Herramientas claves para un manejo nutricional y una agricultura sustentable
Por: Pablo Sepúlveda, Ingeniero Agrónomo – Jefe Técnico I+D+i
¿Cómo aprovechar al máximo el programa de fertilización y el agua disponible?
Simple, manejo integral para un suelo vivo (MISV), ya que de esta forma podremos hacer un uso eficiente de los recursos disponibles y lograr el máximo potencial de nuestros cultivos.
MEJOR SUELO Y MÁS RAÍCES = NUTRICIÓN EFICIENTE = AHORRO
La relación suelo, agua, planta debe entenderse como un sistema interrelacionado que necesita lograr el equilibrio físico, químico y biológico, para que los cultivos encuentren las condiciones óptimas para su desarrollo (nutrientes, agua, sanidad) y expresen al máximo su potencial, lo que finalmente se traduce en mayor producción, a través de huertos más equilibrados y longevos.
El MISV considera al recurso suelo como eje principal para potenciar a las plantas, a través de un sistema que mejore las condiciones de absorción de nutrientes y agua, aumentando la eficiencia de uso de fertilizantes y otros insumos.
El modelo considera las siguiente etapas:
-Diagnóstico de fertilidad del suelo y análisis nutricional del cultivo.
-Medición in situ de la condición fisicoquímica y biológica del suelo (Compactación, masa microbiana, conductividad eléctrica, pH y MO, entre otras).
-Selección de productos de alta eficacia, concentración y especificidad (Sustancias húmicas, microorganismos, biofertilizantes y fisionutrientes).
-Programa de fertilización acorde a las necesidad del cultivo (Objetivo de producción).
-Seguimiento continuo al suelo a través de telemetría y calicatas, apuntando hacia una agricultura de precisión.
La base de la agricultura es entender la relación dinámica suelo, agua y planta. Donde la base del trabajo radica en tener un suelo vivo y activo como soporte de un uso racional y eficiente de fertilizantes que permita apalancar sus altos costos y escasez.
Los ejes de manejo del modelo de suelo vivo están orientados a mejoras lo siguiente:
Física:
–Estanque de agua: Capacidad de retención de agua.
–Fuente de nutrición: Disponibilizar nutrientes y aumentar su aprovechamiento.
-Sustrato para los cultivos: soporte.
–Estructura: estabilidad de los agregados y compactación. Volumen de suelo útil.
-Mayor capacidad exploratoria (Más raíces).
-Disminuir el gasto energético de la planta.
-Macro y microporosidad: flujo de aire y agua.
-Mejor conductividad hidráulica del suelo.
Química:
-Aumenta la capacidad de intercambio catiónico.
-Disponibilizar macro y microelementos.
-Nutrientes y oxigenación.
-pH: optimiza la absorción de nutrientes (5,5-6,5).
-Modula la capacidad tampón del suelo.
-Potenciar la fertilidad natural del perfil
-Agua disponible.
Biología:
-Aumentar carbono en el suelo.
-Potenciar el microbioma.
-Biodisponibilizar nutrientes.
-Mejorar la tasa de mineralización.
-Rizogénesis: favorecer la actividad radical.
-Sustancia promotoras del crecimiento (Fitohormonas).
-Supresión de enfermedades.
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