencias de los mercados internacionales.