Las horas posteriores de frentes climáticos que contemplan lluvias, son sumamente importantes para anticiparse a la aparición de enfermedades causadas por hongos y bacterias. Los cerezos, particularmente sensibles a este tipo de patógenos, requieren medidas preventivas oportunas. En este contexto, la aplicación de productos a base de cobre se posiciona como una herramienta primordial dentro de las estrategias de manejo sanitario.
Desde Quimetal la recomendación está enfocada en el uso de HIDRO-CUP® WG, un hidróxido de cobre formulado con un 50% de cobre metálico. Gracias a su alta adherencia, excelente suspensibilidad y partículas finas, este producto asegura una cobertura uniforme y persistente sobre los tejidos vegetales, incluso en condiciones climáticas adversas.
Una de sus principales ventajas frente a los óxidos de cobre tradicionales es su acción inmediata. Mientras los óxidos deben oxidarse para liberar cobre en su forma activa (Cu²⁺), el hidróxido presente en HIDRO-CUP® WG lo hace de manera directa, ofreciendo una respuesta más rápida ante la presencia de patógenos, especialmente en ambientes húmedos o con madera mojada.
Tras una lluvia, la reaplicación del producto es fundamental, ya que el cobre actúa por contacto. Si ya realizaste una aplicación previa, debes repetirla cuando las condiciones lo permitan y los árboles estén completamente secos. De esta forma, asegurarás una protección efectiva y continua.
HIDRO-CUP® WG se consolida así como una herramienta técnica clave dentro de los programas de protección post-precipitaciones, aportando eficacia y tranquilidad a los fruticultores.
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