El papel de los microelementos boro y molibdeno es sumamente crucial en el manejo agronómico de los cerezos en la postcosecha, indican desde Agropuelma. Durante esa etapa se lleva a cabo la acumulación de reservas en raíces, y yemas florales, con la finalidad de mejorar el rendimiento y la calidad de floración y fructificación en la temporada venidera.
El boro, es necesario para el proceso de síntesis de la pared celular en las plantas, lo que tiene como resultado, la mantención de su estructura y función. De la misma manera, el boro, también puede influir en la absorción de nutrientes, como por ejemplo, el nitrógeno, potasio o fósforo. En relación al crecimiento de la planta, este microelemento puede condicionar la formación de frutos y flores.
Por otra parte el molibdeno, tiene gran importancia en la fijación de nitrógeno en las plantas, generando así, un proceso de conversión del mismo nitrógeno atmosférico como utilizable.Esto lo convierte en un «inductor de receso» y en un factor determinante para la aclimatación de las plantas al frío invernal, fortaleciendo los brotes y minimizando la vulnerabilidad a enfermedades como la causada por Pseudomona syringae.
La síntesis de proteínas de las plantas, es ayudado a regular el crecimiento y desarrollo de esta misma, gracias al molibdeno. También, regula el metabolismo de las plantas, específicamente en la síntesis de lípidos y carbohidratos.
cEsto lo convierte en un «inductor de receso» y en un factor determinante para la aclimatación de las plantas al frío invernal, fortaleciendo los brotes y minimizando la vulnerabilidad a enfermedades como la causada por Pseudomona syringae.

Para optimizar el uso de estos elementos, FERPAC ha desarrollado dos formulaciones específicas:
- Nutrafol BoMo (10% p/v Boro y 1% p/v Molibdeno): Diseñado para la removilización de azúcares en órganos de reserva, ideal para su aplicación durante los meses de febrero y la primera mitad de marzo para apoyar la acumulación de reservas para la próxima temporada de floración y cuaja.
- Nutrafol Molifos (17,2% p/v Mo y 7,25% p/v Fósforo): Formulado con alto contenido de molibdeno, enfocado en señalizar a la planta para entrar en receso, induciendo la caída de hojas y la producción de ácido abscísico. Recomendado para su uso a fines de marzo y abril, preparando a los cerezos para el período invernal.
Desde Agropulema, sostiene que el uso estratégico de los microelementos boro y molibdeno en la postcosecha del cerezo, maximiza la acumulación de reservas y potencia la calidad de la gruta, además de fortalecer la resistencia de la planta a condiciones adversos, como por ejemplo, los frentes de mal tiempo durante el año.
