Con la llegada de un fin de semana caracterizado por las esperadas precipitaciones, expertos señalan que nos encontramos inmersos en una primavera inestable, atribuida al fenómeno de “El Niño” en la temporada 2023-24. Esta condición climática ha generado niveles de lluvia significativamente altos, dando lugar a inundaciones que han afectado diversos huertos de cereza durante el invierno.
La persistencia de la lluvia, prevista para este próximo fin de semana de noviembre, plantea una amenaza potencial para los cultivos en estados fenológicos avanzados, algunos de ellos en etapa de pinta color. En este contexto, la importancia de contar con soluciones efectivas para la protección de los frutos se vuelve evidente.
Es en este escenario que se destaca la relevancia del producto Parka, ofrecido por la reconocida empresa UPL, como una herramienta indispensable para salvaguardar los cultivos de cereza frente a las inclemencias climáticas que se avecinan.
Así lo avala un estudio de la académica de la Universidad de Chile, Karen Sagredo, quien evaluó la utilización de Parka en cerezo pensando en partidura. En cerezo encontró que los resultados de control de partidura podrían diferir dependiendo de muchos factores, como la variedad, la firmeza, la concentración de sólidos solubles y nutrición cálcica.
Asimismo, el estudio sobre Parka realizado por la académica, señala el potenciamiento mutuo con ácido giberélico y menor deshidratación en postcosecha. Parka favorece la penetración o el tiempo de mojamiento para que el giberélico penetre bien, reduciendo la susceptibilidad a la partidura y aumentando la firmeza de la fruta. “Nosotros por 5 años hemos estado trabajando con giberélico y nos ha ido espectacular”, indicó Sagredo.
Según Karen Sagredo, efectivamente baja la susceptibilidad a la partidura, la fruta es más firme y, al parecer, Parka ayuda por el lado de disminuir las microfisuras, pero principalmente también favorece el tiempo de acción de mojamiento para que pueda penetrar bien el giberélico, e incrementa el efecto.
En tanto, en postcosecha, adicionalmente, Parka generó una menor deshidratación y menor deterioro del pedicelo. “Eso me gustó incluso más que su impacto en reducir microfisuras”, dijo la académica de la Universidad de Chile.
“Imagínate, llegar con una cereza con menor deshidratación, menor pérdida de agua y el pedicelo más verde, creo que es un tremendo plus desde el punto de vista precio al momento de la venta en el mercado de destino. Estas son interesantes novedades, porque uno se pone a ensayar una cosa y termina descubriendo otras”, concluyó Karen Sagredo.
De esta manera, y basado en la opinión de expertos, Parka de UPL se posiciona como una solución protectora contra partidura en cerezo y que además aporta otros beneficios a la fruta.
