Según los registros de ASOEX, marzo 2022, en Chile hay 279 exportadoras de cerezas con un total de 354.952 toneladas (Portal Frutícola; Resultados comerciales de la temporada 2021/2022 de la cereza chilena).
Para esta próxima temporada se estima un volumen de exportación mayor a las 420.000 toneladas; esto nos obliga a mejorar la eficiencia en los procesos, a través de mayor rendimiento por vía/hora, lo cual se consigue con una adecuada materia prima, de calibre grande, con un rendimiento de exportación sobre el 80%.
Para conseguir lo anterior, es de suma importancia el trabajo mancomunado entre los productores, packings y exportadoras, donde las labores a nivel de huerto son fundamentales para lograr la homogeneidad en calibre, orientando a su vez la fruta a una curva mayor a Super Jumbo, así como también lograr una adecuada selección de fruta al momento de la cosecha, para así obtener un rendimiento de packing adecuado.
En los procesos, los packings deben ser capaces de invertir y trabajar con tecnología de punta, que permita optimizar la segregación de la fruta, logrando un producto de exportación, enfocado en la caja embalada, lo más homogéneo posible en cuanto a color, calibre y libre de defectos; sin dejar de lado la importancia que tiene el hecho de que este producto fresco debe ser inocuo para el consumo humano.
Es por lo anterior que, en las plantas de proceso, se han ido implementando distintas tecnologías desde la etapa de recepción de la fruta hasta el palletizaje.
En esta oportunidad, detallaremos las tecnologías enfocadas en asegurar una adecuada sanitización de la fruta como de las aguas utilizadas durante el proceso y las tecnologías relacionadas a la aplicación de fungicidas
Sanitización
Los procesos de cereza utilizan agua como vehículo para enfriar y movilizar la fruta dentro de una línea de proceso. Cada circuito cuenta con estanques donde recircula el agua por lo cual se debe asegurar que esta no sea un vehículo que trasmita contaminación de microorganismos, ya sean bacterias o conidias de hongos. En la actualidad, la industria ha evolucionado desde la forma de dosificación manual a sistemas de aplicación de sanitizantes automáticos, brindando seguridad y sustentabilidad al proceso.
En conversaciones con distintos proveedores de estas tecnologías podemos mencionar algunas de las propuestas en término de equipos que dosificadores de sanitizantes.
Dentro de estas propuestas está el uso del hipoclorito de calcio, con un sistema de dosificación por ORP y sensores de pH también para dosificar este, de esta forma se hace más eficiente el uso del producto y se puede disminuir las dosis de cloro sin alterar su capacidad sanitizante.
La empresa Pace International (división postcosecha Sumitomo Chemical) cuenta con el sistema de sanitización automatizado Accu-Tab®, tecnología patentada que combina un diseño de cloradores en base a tabletas de hipoclorito de calcio de lenta liberación, en un sistema que entrega un suministro constante y controlado para medición en potencial de óxido reducción (ORP) y pH, entregando protección y seguridad en el proceso.
En la misma línea, DECCO cuenta con tecnología relacionada a la aplicación automática de sanitizantes en donde utiliza un estanque madre con una alta concentración, trabajada en base a Hipoclorito de calcio granulado concentrado al 65%; desde este estanque el sistema va entregando la dosis de trabajo a los diferentes estanques con concentraciones que, según requerimientos de las empresas, van de 30 a 80 ppm. En lo que respecta a la regulación de pH, los equipos trabajan con ácido fosfórico al 85%.
Figura 1. Equipos para la aplicación de sanitizantes de Decco.
Otra tecnología desarrollada por DECCO es el Sistema Recuperador de Caldo (SRC), de origen español, que apunta a la sustentabilidad. La idea es la recuperación de todas las aguas del proceso de postcosecha en planta para luego devolverla sanitizada, con baja carga microbiológica, sin sólidos solubles totales, de esta forma el agua podría ser reutilizada reduciendo la generación de riles.
La empresa Protecsa con su sanitizante en base a compuesto halogenado presenta también equipos de dosificación automática para los diferentes estanques en las líneas de proceso e hidrocooler, estos son entregados en comodato por la compra de insumos. Los compuestos halogenados se caracterizan en que no necesitan regulación de pH ya que no reacciona con la materia orgánica y los equipos presentan un sistema de medición en base a ppm.
Agrofresh por otra parte, ofrece trabajar con otro sanitizante, biocida a base de ácido peracético al 15%, Bio-frut XF15, que se aplica de forma automática desde el hidrocooler hasta el estanque del fungicida, teniendo una compatibilidad con el resto de los productos a utilizar y logrando una efectividad y eficiencia similar al cloro.
II Aplicación de fungicidas
Comúnmente la aplicación de fungicidas en las líneas de cerezas se aplicaban en forma manual, pero hoy se han desarrollado distintas tecnologías con sistemas de automatización.
En esta línea, la empresa Pace International desarrolló la tecnología Pace C&M-500TM que automatiza la aplicación de fungicidas de postcosecha (Figura 2). El equipo se adapta al pozo de fungicida y cuenta con dos estanques que cumplen un rol importante en el éxito de la operación, además de sensores que miden distintos parámetros del proceso. Esta tecnología permite un seguro control de patógenos, siendo más eficiente y consistente en el nivel residual de fungicida en comparación con las aplicaciones manuales. Dentro de los beneficios directos relacionados a esta tecnología, destacan la seguridad y alto estándar de calidad (trazabilidad) del proceso, además de la disminución del uso de fungicida, mano de obra y recursos energéticos e hídricos.
Agrofresh nos comenta sobre su línea tecnológica Control Tec, utilizada en las etapas de recepción como también en las líneas de proceso, la cual permite optimizar el uso del agua a través de un sistema de reutilización de mezclas fitosanitarias, utilizando sistema de filtros y eliminación de partículas, separando y eliminando los sólidos y la materia orgánica; de esta forma se reducen los riles como también se genera un ahorro en el uso de fungicidas (Figura 3).
Figura 3. Sistema Control-Tec Eco y Dosifier de Agrofresh.
El equipo DECCO DAF, por su parte, se encarga de la dosificación automática del o los fungicidas (fludioxonil y/o tebuconazole), donde de manera constante, utilizando un software desarrollado por Decco, va entregando pequeñas cantidades de producto hacia la solución, obedeciendo a una concentración mínima requerida para mantener los residuales parejos y constantes (0.7 a 1.4 ppm) durante todo el tiempo que dure la solución.
Protecsa con su equipo dosificador aplica en forma automática los fungicidas, contando con la novedad que realiza una medición en línea de la concentración de fungicidas (Fludioxonil y Tebuconazole). Basados en esta información, el sistema realiza reposición de volumen o lámina perdida recargando la cantidad justa de fungicida.
En resumen, hoy la industria ofrece una importante gama de soluciones tecnológicas, aplicables a las distintas etapas en las que debemos sanitizar y proteger la fruta para lograr un almacenaje prolongado. La elección de la tecnología y equipamiento debe ser evaluada y validada de acuerdo a las condiciones particulares de cada usuario según sea sus propias complejidades.