Hemos comentado en escritos anteriores, que el inicio de la temporada comienza con la fertilización de postcosecha comprendido en los meses de verano hasta el otoño, de manera de lograr acumular reservas (almidón mayormente) en las estructuras de guarda como son dardos y raíces 4 a 8 mm de grosor.
En los meses de invierno, julio-inicios de agosto, el sistema radicular comienza la síntesis de arginina, esto lo logran usando como materia prima, el almidón, proteínas nitrogenadas y fósforo que fueron guardados a finales de otoño.
Estas reservas comienzan a transportarse hacia la sección aérea de la planta a inicios del mes de agosto, y serán usadas para llevar a cabo los primeros estados reproductivos de la planta en conjunto con las reservas que fueron guardadas en yemas y dardos, además de ser apoyo una vez que las reservas de la sección aérea ya han sido consumidas.
La fruta de calidad no se logra haciendo lo mismo, se logra generando cambios. Temporada tras temporada se obtienen nuevos resultados de investigaciones, pruebas, ensayos, que generan nuevos caminos de mejora para los huertos, enfocados en mejorar la calidad de fruto, mejor bienestar de los huertos y longevidad de éstos.
En este artículo se tratarán 6 tips de interés que puedan ayudar a los productores a mejorar sus calidades de fruta.
1. El inicio de los primeros estados reproductivos de un cerezo comienza alrededor de 15 días previos a la flor, período en que inicia la división celular de las yemas que darán paso a la floración.
En esta etapa, aplicaciones de Ascophillum nodosum han marcado gran diferencia respecto al peso de la fruta cosechada, esto se ha logrado al potenciar la división celular desde un principio, lo cual puede significar un 15% de la división total de los ovarios.
Para muchos puede ser impensado aplicar un bioestimulante no habiendo hojas, ni flores, ni siquiera puntas verdes, pero finalmente la evidencia científica de al menos 4 temporadas muestra que las diferencias en términos de peso de fruto son grandes.
Esto también ocurre en otras especies frutales. En general dependiendo del huerto hoy estamos aplicando una a dos veces previa flor, dependiendo la variedad, zona, si tiene techo o no. Mientras más temprana la variedad acompañada muchas veces de estar en zonas tempranas y con techo, tenemos muy poco tiempo para trabajar fruta, por lo cual para esos casos se debe hacer dos aplicaciones previo floración, estas son adicionales a las aplicaciones tradicionales en flor.
2. La incorporación de calcio es de suma importancia cuando hablamos de división celular, firmeza de fruta y su peso. La división celular requiere mucho calcio, por lo cual, en un manejo moderno de cerezos, se aplica calcio en forma sucesiva vía foliar previo a tener la posibilidad de incorporar calcio al sistema vía radicular.
Una vez que comience el riego, el calcio es imperativo aplicarlo de inmediato, idealmente en versiones de productos rápidos como son los Hidróxidos de calcio en dosis altas entre 20 a 25 kilos de producto comercial por cada aplicación, dos al menos. Es importante considerar el antagonismo que tiene el calcio con otros elementos como potasio y magnesio, es muy relevante que aparte de aplicar el calcio solo, sin otros productos, el magnesio y potasio se deben dejar atrás y aplicarlos en semanas distintas de ser posible.
Adicional a las primeras aplicaciones de calcio en los primeros riegos, ha resultado muy beneficiosa la aplicación de calcio en pinta e incluso días previos a la cosecha, en la primera etapa siempre hablamos de división celular respecto a la fruta, pero nos olvidamos de que los brotes, raíces, hojas también crecen por división celular, por lo cual, si tenemos un huerto de vigor medio alto, es casi previsible que se va a tener un efecto dilución de calcio en el cubicado general de planta. Por otro lado, al aplicar ácido giberélico existe un efecto de hiperpolarización de las membranas, situación en que el calcio migra al citosol, por lo cual es importante generar una presión adicional de calcio posterior a estas aplicaciones para lograr un reordenamiento firme de las membranas.
El calcio junto con el potasio y boro en conjunto son cofactores integrados para el transporte de azúcares por lo cual es imperativo tener estos elementos balanceados al momento de comenzar la acumulación de brix en los frutos.
3. En muchas zonas productivas el potasio está siendo un elemento de cuidado, no solamente para la cereza. Este fenómeno se da porque el agua de riego de los caudales viene con mucho nitrato, magnesio y calcio, lo cual está generando un antagonismo químico a nivel de suelo que no permite una entrada adecuada de este elemento a la planta. Esto no se ha podido solucionar a la fecha aplicando grandes concentraciones de potasio vía riego, lo cual por un tema de conductividad eléctrica también es contraproducente. Caudales involucrados a la fecha: Río Aconcagua, Río Maipo, Cachapoal, Tinguiririca, estos dos últimos en medidas más bajas.
En el mercado hoy tenemos productos tecnológicos que solucionan este problema, dado que su bajo peso molecular pueden hacer frente a este antagonismo de mejor manera respecto a los fertilizantes tradicionales que son usados habitualmente, como fertilizantes en pastas, hidróxidos de potasio, movilizadores de potasio. La velocidad con que funcionan estas nuevas tecnologías permite corregir en forma rápida estas deficiencias, las cuales se intensifican desde pinta en adelante. Los caudales descritos aportan mucho nitrato al sistema, es importante tomar análisis nutricional de agua en primavera y verano previo a la postcosecha.
4. Pasma: La temporada recién pasada tuvimos un fenómeno de caída de fruta prematura, llevado por una primavera fría y en muchos casos excesos de carga. La producción de azúcares fue limitada dada las condiciones ambientales, y el requerimiento por parte de muchos huertos fue muy grande, provocando la caída prematura de fruta o Pasma. Este fenómeno se pudo frenar en seco durante la temporada pasada aplicando azúcares en combinación con Ecklonia máxima más aminoácidos. Esta combinación se debe aplicar, dependiendo de la situación, de 2 a 3 veces dentro de la misma semana.
5. Otro elemento importante a considerar son las cantidades de fertilizantes que se aplican en un mismo riego. En muchos casos se inyecta cantidad de fertilizante de 25 a 45 kilos de producto comercial por hectárea en una lámina de riego de 17 mm, esto genera un aumento de conductividad que puede llegar a 1,8 mmhos/cm de conductividad a la salida del gotero. Para zonas productivas con altos niveles salinos que parten con un agua de riego de 0,9 a 1,2 mmhos/cms, la conductividad acumulada es enorme, generando naturalmente problemas productivos, amarillamiento de hojas y caída de éstas.
Dependiendo de la zona productiva, precocidad de cosecha del sistema productivo, las herramientas de fertilización deben variar.

6. Uso de enraizantes hormonales desde fines de diciembre: El efecto que ha tenido el traslado de las aplicaciones de enraizantes a diciembre han sido enormes, tradicionalmente los enraizantes hormonales se usaron en los meses de primavera, con suelos fríos, raíces y plantas heterogéneas, con lo cual se debía hacer 2 a 4 aplicaciones para generar un efecto global en el huerto con el costo económico que esto significa.
Al trasladar la fecha de aplicación a fines de diciembre, con el suelo con mayor temperatura, plantas y raíces ya en pleno funcionamiento, sólo se necesita una aplicación para lograr un efecto tremendamente abundante, con un costo económico muy bajo.

Como se dijo al inicio de este artículo, todas las temporadas nos enfrentan a diferentes desafíos, por lo cual el aprendizaje es evolutivo. Esto acompañado de la evidencia científica que van dejando los resultados de investigación de cada temporada nos permiten innovar y desarrollar técnicas que mejoren la performance de los huertos.
Todos estos elementos que se tratan en este escrito tienen un costo económico bajo, lo cual no es ningún impedimento para que quienes requieran usarlos puedan hacerlo abiertamente.