Es muy importante mantener el tiempo y frecuencia de riego, puesto que las temperaturas no nos han dado tregua. Seguimos con temperaturas superiores a los 30 grados celcius y si nos descuidamos, puede ser bastante perjudicial para el árbol.
Para fines de febrero y primeros días de marzo, se sugiere bajar la frecuencia de riego, dados los factores climáticos. Esa también será la primera señal que le entregamos a nuestros huertos para que entren al período de dormancia.
Recomendaciones en términos de nutrición del árbol
En febrero y primera quincena de marzo debemos entregar fuertes aportes de nitrógeno, magnesio, potasio y calcio para la etapa inicial de la próxima temporada. También reponer lo que ocupamos la temporada anterior. Es bueno fertilizar en esta época porque se ha visto que principalmente eso se va a la reserva y no se produce un desgaste ni un crecimiento indeseado, algo que podría ocurrir si se realiza de manera anticipada.
Manejos durante este período estival debido al estrés climático en los cerezos
Es fundamental un buen manejo, por ejemplo, de bloqueadores solares que han sido muy importantes dada la alta tasa de temperatura y radiación vista en muchos huertos. Ha sido fundamental ocupar estos filtros para entregarle a la planta situaciones de manejo del estrés para que ella pueda seguir trabajando y así obtener los fotoasimilados que buscamos. Así se logrará una yema mejor nutrida para la próxima temporada.
También es muy relevante que las yemas de los dardos y las yemas frutales, en general, permanezcan con sus brácteas muy bien cerradas en este período y que no sufran estrés, como así también es fundamental el control de ácaros que se encuentran dentro de los factores más importantes para la desfoliación de los huertos.
