Si tuviéramos que definir el período más relevante en cuanto a número de aplicaciones, éste está a punto de comenzar y tiene que ver con los programas nutricionales y fitosanitarios que se deben llevar a cabo una vez que las plantas salgan de la dormancia y comience la fiesta del avance fenológico. Ante ello, es de suma relevancia realizar una revisión exhaustiva de la maquinaria a aplicar, así como también que el personal que aplique cuente con la capacitación y protección adecuada. En ese contexto conversamos con Raúl Osorio, Fundador y Director de Peulla Asesorías.
¿Cómo nos preparamos para lo que viene, considerando que viene un gran número de aplicaciones para los huertos de cerezos?
«El período de dormancia es el de mayor amplitud, pero es donde se efectúan menores aplicaciones y es donde debieran ser invitados para tener sus equipos bien mantenidos, calibrados y bien ajustados para lo que viene de la temporada que representa el 70-75 por ciento de las aplicaciones, alrededor de 20-25 durante el periodo desde inicio de flor hasta cosecha y sin sumar las que son de postcosecha; aplicaciones que pueden ser cada 7 días, cada 10 días, por lo tanto no hay un momento óptimo para hacer las calibraciones, menos las mantenciones que deben ser de manera oportuna y preventiva».
¿Cuáles son las principales recomendaciones ahora que estamos ad portas de la floración?
«Este año esperamos un año de alta producción, entonces uno podría pensar: ¿aplico más, aplico con mejores equipos? no, la verdad es que uno debería seguir la misma máxima que es aplicar bien y aplicar bien es usar equipos en buen estados; todos los equipos que están en el mercado, si están bien mantenidos, van a ocupar bien. Todavía nos quedan algunos días para salir del receso, efectivamente, así que ojalá que todos los productores cereceros estén preocupados y ocupados en eso».
Hace tres años, según cifras que nos entregaste, un 90 por ciento de la maquinaria de aplicación presentaba algún tipo de problemas o mala calibración. ¿Cómo ha variado ese porcentaje a la fecha?
«Tengo otra cifra más, si la podemos dejar anotada y recordada, de los equipos que nos toca visitar que son al rededor de 9.000 hectáreas, es decir la cantidad de equipos para 9.000 hectáreas, y en ellos hemos llegado a que esa cifra ha evolucionado a menos proporción de equipos con defectos graves; esa proporción que antes era 90 por ciento de los equipos con defectos graves, hoy ha bajado a menos de la mitad».
¿Qué recomendaciones entregarías en cuanto a aplicaciones ahora, considerando las recientes inundaciones que afectaron a huertos y posibles modificaciones a los programas fitosanitarios?
«Creo que este año se va tomar enserio, más aún, la técnica de aplicación; de la mano de Carlos Tapia y su equipo Avium, se está trabajando en determinar los volúmenes de canopia del cultivo, donde se mide, efectivamente, lo que se requiere, por lo tanto esa medición nos va a determinar que el volumen de agua que se va a requerir aplicar va ser menos y al ser menor, muy probablemente vamos a tener que ocupar menos tiempo de aplicación, menos recursos, por lo tanto desde ese punto de vista vamos a ser más rentables, más sustentables. Hoy, como los suelos están anegados, vamos a tener que asistirlos de manera más efectiva y eficientes y lo que viene ahora es tener presente estas mediciones que debiéramos haces y hacer aplicaciones más eficientes y efectivas desde ese punto de vista».
¿Siempre cuando hablamos de aplicaciones nos referimos a las dosis, calibración, mantenimiento, equipos, pero cuánto del éxito de una aplicación recae sobre el operario que la realiza?
«Voy a hacer una analogía muy personal, cuando mi hija era pequeña yo me encargaba de darle los 22 cc que me decía el médico que la atendía, mi mamá hacía lo mismo, mi papá también, para mi el operador es tan importante, porque esa es la persona que entrega esto al cultivo; esa persona tiene que estar altamente capacitada, además de eso tenemos que estar permanentemente preocupándonos de que estén muy protegidos para hacer aplicaciones y también instruyéndolos sobre todo el efecto y el impacto medioambiental que ocasionan las aplicaciones».
Finalmente, ¿Estamos a tiempo de mirar nuestra maquinaria antes de partir?
«Estamos a tiempo, queda poco menos de un mes, por lo tanto, también una invitación más es que aquellos que todavía no la hacen (la mantención) se pongan al tanto y que les vaya muy bien en esta nueva temporada», concluyó Raúl Osorio.