Tavan Chile incorporó recientemente Sunscreen a su portafolio, un protector solar en base a óxido de zinc que reduce la temperatura foliar, mitiga el estrés por calor y mejora la condición del cerezo durante periodos de alta radiación.
En un escenario donde los huertos de cerezos enfrentan temporadas cada vez más marcadas por altas temperaturas y radiación extrema, la búsqueda de tecnologías que protejan la fisiología del árbol sin afectar su productividad se vuelve clave. En esta línea, Sunscreen —recién incorporado por Tavan Chile a su portafolio— está ganando interés gracias a su formulación líquida en base a óxido de zinc, un enfoque distinto al de la mayoría de los protectores solares tradicionales utilizados en fruticultura.
Según explica José Ignacio Tagle, zonal centro sur de Tavan Chile, la innovación radica en la película protectora casi invisible que deja el producto sobre la hoja. “Sunscreen está formulado en base a una suspensión líquida de óxido de zinc. Su principal característica es formar una película protectora casi invisible que actúa como filtro UV, reflejando y dispersando los rayos UVA y UVB”, detalla.
Menor temperatura foliar: clave para evitar una evapotranspiración excesiva
El mayor beneficio agronómico para cerezos ocurre a nivel fisiológico. Durante los eventos extremos de calor, los árboles tienden a cerrar estomas para reducir pérdidas de agua, afectando fotosíntesis, desarrollo y acumulación de reservas.
Tagle explica que la película de Sunscreen ayuda a moderar esa reacción: “El producto disminuye considerablemente la temperatura de los tejidos expuestos al sol, lo que reduce la probabilidad de que la planta cierre estomas en momentos clave”.
Esto evita caídas en el metabolismo y estrés inducido, favoreciendo un árbol “más relajado, con mejor desarrollo vegetativo y una mejor postcosecha”.
Para los cerezos, esta condición influye directamente en la productividad futura. Mantener una correcta fotosíntesis después de cosecha es clave para la inducción, diferenciación de yemas y acumulación de reservas; procesos de los cuales podría depender el éxito en la próxima cosecha.
A su vez, las últimas temporadas han dejado en evidencia daños por radiación en variedades sensibles. Tagle señala que Sunscreen permite mitigar este tipo de pardeamiento y disminuir la formación de futuros frutos dobles cuando las temperaturas se elevan en etapas críticas de inducción floral.
Condiciones ideales de uso y recomendación complementaria
La recomendación para su aplicación es hacerlo en períodos de alta radiación, temperatura foliar sobre 30 °C y baja humedad relativa. Son momentos donde el riesgo fisiológico para el cerezo se dispara. “Siempre es aconsejable mantener un buen manejo del riego para sostener un porcentaje adecuado de humedad”, subraya Tagle, quien recalca que el protector solar debe complementarse con raíces activas para una buena absorción de agua y nutrientes.
Como complemento, Tavan Chile recomienda el uso del producto HD en conjunto con Sunscreen, dado su rol como regulador hídrico: “HD optimiza el agua dentro del sistema vascular, reduciendo el estrés abiótico y potenciando la expresión productiva”.
Un efecto doble: protección solar y menor presencia de ácaros
A diferencia de los protectores de base mineral que dejan residuos visibles, la naturaleza translúcida de Sunscreen reduce la acumulación de partículas polvorientas sobre el follaje. Esa diferencia física no solo mejora la presentación del huerto: también influye en la presión de plagas.
“Al ser una formulación líquida, hay menor acumulación de partículas en las hojas, lo que genera un medio menos amigable para ciertos insectos como los ácaros”, detalla Tagle. Además, las nanopartículas de óxido de zinc “debilitan las cutículas de algunos ácaros, interfiriendo en su ciclo reproductivo”.
Un efecto secundario muy valorado en cerezos, donde los ácaros pueden comprometer la brotación, el rendimiento y la condición de la fruta.
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