Conteo de centros frutales: Herramienta clave para un manejo agronómico eficiente en cerezos

Conteo de centros frutales: Herramienta clave para un manejo agronómico eficiente en cerezos

El conteo de centros frutales es una herramienta fundamental para estimar el potencial productivo del cerezo antes de la floración.

Esta práctica permite tomar decisiones informadas respecto a la poda, el ajuste de carga, la fertilización y otras labores clave para alcanzar un equilibrio entre rendimiento y calidad de fruta. A continuación, se detalla su relevancia técnica, el momento óptimo para su ejecución y las consideraciones prácticas para su implementación en campo.

¿Qué es el conteo de centros frutales y por qué es importante?
En el cerezo, los centros frutales constituyen las unidades reproductivas del árbol, ya que contienen los primordios florales que darán origen a los frutos. Realizar un conteo preciso de estos centros permite estimar, en una etapa temprana, la capacidad productiva del huerto.

Este diagnóstico anticipado resulta esencial para ajustar estratégicamente la carga frutal, planificar las labores de poda y raleo que impactaran directamente sobre el calibre, la firmeza y la uniformidad de la fruta, factores decisivos para la rentabilidad del cultivo.

¿Cómo se realiza el conteo?
El procedimiento consiste en contabilizar el número de dardos y ramillas de un año (centros frutales) presentes en una muestra representativa de árboles dentro del cuartel. Dependiendo de la homogeneidad del sector, se determina el número de árboles a evaluar. Esta información, junto con el análisis de fertilidad de yemas (Número promedio de flores por dardo y ramillas), permite estimar la cantidad potencial de flores por hectárea.

Los dardos representan la estructura reproductiva más mas importante, pero también pueden encontrarse yemas florales en la base de ramillas de un año. Su fertilidad depende mayormente del portainjerto utilizado, como también del balance nutricional (relación carbono/nitrógeno). Generalmente, las ramillas más vigorosas tienden a ser menos fértiles, mientras que aquellas más pequeñas presentan mayor número de yemas florales.

Es muy importante considerar el porcentaje de cuaja del huerto, que varía según la combinación variedad / portainjerto, condición climática y manejo, entre otros, el cual se debe construir por cada unidad productiva para obtener un historial de que permita disminuir el error de la proyección.

¿Cuándo es el momento ideal para realizar el conteo?
Este análisis se realiza típicamente durante la etapa de latencia, en otoño y principios de invierno, cuando las estructuras reproductivas pueden identificarse fácilmente.

Algunos productores prefieren adelantar el conteo para planificar con antelación las labores de poda, mientras que otros esperan hasta después de eventos climáticos como heladas, para ajustar la estrategia en base a la condición real de las yemas florales.

La oportunidad y forma de ejecutar este análisis dependerá de múltiples factores como por ejemplo en zonas tempranas se tiende a iniciar antes el conteo y las labores de poda; además el tamaño del huerto podría afectar la capacidad reacción, en donde se parte regularmente con aquellas variedades “aseguran” una mejor cuaja y más avanzado el invierno con las de menor cuantía; y por otro lado se debiese identificar los sectores heterogéneos para la realización de manejos diferenciados de poda y/o eventualmente raleo de yemas.

Aplicaciones prácticas del conteo de centros frutales
Con los datos obtenidos, se pueden establecer distintos niveles de intensidad en la poda en donde se puede encontrar una alta intensidad en la poda, consistiendo en la reducción significativa del número de centros frutales, útil para ajustar la carga en huertos sobrecargados y/o de alta cuaja. También se puede encontrar intensidades medias o bajas en que se aplica en función de la fertilidad proyectada y la condición general del huerto.

Adicionalmente, en árboles con bajo vigor, el conteo puede guiar prácticas como el raleo de yemas para evitar sobrecarga y mejorar el calibre final, asegurando una mejor distribución de recursos y mayor expresión del potencial productivo en primavera.

La integración de esta práctica en el calendario de labores representa un paso clave hacia una producción más sustentable y técnicamente informada, así mismo, la correcta ejecución de esta labor permite mejorar la eficiencia productiva, asegurar fruta de mayor calidad y aumentar la rentabilidad del cultivo como eje fundamental para esta temporada.

Compartir

Noticias Relacionadas

Ricardo Rojas, del equipo de Avium, se refiere al monitoreo en la etapa de floración...
Artículo elaborado por Ricardo Rojas García, Asesor Técnico de Productores de Avium; David González Ortiz,...
Nutricionalmente en los estados tempranos, brotación y floración, elementos como el Magnesio, Zinc, Boro y...
Compartir

Otras noticias

Ricardo Rojas, del equipo de Avium, se refiere al monitoreo en la etapa de floración...
Artículo elaborado por Ricardo Rojas García, Asesor Técnico de Productores de Avium; David González Ortiz,...
Nutricionalmente en los estados tempranos, brotación y floración, elementos como el Magnesio, Zinc, Boro y...
El encuentro se realizará el próximo jueves 25 de septiembre, en San Fernando.
En entrevista con Marcelo Quinteros, Director Comercial de Quimetal, la compañía chilena —pronta a cumplir...
El gerente de la Asociación de Productores Integrados de Cerezas Argentinas (CAPCI) conversó con Smartcherry...