Los árboles de hoja caduca producen, acumulan y movilizan reservas en forma de azúcares, aminoácidos y elementos esenciales. Las reservas acumuladas en las raíces son cruciales para el crecimiento y desarrollo del fruto y de la planta en cada una de sus fases, suministrando los nutrientes necesarios para la posterior brotación y floración.
¿Por qué realizar análisis de reserva?
Es fundamental considerar que estamos en tiempos en que los recursos son más escasos y de mayor costo económico. Una manera de reducir este impacto negativo es entender y priorizar que todas las fertilizaciones deben basarse en las demandas nutricionales reales de los cultivos.
Cuantificar las reservas permite identificar y evaluar posibles deficiencias de forma oportuna, para tomar decisiones a tiempo y corregir el programa de fertilización. Así, se puede determinar qué elementos o nutrientes deben ajustarse correctamente, logrando niveles productivos óptimos en la temporada. Una planta con reservas altas y equilibradas podrá realizar todos sus procesos metabólicos sin limitaciones y, siempre que las condiciones climáticas lo permitan, expresar todo su potencial.
¿Cuándo realizar el análisis de reservas?
Es crucial empezar con el pie derecho: el análisis de raíces o reservas es el punto inicial de toda auditoría o medición. En este momento, las plantas están vivas pero en estado de latencia. Posteriormente, cuando se genere el cambium o se produzca la salida del receso invernal, la activación y el crecimiento serán sustentados principalmente por todas las reservas que la planta haya sido capaz de generar, movilizar y acumular en las distintas estructuras como raíces, brotes y yemas. A medida que el período de receso se acerca a su fin, los tejidos movilizan los nutrientes y azúcares hacia las estructuras donde se utilizarán.
Los meses de julio y agosto son el momento clave para la toma de muestras, ya que los cultivos se encuentran en plena latencia o receso y comienza el inicio de yemas hinchadas. Las muestras de raíces deben ser representativas y homogéneas dentro de una parcela en particular, seleccionando plantas con el mismo vigor, altura, edad, variedad, manejo, etc.
Las raíces idóneas para el análisis de arginina y almidón son las de reciente desarrollo que midan entre 3 y 7 mm de diámetro.
Tipos de análisis de reserva que AGQ Labs realiza:
- Análisis de Arginina.
- Análisis Básico de Arginina y Almidón.
- Análisis Básico y Fósforo.
- Análisis de Reservas Estándar (Arginina, Almidón, Fósforo y Potasio).
- Análisis de Reservas Completo (Arginina, Almidón, Fósforo, Potasio y Proteína).
Con los resultados analíticos de laboratorio y las observaciones en el campo, se conocerá el estado de las reservas en raíces de los cultivos para brotar y qué correcciones futuras se deben realizar en los programas de nutrición foliar y de riego en primavera. Esto evitará posibles problemas o deficiencias y permitirá preparar la temporada con soluciones programadas de manera eficaz y a tiempo.
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