La frescura ahora viaja más lejos. Con los envases inteligentes desarrollados por Empack en alianza con Stepac, la fruta y las verduras se conservan en óptimas condiciones durante más tiempo, gracias a una tecnología que controla el ambiente interno y protege la calidad.
Empack, empresa que va a cumplir 45 años y que ha tenido siempre su foco puesto en el desarrollo de soluciones para la conservación de frutas y vegetales, ha hecho un trabajo conjunto con Stepac para traer al mercado una gran innovación. “Se trata de embalajes compuestos por una combinación de diversos polímeros plásticos, lo que entrega una permeabilidad a gases y humedad que puede adecuarse a diferentes especies, así como a distintas capacidades en kilos. Esa adecuación es lo que hace tan especial la tecnología, ya que modificando los espesores de las diferentes capas y mediante la modificación de la micro perforación, pueden adaptarse a un amplio rango de necesidades”, detalla Nicolás Vidal, gerente de nuevos negocios de Empack.
El ejecutivo explica que detrás de este desarrollo hubo importantes desafíos. «La ubicación geográfica de Chile obliga a extender al máximo la vida de postcosecha de los productos y un punto vital aquí es que 8s necesario trabajar muy de la mano con productores
y exportadores para lograr una solución exitosa. Por otra parte, cambiar el tipo de embalaje genera cierta resistencia comercial en mercados muy exigentes, como por ejemplo Ias cerezas en China”.
¿Cuáles son sus principales beneficios al transportar frutas y verduras?
«Estos embalajes se sellan herméticamente y tienen una permeabilidad definida para gases -oxígeno y CO2-, además de controlar el contenido de humedad, permitiendo evitar la deshidratación de los productos y, a la vez, evitar la condensación. Esto último también puede dañar a la fruta y, especialmente, a los vegetales de hoja».
¿Cómo es la tecnología que les permite estos embalajes entregar dichas prestaciones?
“La multicapa del film controla de manera muy precisa la cantidad de gases y humedad que se mantiene dentro del envase. A estos polímeros se les agregan aditivos que permiten evitar la condensación y también el desarrollo de ciertos patógenos que dañan la fruta o vegetales, especialmente los hongos».
¿Cuál es su precio?
“El costo es de aproximadamente 30 centavos de dólar por envase. Lógicamente, el valor varía según el tamaño, especial, si tiene impresión y otras características especiales™.
¿Y cuál es el impacto que tiene para la empresa al usar estos nuevos envases?
“Son variados. Por una parte, minimizar las mermas, algo que impacta en la reputación de la marca y su posición en el mercado en el largo plazo. En el caso de las Compañías que exportan sus productos, les permiten llegar a mercados más lejanos y que pueden pagar mejores precios. A la vez, aumenta el volumen de fruta que puede viajar por barco, considerando que el costo de los envíos aéreos puede ser hasta cinco veces mayor a lo que cuesta un envío marítimo”.
¿Apuntan a clientes de todos los tamaños o más bien se centran en las medianas y grandes compañías del agro?
“Estas tecnologías son aplicables para todo tipo de clientes, ya que generan un gran aumento en la vida de los productos. Incluso contamos con envases genéricos para uso 8n casa, donde 8I consumidor puede poner sus vegetales en el refrigerador de su casa y prolongar hasta cinco veces la duración de los productos»