En una entrevista reciente, Yerko Almarza, Zonal Técnico Comercial de AGQ Labs para la Región Metropolitana, comparte su experiencia y conocimiento sobre las particularidades agronómicas, nutricionales y estrategias técnicas para los cultivos en esta zona. Descubrimos cómo las condiciones climáticas y edáficas influyen en el desarrollo de los cerezos y cómo AGQ Labs personaliza sus servicios para satisfacer las necesidades específicas de los agricultores.
¿Cuáles son las principales características agronómicas que identifican en los cultivos de la Región Metropolitana en comparación con otras regiones de Chile?
El cerezo en la Región Metropolitana encuentra un clima ideal para su desarrollo, con una estacionalidad marcada, buena acumulación de frío y grados día, además de una menor probabilidad de lluvias cerca de la cosecha. Estas condiciones permiten una buena manifestación de vigor, altos niveles productivos y cosechas relativamente tempranas en comparación con el resto del país.
Sin embargo, hacer una comparación detallada con otras regiones es complejo debido a la amplia expansión del cultivo en Chile. Según el último catastro frutícola, los cerezos se producen desde Coquimbo hasta Aysén, abarcando un rango de condiciones muy diverso.
¿Qué diferencias han detectado en los requerimientos nutricionales de los cultivos en esta región y cómo influyen factores como el clima y el tipo de suelo en estas necesidades?
Los requerimientos nutricionales varían principalmente en función de la producción. En la Región Metropolitana, los huertos suelen ser vigorosos y productivos gracias al clima favorable, lo que sugiere la necesidad de programas de fertilización robustos. Sin embargo, el agua de riego en la zona tiene altas concentraciones de sales, aportando elementos minerales como calcio, cloruros, sulfatos, y nitratos, entre otros. Cuantificar estos aportes es clave para la sostenibilidad y rentabilidad del negocio.
Además, los suelos en la región son muy variables, desde arenosos hasta arcillosos. Por ello, es fundamental medir y caracterizar los suelos, ya que estas diferencias influyen en las estrategias de riego, fertilización y elección de portainjertos para nuevos huertos.
¿Qué estrategias implementa AGQ Labs para adaptar sus recomendaciones y servicios a las condiciones particulares de la Región Metropolitana?
AGQ Labs se enfoca en medir los diferentes componentes del sistema productivo: suelos, aguas de riego, soluciones de fertilizantes y estructuras vegetales como raíces, hojas y frutos. Este monitoreo se realiza de manera reiterada durante la temporada, permitiendo ajustar las aplicaciones nutricionales de manera precisa.
Como dice Gonzalo Allendes, consultor de nutrición en AGQ Labs:
«Lo que no se mide, no se conoce. Lo que no se conoce, no se controla. Lo que no se controla, no se gestiona y lo que no se gestiona, no se mejora”.
¿Cómo aseguran que sus diagnósticos y soluciones técnicas estén alineados con las necesidades específicas de los agricultores en esta zona, considerando las variaciones en el rendimiento de los cultivos entre regiones?
Más que centrarse en diferencias regionales, AGQ Labs aborda las particularidades únicas de cada campo. Factores como variedad, portainjerto, suelo, diseño de riego y microclima pueden generar diferencias incluso dentro de una misma propiedad.
A través de análisis detallados, AGQ Labs desarrolla soluciones personalizadas, adaptando la nutrición a las necesidades específicas de cada unidad productiva y garantizando una gestión eficiente y sostenible.