El fundador y director técnico de Avium, y Cofundador de Smartcherry nos entregó sus impresiones sobre este evento técnico en torno a la cereza, realizado en el Casino Monticello.
¿Cuál es el balance que puedes hacer de este evento?
El balance es que cumplimos con todas nuestras expectativas. Desde que lanzamos Smartcherry en 2018, siempre quisimos hacer un encuentro distinto y estábamos al debe con un evento de bienvenida, debido al estallido social y a la pandemia. Además, en la medida que fuimos creciendo, creíamos que la jornada que debíamos hacer tenía que tener un upgrade.
Entonces creemos que fue un buen join venture con Yentzen Group, quienes tienen mucha experiencia en esto y logramos hacer este lindo evento que llamamos Cherry Tech, el cual lo pensamos así y lo estamos logrando.
Tenemos aforo completo y hemos escuchado excelentes comentarios, ¿cuál es tu sensación respecto de los asistentes?
Una de las características que nosotros en Avium queríamos darle a este evento, era que fuese un formato completamente distinto desde el punto de vista técnico y de extensión. Creo que los eventos de ciclos de muchas charlas, los asistentes no tienen capacidad de absorber toda la información y tampoco te dan la posibilidad de socializar, que también es una parte importante del encuentro, ya que permite que puedan reunirse con gente que ves un par de veces al año, compartir experiencias y compartir con los sponsors.
Entonces cuando armamos el formato de una charla magistral, un foro y un break, y eso dividido por tres, creo que eso lo hace más atractivo. Una clase magistral te permite desarrollar uno o más objetivos de forma súper extensa y clara, no nos acota en tiempo de poder desarrollar bien la materia, por lo tanto, es algo que la personalmente como speaker de muchos eventos lo aprecio mucho.
Entonces esto de hacer una clase magistral o una charla de mayor duración, creo que te permite desarrollar los temas, el asistente que viene necesita consumir de esa charla y llevarse sus datos, y complementarlo con un foro de conversación más distendido de opinión. Podemos estar o no de acuerdo entre los participantes, entre los especialistas y yo creo que eso es súper valioso para la industria.
Todos salieron muy agradecidos de esta primera charla magistral en la que hiciste un barrido de principio a fin de lo que es la producción de cerezas, con datos actualizados y con mucha investigación del equipo de Avium. ¿Cuáles fueron los pilares fundamentales de esa charla?
Mira una de las características de esta industria y de esta especie, es que estamos en la búsqueda permanente del perfecto equilibrio en términos de potencial productivo. Esta es una especie muy desafiante en términos de encontrar ese número y el número del potencial productivo, que es la mezcla perfecta entre la mayor cantidad de kilo posible y la mejor calidad de condición, interactúan muchos factores que muchas veces ni siquiera los manejamos para llegar a ese número. Entonces yo quise interpretar esto. Estamos permanentemente en la búsqueda del potencial productivo de cereza y los indicadores que personalmente los veo a través de Avium, creo que son los que están influyendo hoy día y fueron los que mostré en mi presentación: fertilidades de yemas, estrés abiótico, curva de crecimiento de la fruta y eso complementado con cómo podemos meterles tecnología a todos estos indicadores, para que fueran un poquito más certeros.
Yo tengo la suerte en mi vida laboral de estar presentes muchas presentaciones y en muchos eventos, pero creo que también valía la pena para este evento en particular y por la magnitud del mismo, era que teníamos que llegar con los datos más actualizados posibles y así lo logramos. Esto fue gracias al equipo que nos contribuye con toda la analítica de datos y la puesta en escena de esos datos para poder revelar al público.
Tú siempre acotas de que cada temporada de cereza es diferente y en ese aspecto. Cuánta importancia tiene el análisis de fertilidad de yemas, el análisis de suelo en su momento para poder hacer aplicaciones y no repetir una receta como si fuera una receta de cocina.
Exactamente, muchas veces hablamos de receta y para mi gusto son recomendaciones, no recetas. Como bien tú dices la analítica en distintas áreas, te sirven para tomar las mejores decisiones y tratar de equivocarte lo menos posible. El análisis de fertilidad de yema nos revela el potencial de floración que hoy día pueden tener las plantas y ese potencial de floración comparado con su historia, y eso nos da herramientas para tomar decisiones en cuanto a regulación de carga, a poda, a nutrición, etcétera y complementándolo con otro tipo de analítica: análisis nutricionales de suelo foliares y análisis nutricionales de fruto. Entonces todo eso se mete una juguera y nos da una recomendación que también nosotros, desde el punto de vista agronómico, tenemos que interpretarla y llevarla a cabo de la forma más simple posible al campo.
Estamos en temporada de plena dormancia. ¿Cuáles son las principales preocupaciones que tiene la industria en este momento? Con un temporal que nos acaba de dejar inundaciones en varios huertos de cereza. Primero, partir por el tema de las recomendaciones frente a ese tipo de episodios y también la preocupación que existe por el cumplimiento de las horas de frío, que son fundamentales para la siguiente temporada.
Parto por lo último, nuestra gran preocupación en la temporada de dormancia, que va del 1 de mayo al 31 de julio, es la acumulación de frío. La planta acumula frío en función de expresar de mejor forma las reservas que ella guardó la temporada anterior para el nuevo ciclo, cuanto más frío tenemos la planta mejor expresa su reserva. Hasta el día de hoy el frío es escaso, probablemente los últimos ocho o diez años tenemos la menor acumulación de frío hasta ahora.
Puede cambiar absolutamente, es una foto diaria, es una foto semanal y la muestra final de acumulación se conocerá el 31 de julio. Si bien la historia dice que los mejores años de acumulación de frío, gran parte se acumula durante junio, ya compartimos con algunos especialistas que podría ser la última semana de mayo a la tercera de junio y en esas cuatro semanas idealmente acumular más de 200 horas de frío, las cuales no se han cumplido.
Pero hay dos cosas también que son súper relevantes y lo he conversado con algunos colegas estas últimas semanas. Si bien tenemos menos frío, que es un modelo de medición de temperatura ambiental, pero también entendemos que el cuerpo que necesita acumular el frío es la planta.
Una temporada de menos frío y lluviosa al mismo tiempo para mi gusto y para el gusto de varios colegas, la lluvia sí está aportando más frío que no se ve reflejado en la temperatura o en los rangos de temperatura ambiental según los modelos que medimos. Los años lluviosos ciertamente son temporadas de menor fotoperíodo, lo que aporta a una mejor calidad de la dormancia.
Tenemos que estar preparados para las distintas estrategias para salir de la dormancia, definitivamente reconocemos que es un año de menor acumulación de frío, por lo que tenemos que estar preparados, sin embargo, tampoco se ha terminado. La temporada que recién pasó en Europa, principalmente en España durante noviembre y diciembre que corresponde a nuestro mayo y junio, se acumuló muy poco frío o prácticamente nada. Durante enero algo más se acumuló y todo el frío se viene acumulando en febrero, que sería nuestro agosto y la temporada de España estuvo con una condición de cuaja muy importante.
Por lo tanto, tenemos que ver qué herramientas tenemos para sopesar esta falta de frío y ayudar a las plantas, pero no nos olvidemos que el otro complemento de la productividad, de la cuaja también viene dado por las temperaturas de primavera. Entonces, podría ser que una falta de frío coincidentemente en primavera, con buena temperatura, en época de floración sean quizás suficientes para tener una buena producción.
Que sería el escenario contrario a lo que ocurrió la temporada pasada, que tuvimos buena acumulación de frío y buenas condiciones en primavera.
Absolutamente y eso repercutió en Las Palmas en la caída de frutas. Pero es lo que acaba de pasar en España, donde tuvieron muy mala acumulación de frío, muy buena temperatura en primavera y cuajó un poquito de más incluso y al revés también puede pasar, donde podemos tener una muy buena temporada acumulación de frío y tenemos una mala primavera. Entonces muestro mi preocupación, hago mi analítica, tenemos que estar preparados, pero esto no se ha acabado.
No nos olvidemos del tema de las inundaciones también.
Primero que nada, entregarles mi apoyo a los productores que están en esta situación súper complicada y el registro que tenemos en algunos casos bien dantesco, bien lamentable. Nosotros como equipo hemos redactado un documento súper sencillo de cinco o seis puntos y son las bases quizás para enfrentar esta situación.
En el primer punto se establece que hay que hacer aseo en el huerto. Hay basura, residuos vegetales, el arrastre de los ríos. Hay líneas de riego por todos lados, probablemente muchos sistemas de riegos que se van a tener que rehacer o van a tener que hacer mantenciones importantes.
Lo segundo es que hay dos situaciones en términos de plantas. Una planta que se descalzó por arrastre y que expuso sus raíces y se erosiona el suelo, por lo que hay que volver a cubrir esas raíces o hay que volver a porcar para para que esas raíces no se deshidraten, no se expongan y la planta siga viva, y hay otra situación en que se embancó este suelo y quedó un nuevo suelo sobre el suelo antiguo, un poco embancado y probablemente bastante más arriba que el nivel original. Mi recomendación para eso es oxigenar los cuellos, abrir una taza ornamental para oxigenar el cuello, pero no tiene mucho sentido remover todo ese suelo que se arrastró ahí, ya que es prácticamente imposible.
Tenemos que tener alguna consideración con algún manejo fitosanitario. Nosotros creemos que los complejos microbianos vía suelo podrían ser parte importante de esta estrategia. No estoy tan de acuerdo con hacer programas para enfermedades específicas, yo creo que esto tiene que ser de amplio espectro y hoy día tenemos una gama de complejos microbianos súper interesantes que colonizan suelo a favor nuestro, hongos y bacterias benéficas.
Con respecto al programa fitosanitario, debiéramos en situaciones especiales de complejidad incorporar quizás algún fungicida biológico a las aplicaciones de invierno, aparte de las aplicaciones cúpricas muchas veces o de otra índole que se hacen normalmente.
Lo último es que tenemos que hacer un nuevo análisis de suelo en ese tipo de huerto, ya que cambió completamente. Entonces tenemos que ver cuál es nuestro suelo, en qué vamos a participar y cómo vamos a rearmar los programas nutricionales que teníamos preestablecidos.
¿Fecha límite para ese análisis de suelo?
No hay apuro, de aquí a agosto. Los programas de suelo en general no van a empezar antes de la primera semana de octubre, por lo tanto, yo me iría lo más urgente. Me enfocaría en hacer aseo a la línea de riego, el descalce o la porca de las raíces, yo creo que hay que hacer un checklist de prioridades.
Finalizando, esta es una temporada muy distinta a la temporada pasada. Tenemos un año nuevo tardío que sabemos que marca un antes y un después en los precios de cereza que es el 10 de febrero, 18 días más tarde que lo que fue en el 2023. ¿Cómo nos enfrentamos a esa temporada de producción desde el huerto? Porque vamos a tener que sostener muchas más semanas de una ventana comercial. Existe alguna recomendación desde la producción para eso, se están pensando estrategias por ejemplo de rompedores de dormancia, cuando en realidad hoy día no interesa tanto adelantar.
Desde el punto de vista comercial quizás no soy la persona más indicada para responder, pero lo que sí técnicamente te puedo responder es que el máximo potencial comercial, lo vamos a lograr con la mejor cereza en el momento que sea. Hoy día nuestra visión es lograr el mejor calibre que podamos hacer, con la mejor calidad de condición y cosechar la cereza en su mejor momento.
Las zonas tempranas siempre van a adelantar algo, la zona tardía a lo mejor no tiene sentido que adelante, la zona media se va a tener que desmarcar, pero independiente la zona el mejor resultado comercial lo vas a obtener con la cereza cosechada en su mejor momento, con todas sus características de calidad y condición expresadas a la perfección.
Y esta temporada que nos da casi tres semanas de tiempo, es un buen escenario para hacer eso.
Absolutamente, especialmente para la cereza más tardía del último tercio de la temporada que, por efecto de año anteriores, covid, post pandemia, por problemas logísticos no lo han pasado tan bien. La última temporada tuvieron un buen respiro en algunos casos, pero yo creo que le hace falta una temporada un poquito más larga para la producción del último cuarto o el último tercio de la temporada.