Te contamos por qué las nanoburbujas son el método ideal para el control de algas.
Esta tecnología permite incrementar la transferencia de oxígeno al agua, controlando la proliferación de algas y potenciando la regeneración de la vida acuática.
Si bien las algas son parte importante del ecosistema acuático, su concentración en exceso puede afectar el equilibrio ecológico propiciando la aparición de toxinas que reducen la calidad del agua para el consumo humano y disminuyen la cantidad de oxígeno disponible para peces, indica el portal Planeta Tierra.
Esto provoca daños ambientales y económicos a todo tipo industrias, incluyendo las de turismo. De hecho, puedes revisar el caso de éxito del parque acuático Xcaret en México, que después de intentar con varios métodos de tratamiento, solo con las nanoburbujas encontraron una solución definitiva para controlar el crecimiento de algas que generaban malos olores y cuyas propiedades incluso llegaban a resultar tóxicas para las personas y animales.
Por esto, controlar y tratar las algas a través de una solución sostenible, eficaz y rentable es lo que ha llevado a que las nanoburbujas sean consideradas en diferentes sectores como una las tecnologías más confiables para aplicar en estanques, lagos y otros.
Acá las razones:
1. Promueve la salud del ecosistema total
Las nanoburbujas de oxígeno, particularmente las brindadas por los generadores Moleaer, representado en Latinoamérica a través de Kapicua (Grupo Laevo), aumentan el potencial de reducción de oxígeno (ORP) y el oxígeno disuelto (DO) en lagos, estanques, ríos y océanos, lo que lleva a restaurar naturalmente la salud del ecosistema, evitando malos olores, muerte del ecosistema vital, acumulación de sedimentos, mala calidad del agua y proliferación de algas.
Actúan suministrando oxígeno continuamente al agua, manteniendo niveles adecuados para sostener el ecosistema de los cuerpos de agua saludable. La misma emisión de nanoburbujas en el agua mitiga las poblaciones de insectos acuáticos, promoviendo además bacterias benéficas, organismos bentónicos, salud en de los organismos vivos y de nivel superior.
2. Controla los nutrientes
Para que las algas puedan crecer y proliferar necesitan luz, calor y nutrientes. Pero la mayor parte de los cuerpos de agua que se acumulan en estanques genera exceso de nutrientes que, a su vez, permiten la proliferación de algas y bacterias. Además, el bajo nivel de oxígeno en el fondo de lagos, estanques y otros, causa liberaciones adicionales de nutrientes de los sedimentos, lo que empeora aún más la calidad del agua.
Las nanoburbujas de oxígeno toman un rol protagónico porque detienen la liberación de fósforo promoviendo la digestión aeróbica de los sedimentos, y reducen el nitrógeno biológicamente disponible en el agua al airear eficazmente todo el cuerpo de agua, independientemente de la profundidad o de la temperatura.
3. Mejora la calidad y claridad del agua
Debido a sus particularidades, la tecnología de nanoburbujas ayuda a la recuperación del agua altamente contaminada, aportando a la prevención y reducción de la aparición de algas.
Al aplicarlas se inyecta oxígeno constante al agua, lo que favorece:
– Eliminación de vegetación que ya se encuentra en descomposición en el agua.
– Reducción del material orgánico en la capa de sedimento a través de la descomposición aeróbica.
– Eliminación de malos olores.
– Reducción de la turbiedad y mejoras en la claridad del agua.
Además, las nanoburbujas proporcionan un suave efecto antioxidante, sin uso de productos químicos, que ha demostrado destruir las células de las algas y reducir sus niveles de toxinas, de forma mucho más eficiente que otros métodos.
Otro caso de interés es el trabajo que realizó Marino Morikawa, científico peruano-japonés en la recuperación del humedal El Cascajo en Perú. Este humedal estaba lleno de algas que impedían la oxigenación del agua; allí lanzaban desechos de animales, toxinas y otros productos que enturbiaron tanto el agua que dejó de ser azul y adquirió una tonalidad verde opaca. Su trabajo con nanoburbujas le permitió recuperar el ecosistema del humedal y el color azul saludable.
¡Obtén ya la mejor solución para el control de algas!
Las nanoburbujas son una tecnología que se está aplicando cada vez más debido a que proporcionan un tratamiento efectivo y libre de sustancias químicas para la mitigación de algas. Son capaces de suprimir los patógenos nocivos mejorando naturalmente la sanidad, calidad y limpieza del agua.
En Chile esta tecnología la encuentras a través de Kapicua (Grupo Laevo), representante en Latinoamérica del líder mundial en nanoburbujas Moleaer.