Si bien expresó que para ellos este ámbito es muy importante, enfatizó que es clave sacar el máximo potencial de cada variedad utilizando las mejores tecnologías que permitan obtener mejor calibre, buen contenido de azúcar y la mejor calidad a nivel de cosecha para cuando la fruta llegue a destino.
Además, el profesional sostuvo que en cuanto a diversificación de variedades todavía hay mucho por desarrollar y aprender, lo que los ha llevado a no impulsar aún nuevas plantaciones, pero sí hacer labores de monitoreo y establecer proyectos a menor escala, analizando su factibilidad a futuro, clarificando que el foco debe ser tener un muy buen producto y que eso se puede seguir haciendo en las variedades tradicionales que tenemos, pero siempre y cuando estén en las zonas productivas óptimas, con las condiciones ambientales y manejos correctos.