En esta etapa de la temporada, sabemos que cualquier lluvia genera preocupación por la posible partidura de la cereza.
Por eso, una de las mejores herramientas para dar tranquilidad al productor es contar con cobertores bien instalados. Estos sistemas protegen directamente la fruta del impacto de la lluvia y mantienen la calidad, evitado pérdidas importantes justo antes de cosecha.
Además, los cobertores no solo protegen de la lluvia: ayudan a manejar la radiación, la temperatura y las condiciones de humedad dentro del huerto, permitiendo un manejo más estable durante toda la temporada.
Este frente que se viene es también un buen recordatorio: quienes ya tienen cobertores pueden estar tranquilos, y quienes aún no los tienen, pueden comenzar a planificar su instalación para las próximas temporadas.
Desde Agralia seguimos acompañando a nuestros productores con soluciones integrales y asesorías técnica para cada etapa del cultivo.





