Luego de la inauguración en Perú de este megapuerto, surgen interrogantes respecto de la capacidad logística y portuaria de nuestro país y la necesidad de modernizar los terminales marítimos.
Tras la implementación de este ambicioso proyecto en el país sudamericano, que pertenece en un 60% a la empresa china y uno de los mayores conglomerados navieros a nivel global Cosco Shipping Ports Limited, distintos actores han alzado su voz alertando sobre la posible amenaza que esto significará para Chile en cuanto a transformar el comercio en la región e, incluso, generar un impacto en la economía nacional.
Debido a lo anterior, el presidente del Directorio de la Empresa Portuaria San Antonio, Eduardo Abedrapo, aclaró el interés que distintos grupos inversores chilenos y de varios países del mundo han expresado para desarrollar el proyecto Puerto Exterior. Esto, principalmente, luego de que se informara que inversionistas estadounidenses planean viajar a Chile para conocer la iniciativa en San Antonio.
“Estamos avanzando lo más aceleradamente posible, siempre sobre bases técnicas y económicas sólidas, en el desarrollo y ejecución del proyecto Puerto Exterior, que es el gran proyecto de expansión portuaria de Chile. Nos sentimos contentos con el interés que ha generado el proyecto”, manifestó Eduardo Abedrapo.
Mayor decisión política para no perder oportunidades
Pero, ¿qué hay de cierto respecto de la llegada a Chile de esta delegación de inversionistas para expandir la capacidad de infraestructura del puerto de San Antonio? Al respecto, la Embajadora de Estados Unidos en Chile, Bernadette Meehan, se remitió a informar que ambos países “están constantemente conversando sobre cómo podemos profundizar la inversión estadounidense en Chile, incluyendo en infraestructura y seguridad portuaria. Me siento confiada en que esta colaboración y las visitas asociadas continuarán”.

Más allá del país que se haga cargo de dicha inversión, la Federación Gremial Nacional de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) ve con preocupación la realidad actual de la infraestructura que se necesita para embarcar la fruta chilena hacia el exterior y así cumplir con los exigentes estándares del mercado internacional.
“Lo que nos interesa es que exista la infraestructura necesaria para embarcar nuestra fruta y que pueda llegar a los mercados a los cuales estamos llegando. Dentro de esos mercados está Asia, Estados Unidos y Europa, que son mercados tradicionales nuestros. Sin embargo, nuestro problema es no tener la infraestructura para nuestras necesidades y en ese sentido, Perú nos vino a dar una clase magistral de cómo debemos hacer las cosas de manera correcta y oportuna”, destacó el presidente de Fedefruta, Víctor Catán.
“El puerto de San Antonio es un proyecto que tiene más de 10 años, el de Valparaíso también tiene más de 10 años y creemos que ambos deben existir de manera complementaria. El puerto de San Antonio tiene ciertas complejidades en algunas épocas del año donde se ve restringido su uso, por lo tanto creemos que debe haber una disposición complementaria al sistema portuario, pero no sólo el sistema portuario. Acá tenemos, además, una deficiencia tremenda en términos de carreteras y seguridad, con las carreteras que van hacia los puertos”, agregó el presidente del gremio de productores de fruta.
Si bien la idea de invertir en el puerto de San Antonio es observada con buenos ojos, Fedefruta hace un llamado a reconocer cómo se ha trabajado en materia de políticas públicas en torno a mejorar las condiciones de salida de la fruta chilena, haciendo hincapié en que, en ese ámbito, hemos hecho las cosas mal y no podemos detener el progreso de un país por falta de infraestructura y por falta de decisión política para que se genere dicha infraestructura.
“Claramente podría haber una afectación, ojalá que sea la menor posible, pero acá también hay un tema de oportunidades, Perú la tomó y no sólo la del Puerto de Chancay, sino que también la de la infraestructura hídrica, generando una condición que está convirtiendo a Perú en un país relevante en la exportación de fruta de distintas especies. Tenemos que revisar nuestros protocolos, mejorar nuestra decisión política y que los distintos actores se pongan de acuerdo para no perder protagonismo ni oportunidades”, afirmó Víctor Catán.
Chile y Estados Unidos: Una relación complementaria, más que competitiva
Más allá de las deficiencias y necesidades que presenta hoy la infraestructura portuaria y logística en Chile, y de todas las iniciativas y voluntades existentes en torno a mejorar esa realidad, lo cierto es que Estados Unidos, uno de los principales destinos en materia de exportación, ha consolidado su relación comercial con nuestro país, cercanía que se fortaleció con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, que ya cumplió 20 años.
“Estados Unidos y Chile han estado avanzando en la cooperación que ya existe en materia de infraestructura portuaria durante mucho tiempo, incluidos los puertos de San Antonio, Valparaíso, Iquique y también el de Punta Arenas. Con respecto a los posibles proyectos en San Antonio y otros puertos chilenos, esperamos que se desarrolle un proceso de licitación competitivo, transparente y justo para los postulantes calificados. Continuamos trabajando con nuestros socios en el gobierno y en el sector privado para explorar nuevas oportunidades que nos lleven a construir juntos un hemisferio más próspero”, expresó la embajadora Bernadette Meehan.
Al mismo tiempo, la diplomática se mostró orgullosa al asegurar que la relación bilateral con Chile está en uno de sus mejores momentos de la historia y que el sector agroalimentario es uno de los pilares más importantes de esta relación.
“Nuestra relación es muy estrecha y nos consideramos socios y amigos cercanos con Chile, pues se basa en los valores e historia que compartimos de manera profunda.Como lo he señalado reiteradamente, uno de los aspectos significativos de nuestra relación es el comercio bilateral de bienes entre nuestros dos países, que se ha más que quintuplicado desde que firmamos el Acuerdo bilateral de Libre Comercio hace 20 años y es la piedra angular de nuestra excelente y próspera relación comercial de casi 50 mil millones de dólares, que ha traído prosperidad y beneficios a los pueblos de nuestros dos países”, he added.
Cifras que avalan al buen momento comercial con Estados Unidos
Sabido es que la relación comercial entre ambos países abarca una variada exportación de productos agroalimentarios, y de otros rubros. Dentro de la categoría de alimentación, se encuentran el salmón, el vino, la carne de vacuno, las aves de corral y, por supuesto, las frutas frescas.

“En 2023, el comercio bilateral de productos agroalimentarios entre Estados Unidos y Chile llegó a los 7.600 millones de dólares y Chile envió más de 1.150 millones de dólares de diversas frutas frescas a Estados Unidos. Mi país es el principal destino de exportación de especies como las uvas, arándanos, mandarinas, limones, naranjas y manzanas, entre otros. En el caso de las cerezas, Estados Unidos es el segundo destino más importante para Chile, recibiendo cerca de 80 millones de dólares anuales de cerezas. Uno de los aspectos por los que nos podemos sentir bendecidos es por tener una contraestación con Chile. En ese sentido, un aspecto realmente importante de nuestra relación es que no es competitiva, sino que es complementaria”, aseveró la embajadora de Estados Unidos en Chile.
Estos números auguran que a futuro, independiente de los desafíos que siguen pendientes en materia de políticas públicas para asegurar el mejoramiento de la infraestructura portuaria y logística, la relación comercial con uno de los mercados más exigentes a nivel mundial continuará estrechándose.
“Me parece relevante subrayar nuestro interés de continuar fortaleciendo nuestra relación comercial en todos los ámbitos, así como en tantos otros sectores y aspectos en los que colaboramos y en los que estamos constantemente evolucionando, creando nuevos caminos para el beneficio de nuestros países, del hemisferio y del mundo”, destacó Bernadette Meehan.