El mejor momento para realizar la aplicación de ácido giberélico en el cerezo es al inicio de la etapa 3 de elongación celular. El inicio de la etapa 3 se puede reconocer con el cambio de color de verde a amarillo, comúnmente conocido como color pajizo, el cual en la práctica coincide con el inicio de pinta.
El calibre es, sin lugar a dudas, uno de los atributos más importantes en la producción de cerezas; calidad y tamaño son fundamentales a la hora de exportar, pues de ellos y otros factores en conjunto dependen los retornos financieros que recibirán los productores y exportadoras.
Cada temporada existe un desafío que no varía y justamente es producir fruta de buena calidad y condición, es decir, fruta atractiva de buena firmeza, pedicelos hidratados, sin daños, entre otros, y de “buen calibre”.
El aumento sostenido en la producción de cerezas que durante la temporada 2024-2025 terminó con más de 125 millones de cajas Eq. 5 kg, es decir, cerca de 626 mil toneladas continúa otorgando aún más relevancia a la calidad y al mantenimiento de este atributo durante toda la cadena de suministro. Desde el punto de vista comercial, a pesar de la complejidad de la temporada 2024-2025 los calibres ≥2J marcan la diferencia.
Existe una serie de manejos agronómicos que pueden llevarse a cabo de manera integral que pasan por el correcto cumplimiento de los programas nutricionales, un adecuado manejo de riego, raleos, entre otros, para mejorar la relación fuente-sumidero y consigo la calidad de fruta. Esta relación también se puede potenciar de forma exógena mediante el uso de reguladores de crecimiento, compuestos que actúan como moduladores de fitohormonas y que aplicados en momentos clave del desarrollo de fruto pueden influir sobre procesos directamente relacionados al calibre, como la división y elongación celular.
Gibberellins
Las fitohormonas se agrupan en nueve clases principales: auxinas, giberelinas, citoquininas, etileno, ácido abscísico, brasinoesteroides, jasmonatos y estrigolactonas, estas últimas reconocidas desde 2012.
En esta oportunidad abordaremos el uso del ácido giberélico o giberelinas (AG3 ó GA3 por sus siglas en inglés) en la producción de cerezas, profundizando en su momento de aplicación, dosis y principales efectos fisiológicos sobre el desarrollo del fruto.
Las giberelinas fueron descubiertas a partir de estudios sobre el hongo ascomicete Gibberella fujikuroi, agente causal del “bakanae” o elongación anormal del arroz. Estas sustancias corresponden a ácidos ditepenoides y se identifican con la abreviatura GA (gibberellic acid), seguida de un número que indica el orden en que fueron descubiertas y caracterizadas. Entre las que tienen mayor actividad biológica se encuentran GA1, GA3, GA4, GA5, GA6 y GA7, mientras que las restantes actúan como precursoras.
El ácido giberélico es una de las fitohormonas más estudiadas en la fisiología vegetal, debido a que participa en procesos como la división y elongación celular, crecimiento de brotes y frutos, alargamiento de entrenudos, promoción de la floración en especiales anuales, inhibición de inducción floral en muchas especies perennes y es promotor de germinación.
Actualmente existen un sinnúmero de GA (más de 100). Sin embargo, son pocos los que tienen actividad biológica de interés significativa. En la producción de cerezas el más utilizado es el GA3, con distintos objetivos en términos de desarrollo, tanto de brotes como potenciar la elongación de la fruta en la etapa final.
¿Cómo actúa el ácido giberélico para lograr aumentar el tamaño de los frutos?
El ácido giberélico actúa a nivel celular estimulando las bombas de protones (H+ – ATPasa) presentes en la membrana plasmática provocando la “salida” de protones (H+) hacia la pared celular, disminuyendo su pH y generando un ambiente ácido. Esto activa unas proteínas llamadas “expansinas”, las cuales rompen/cortan las uniones existentes entre moléculas de celulosa, ocasionando que las paredes celulares sean más elásticas.
Como consecuencia, luego es la entrada de agua la que permite la elongación de células provocando un consiguiente aumento de calibre.
El crecimiento de fruto depende de la acumulación de materia seca y agua, y estará determinado y eventualmente limitado por la relación fuente-sumidero y la disponibilidad de metabolitos dentro de la planta. La capacidad sumidero del fruto constituye un factor dominante en la competencia por fotoasimilados y está definida en primera instancia, por la calidad de la flor y el números de flores formadas en el árbol (Guardiola, 1997).
Investigaciones y experiencia práctica
Whiting & Lang (2021) demostraron que el cultivares Sweetheart y Lapins aplicaciones de GA3 en contracciones de entre 20 y 40 ppm aumentaron significativamente el diámetro y peso del fruto desplazando la distribución de calibres hacia tamaños mayores.
En Chile, distintas investigaciones han descrito los efectos del ácido giberélico sobre la calidad y condición de frutos en cerezo. Carrión-Antolí y Zoffoli (2024), evidenciaron que dicha aplicación tiene efectos sobre módulo de elasticidad y resistencia a daños mecánicos en poscosecha, además demostraron gráficamente que aplicaciones de GA3 incrementan significativamente la tasa de crecimiento de fruto a partir de la etapa 3 en comparación a un tratamiento testigo, lo que se traduce en un mayor calibre final a cosecha.
El equipo de investigación y desarrollo de Avium, en conjunto con productores de cerezas en Chile, han realizado una serie de ensayos al respecto, a través de los cuales ha quedado demostrado el gran efecto que tiene el uso de GA3 como complemento al programa nutricional en cerezos, sobre sólidos solubles, materia seca y dureza (Durofel) y, sobre todo, respecto del tamaño de frutos, donde cada uno de estos parámetros han sido directa y positivamente influenciados por aplicaciones exógenas de GA3. (Tapia, C. 2015).
A su vez, el efecto de aplicaciones complementarias de GA3 han demostrado obtener un claro impacto positivo sobre tamaño y peso de la fruta en promedio, como también un claro desplazamiento de la curva de calibres hacia los de mayor atractivo comercial (cuadro 1 y 2).
Cuadro 1. Efectos de la aplicación de GA3 sobre el diámetro y peso de frutos cv. Lapins. (Avium, 2015).

Cuadro 2. Efectos de la aplicación de GA3 distribución de calibres cv. Lapins (Avium, 2015).

¿Cuándo y cuánto aplicar GA3?
Con el tiempo se ha establecido que el momento de aplicación de ácido giberélico es exactamente al inicio de la etapa 3 de elongación celular; el inicio de esta etapa se puede reconocer con el cambio de color de la fruta de verde a amarillo, lo que es conocido, comúnmente como color pajizo. Sin embargo, en la práctica resulta muy complejo identificar dicho estado fenológico, por lo tanto, con el fin de evitar confusiones y realizar la aplicación de GA3 en el momento más oportuno, se recomienda hacerlo en inicio de pinta.
Esto considerando que el mejor momento de cada estado fenológico es el inicio del estado fenológico siguiente, así bien el mejor momento de botón blanco son las primeras flores abiertas, el mejor momento de plena flor es el inicio de caída de pétalos y el mejor momento de color pajizo es el inicio de pinta.
Para reconocer el inicio de pinta, además de detectar el cambio de color del fruto de verde a amarillo, es posible determinarlo cuando el 5-10% de la fruta haya comenzado a tomar un color rosado-inicio de rojo. En dicho momento, probablemente un gran porcentaje de la fruta de la planta está por sobre el quiebre de color y están dadas las condiciones óptimas para la aplicación de GA3.
La utilización del GA3 de forma exógena al inicio de la etapa 3 de crecimiento de fruto tiene relación directa con el tamaño final de la fruta. Sin embargo, se debe tener en cuenta que muchas veces se comete el error de pensar que el GA3 también aumenta la firmeza.
El ácido giberélico, además de contribuir a la elongación de células y el tamaño del fruto, lo que mejora es la DUREZA, ya que la firmeza se puede asociar directamente a la materia seca de la fruta y en el momento en que se aplica GA3 tiene muy poco que aportar al aumento de la materia seca, ya que ésta se desarrolla principalmente en la fase de división de células, en la etapa uno del crecimiento de frutos, quizás hasta @30 días después de plena flor.
Ahora bien, en cuanto a la concentración de las aplicaciones, el equipo técnico de Avium ha estudiado que hay una relación directa entre la utilización de la concentración de GA3 y el tamaño de frutos, pero más allá de las 40 ppm no existe un aumento directo al tamaño, por lo tanto, usar más de 40 ó 45 ppm, en general no hay un mayor efecto en cuanto a la elongación de células y tamaño final.
The variation in said concentration is subject to various factors that are explained below:
Estado de carga del huerto: Consideraciones generales
- Estados de carga equilibrados: se recomienda usar una concentración media de GA3, es decir entre 20 – 30 ppm.
- Estados de carga livianos (bajo 6 mil – 5 mil kg/ha): utilizar concentraciones alrededor de 10 ppm.
- Estados de carga alta, sobre 15 mil kg/ha: acercarse a concentraciones de 40 ppm.
Cultivares más sensibles a partiduras
Este aspecto es un factor importante para tomar la decisión respecto de cuál es la concentración correcta; cultivares que son más sensibles a partiduras claramente se debe tener la precaución con la utilización de GA3 y no superar 20-25 ppm, ya que se trata de un territorio más sensible a algún tipo de cracking. Generalmente no provocado por lluvias, sino por agua libre, neblinas densas, llovizna, muchas veces condensación en las zonas más húmedas.
There are undoubtedly many benefits to applying this type of phytohormones, but it should be mentioned that it causes a certain amount of disruption in the colouring of the fruit; it is not a question of “delays in colouring”, therefore, in earlier varieties, considering that the objective is to harvest before 20-25 November, it is not recommended to overuse GA3; in these cases, it is recommended to reach a concentration of 20-25 ppm, always considering that it will be done in a single application and at the best time.
Considerando que en nuestro país existen muchas alternativas de AG3 en productos comerciales, teniendo diferencia en concentración, formulación y formato, Avium ha diseñado un cuadro con estas relaciones según necesidad:
Cuadro 3. Relaciones entre concentración (ppm) de ingrediente activo AG3 y concentración (g ó cc/100 L) de producto comercial presente en Chile.

¿En todos los casos se recomienda usar GA3?
La respuesta es sí, pues siempre hay un efecto positivo a esta aplicación; en huertos de 2 mil a 3 mil kilos por hectárea, en la medida que se pueda llegar con la metodología de aplicación a todos los frutos, ya que funciona por contacto, la concentración mínima a usar son 10 ppm.
Además, la aplicación exógena de fitohormonas puede ser útil para devolver las actividades metabólicas a sus niveles normales. Se ha demostrado que la GA3, a una determinada concentración, es beneficiosa para la fisiología y el metabolismo de muchas plantas sometidas a estrés abiótico, ya que puede regular el proceso metabólico en función de las enzimas antioxidantes y de señalización del azúcar.
En cuanto a los efectos adversos del uso de ácido giberélico, es posible señalar que tras diversos estudios realizados durante las últimas temporadas por Avium, cuando se utilizan concentraciones superiores a 30-35 ppm (cuando se justifica hacerlo) se genera deterioro del pedicelo, el que se deshidrata con mayor facilidad.
En estos casos se recomienda acompañar la aplicación de GA3 con algún tipo de extracto vegetal, por ejemplo, extracto de algas, lo que permite ablandar este efecto potente que tiene el ácido giberélico sobre la elongación de células del tejido del pedicelo que, aparentemente son más delicadas que las del fruto.
De este modo, se evita que dichas células se rompan y posteriormente se deshidraten, por lo tanto, aplicaciones de GA3 que van a superar los 25-30 ppm, siempre se deben acompañar con algún tipo de extracto vegetal.
Es fundamental establecer las concentraciones específicas para cada situación, además de que las metodologías de aplicación sean perfectas y que se asegure que dicha aplicación llegue a todos los puntos de la planta y al 100 por ciento de los frutos para que tenga directa relación con el objetivo principal, que es mejorar el tamaño de la fruta.
Como consejo práctico, no es necesario colocarse nervioso cuando la fruta empiece a virar de color de verde a amarillo; siempre será mejor esperar ver los primeros frutos rosados y ahí aplicar la mejor concentración en función del objetivo principal en cada uno de los casos.
References
– C. Tapia1, E. Martínez, D. González, N. Martínez, M. Contreras, M. Morales, M. Barros. 2025. Fruit growth and development analysis in different sweet cherry (Prunus avium L.) cultivars in central Chile. 10th International Cherry Symposium.
– Carrión-Antolí, Á., Serrano, M., Martínez-Romero, D., & Valero, D. (2024). Preharvest gibberellic acid treatments improve firmness and postharvest life of sweet cherries (Prunus avium L.). Scientia Horticulturae, 324, 112678.
– Whiting, M. D., & Lang, G. A. (2021). Use of gibberellic acid (GA₃) to increase fruit size and firmness in sweet cherry (Prunus avium L.). Acta Horticulturae, 1314, 135–142.
– Xu, Y., Zhang, J., & Wang, L. (2025). Effects of gibberellic acid on cracking resistance and fruit physiology in sweet cherry (Prunus avium L.) under different irrigation regimes. Journal of Horticultural Science and Biotechnology, 100(1), 45–56.