En la producción de cerezas, cada detalle cuenta. Desde la poda hasta la cosecha, el trabajo en el huerto es constante y minucioso. Sin embargo, existe un factor climático que puede comprometer meses de esfuerzo en solo una noche: las heladas. Estas condiciones extremas de temperatura, especialmente durante la floración y la formación de fruto, pueden causar severos daños a la producción, reduciendo el potencial de rendimiento y afectando la calidad de la fruta.
La protección contra heladas no es solo una medida de precaución: es una estrategia clave para asegurar la rentabilidad del cultivo. Por eso, cada vez más productores están invirtiendo en soluciones tecnológicas y agronómicas que les permitan resguardar sus huertos y enfrentar este desafío climático de manera efectiva.
En este escenario, Tierraverde se posiciona como un aliado confiable para los agricultores. La empresa ofrece un portafolio de soluciones diseñadas específicamente para proteger los cerezos de las bajas temperaturas. Tierraverde entrega alternativas adaptadas a las necesidades de cada productor y zona geográfica.
Contar con un plan de manejo frente a las heladas ya no es una opción, es una necesidad. Y en esa tarea, Tierraverde está comprometida con la protección de los huertos y con el éxito de cada temporada.