Continuando con la sección “De norte a sur” conversamos con Peter Stengel, productor de cerezas de la zona de Yumbel, región del Biobío, quien entregó un balance de la temporada, señalando que pese a que aún no hay información oficial de las liquidaciones, la temporada 2022-23 fue, en general, una buena campaña.
¿Cuál es el balance que hacen ustedes, cómo productores y exportadores de la zona centro sur, de la actual campaña de cerezas?
“Se habla de que fue una temporada bastante buena… en el caso mío yo tengo los resultados listos, pues contamos con una oficina allá y la información de ese modo es más expedita; yo en particular no tuve buenos arribos, a mi me cayeron 30 mm de agua, lo cual para Santina fue muy complicado, la Santina la perdí en un 50 por ciento, pero a pesar de mis malas llegadas, tuve valores pre pandemia. Kordia fue extraordinario, la Regina que todos teníamos miedo llegó de buena forma y se vendió rápido, lo cual nos permitió sacar buenos precios en todos los calibres y todas las llegadas. Estoy super tranquilo y contento con los precios que obtuvimos, las producciones básicamente en Regina acá en la zona no fueron tan buenas, porque no se le hizo nada a la Regina, se aprovechó de hacer una poda fuerte para rejuvenecer las ramas, rejuvenecer el árbol, dotarlo un poco más de vigor, así que las producciones en ese sentido en Regina no estuvieron tan buenas, en el resto estuvieron bastante normales, no fue un año de producciones extraordinarias, fue un año de producciones moderadas”.
¿Cómo calificarías la logística de la reciente temporada?
“La logística funcionó extraordinario, nunca tuvimos problemas, ni para cargar los contenedores en Chile, ni para descargar y desaduanar en China, el proceso resultó perfecto, incluso pre Año Nuevo Chino fue mejor; no tuvimos ningún problema con el SAG, la aduana china, con el PNRSV, funcionó todo perfecto, los mercados súper calientes, a pesar de fruta con problemas se la comían súper rápido y pagando súper bien”.
Expectativa vs realidad: ¿Cuáles eran los principales temores o desafíos de la temporada y qué fue lo que realmente debieron enfrentar como productores de la zona centro-sur?
“Respecto de las expectativas y los temores que teníamos, nada de eso se dio; todos pensábamos que la logística no iba a estar tan bien, que íbamos a tener ciertos problemas, problemas que no vimos por ningún lado; yo hasta el momento no he escuchado a nadie que haya tenido un problema para subirse a un barco o bajarse de un barco allá en China, ni para sacar contenedores de los barcos, ni para desaduanar. No he escuchado de nadie que me haya hecho un comentario negativo de la logística“.
“Los temores que teníamos todos era la concentración del volumen, cuestión que un momento hubo 400-450 contenedores diarios llegando al mercado y la verdad que la distribución y la estrategia de los clientes chinos fue extraordinaria; estaban súper preparados para recibir la fruta, muy bien organizados, por ende, de esos 400 contenedores se vendían en el día o estaban distribuidos en los distintos mercados, entonces por ese lado anduvo extraordinario, lo cual hizo también que los precios estuvieran súper calientes, altos constantemente, porque la fruta llegaba, se iba, entonces nunca hubo sobre stock. Y el temor principal que teníamos todos era lo que pasaba con la Regina y gracias a dios la logística ayudó mucho en eso, la fruta se cosechó, se procesó, se subió al barco en la misma semana, se demoró 23-24-25 días en arribar a China, se demoró 2-3 días en llegar al mercado y se vendió, es decir en 30-34 días la fruta estaba vendida y lista”.
¿Qué ocurrió con la calidad de la fruta?
“No escuché en forma generalizada sobre cambios de sabor y pardeamiento, sí escuché en casos puntuales de Regina que estuvo esperando un poco, 3-4 días en el mercado, y que según ellos empezó a pardearse un poco y cambiar un poco de sabor, pero casos puntuales. Estamos muy contentos porque la Regina, de alguna u otra manera, volvió al status que tenía, no sé si status pre pandemia, pero yo creo que el próximo año sí va estar en el status que tenía pre pandemia, estamos todos muy expectantes porque el Año Nuevo Chino va ser el 10 de febrero en 2024; esos temores eran realmente fuertes, teníamos unas expectativas negativas respecto de la Regina y los productores que no cosecharon la Regina, que le hicieron una poda fuerte, hoy día se están lamentando.”
¿Cuántas toneladas y qué variedades exportaron?
“Yo tuve mucha lluvia, la Santina la perdí en un 50 por ciento, Lapins también sufrí algo, así que yo bajé mi exportación considerablemente; exporté aproximadamente 600 mil kilos esta temporada, también me caí en la Regina, aproveché de hacer algunas cosas en la Regina, y en la Regina saque un promedio de 6,6 toneladas por hectárea y mi promedio histórico es del orden de las 14- 14.5 toneladas por hectárea, pero los calibres anduvieron super bien lo que ayudó a tener precios bastante aceptables y demanda bastante aceptable. Respecto de mis colegas he escuchado bajas en las producciones por algunas heladas, las lluvias que nos azotaron, en el caso de la Santina azotó justo en el quiebre de color, en Lapins justo en la mitad cosecha o cuando iban a partir la cosecha, entonces hay un 10-15 por ciento que se perdió por partiduras, pero no fue un año de grandes cosechas, lo cual ayudó a que todos tuvieran mejores calibres y mejor condición de fruta y yo creo que va ayudar también a tener mejores liquidaciones”.
¿Cuál es el desafío para la siguiente temporada?
“Por el lado de los productores hacer un buen trabajo de poda, de fertilización, un buen manejo fitosanitario para tener una temporada con una buena floración, con cargas reguladas, no de exceso de carga, porque por lo general después de un año de no tanta carga se viene un año con bastante carga y ahí es donde tenemos que tener cuidado, así que tenemos como principal desafío es mantener y ojalá mejorar nuestras calidades, arribos, firmeza, grados Brix, nuestros calibres, tratar de diversificar un poco más los embalajes; en el caso mío me di cuenta que un embalaje de 2,5 kilos paga hasta 80 centavos de dólar más que un embalaje de 5 kilos, misma fruta, mismo calibre, mismo color; entonces ahí tenemos que atrevernos un poco más, pero también ahí tenemos un desafío con los packings que nos les gusta mucho empacar el 2,5 porque se les tranca un poco la pelota y como hay tanta fruta y escasez de línea, se va generando un cuello de botella y eso hace que los productores tengan que esperar hasta 7 días para procesar, entonces todos hacen cajas de 5 kilos para sacar fruta, liberar los packings, pero eso juega en desmedro del producto. Si el productor pudiera sacar, ojalá, lo más posible en 2,5 tendría un retorno bastante más atractivo que el de 5 kilos”.
“El desafío fitosanitario continúa, tenemos que seguir trabajando en el protocolo fitosanitario con el SAG chino para el virus PNRSV y para todos los otros virus que podamos tener; el desafío es tratar de mantener los canales, abrir los canales, seguir manteniendo abiertos los que se abrieron este año, mejorar, la logística no va ser menor, ojalá tener un logística similar a este año y pre pandemia”, concluyó Peter Stengel, productor de cerezas de la región del Biobío.