Por: Francisca Barros, Militza Ivelic y Jessica Rodríguez – Trío Kimün Spa.
Esta temporada de exportación de cerezas ya ha finalizado, en términos de cosecha, pero aún nos quedan las secuelas de los complicados problemas de abastecimiento de materiales de embalaje, esencialmente de las cajas de cartón, por falta de insumos afectados por el alza de sus precios (cartulinas, cartón corrugado), como también de materiales para su impresión como tintas, barnices. Además del tema anterior, esta temporada se ha caracterizado por una extremadamente compleja cadena logística en la operación de exportación. Al momento de la redacción de este artículo aún no tenemos claridad cómo finalizará la temporada, considerando que un porcentaje de naves aún no ha llegado a destino, que hay congestión de naves en los principales puertos de Asia donde llega mayoritariamente nuestra fruta y que no sabemos cómo se comportará el mercado una vez que finalice el Año Nuevo Chino.
Desde el punto de vista logístico, la temporada se inició con alzas importantes en las tarifas, atrasos o no llegada de algunas naves, itinerarios que no se cumplieron, poca disponibilidad de equipos reefer por no poder posicionar contenedores vacíos desde Asia. La consecuencia de esta serie de problemas significó que no se pudieran cumplir los programas de embarque tal cual habían sido planificados y tuvimos que conformarnos con los espacios que nos asignaban, algunas veces con unidades más antiguas, no siempre de la calidad a la que estábamos acostumbrados.
En algunas ocasiones, aun contando con contenedores también faltaron conductores que pudieran mover estas unidades. Finalmente, el tema documental (emisión de certificado de origen, certificado fitosanitario, Bill of Landing (BL)) ha sido también más lento que en temporadas anteriores retrasando su despacho a los recibidores y complejizando y encareciendo los costos de operación.
Considerando la importancia de los contenedores en el proceso de exportación de la fruta, en este artículo, nos referiremos a sus principales características y a algunos conceptos a tener presente llegado la hora de su utilización.
Principales características de los contenedores utilizados en cerezas
La cereza es un fruto perecedero, que respira, sensible a la temperatura por lo que para su conservación y transporte se utilizan contenedores Reefer (refrigerados) High Cube, que por su altura (2,4m), permiten transportar mercadería de mayor volumen.
Estos contenedores están compuestos por una estructura aislada térmicamente que lleva incorporada una unidad refrigeradora que permite mantener la temperatura del interior constante gracias a la circulación del aire frío.
Internamente el piso es metálico con surcos o canaletas en forma de “T” que permiten el flujo del aire frío desde este hacia los pallets con fruta, en tanto, el aire caliente es tomado desde la parte superior por una rejilla y regresa a la unidad de refrigeración (Figura 1).
El flujo del aire es el responsable de regular la temperatura por lo que la estiba de la carga es un punto importante a considerar. Para no obstaculizar este flujo, tanto en la parte superior como en los extremos del interior de los contenedores Reefer existen marcas o líneas de color rojo que indican la altura máxima de carga (Figura 2).
Considerando el flujo del aire dentro del contenedor las cajas, materiales de embalajes, parrillas deben permitir el flujo de este. El diseño de las ventilaciones de las cajas debe coincidir con las zonas de separación entre las tablas de los pallets. En base a este mismo concepto (de obligar al aire frío circular a través de la carga), y según el esquema de estiba, se deben tapar los espacios vacíos o libres con cartones y colocar una bufanda en la base de los dos últimos pallets.
Cabe destacar también la importancia de cargar la fruta con la temperatura adecuada de pulpa, pues dentro del contenedor la temperatura sólo se mantiene.
Estas unidades cuentan además con un sistema de ventilación que permite la entrada de aire del exterior. La ventilación es para reemplazar el aire en el interior del contenedor por aire del medio ambiente exterior. El aire fresco es introducido para remover los gases producto de la respiración. La tasa de renovación de aire debe ajustarse considerando la tasa de respiración de la fruta en cuestión y el embalaje utilizado, en especial cuando se utilizan bolsas de atmósfera modificada. En este punto es importante recalcar que viajar con lampas cerradas y envases de atmósfera modificada pueden generar problemas de sabores y olores extraños en la fruta, más aún si se producen quiebres térmicos (Figura 3).
El seteo de este parámetro se debe hacer en “CBM/H” (metros cúbicos/hora). El uso de la medida de ventilación en porcentaje puede llevar a errores por la no estandarización y la diversidad de modelos según los distintos fabricantes de estas unidades (Figuras 4 y 5).
Otros componentes internos de los contenedores Reefer son los desagües, ubicados en los extremos del piso y sirven para evacuar el exceso de agua en caso de condensación (Figura 2).
Externamente, en la cara frontal, para poder operar el contenedor Reefer cuenta con un toma corriente, normalmente un cable de conexión trifásica que será el encargado de alimentar en forma autónoma a la unidad a lo largo de toda su trayectorias hasta su punto de destino (Figura 2).
En esta cara se ubican los diversos componentes de la unidad de enfriamiento, además de motores y panel de control donde se parametrizan la temperatura, humedad y ventilación con que viajará la fruta (Figura 2).
Algunos aspectos a tomar en cuenta antes y durante la carga del contenedor
- Al momento de realizar la reserva del contenedor solicitar el seteo de la unidad (temperatura del aire, ventilación) parámetros que tienen que ser verificados al momento de cargar la unidad.
- Verificar año de fabricación del contenedor.
- Antes de cargar el contenedor este debe verificar que esté limpio y desinfectado siendo un requerimientos impuesto por las autoridades Chinas desde la aparición del COVID-19.
- Chequear la temperatura de pulpa al momento de cargar. considerando que en el contenedor la temperatura solo se conserva.
- Idealmente cargar en andén de carga, la zona de carga debe estar fría para evitar problemas de condensación y con grúa horquilla para poder acomodar adecuadamente los pallets dentro del contenedor dejando el mínimo espacio entre ellos.
- Para el monitoreo de la temperatura dentro del contenedor se deben ubicar al menos dos termógrafos normalmente uno en la parte inferior cerca de la zona del motor y otro en la parte superior cerca de la puerta.
- Considerar el uso de bolsas de aire en los espacio entre el último pallet y las puertas.
La carga de contenedores refrigerados tiene una importancia estratégica para las empresas y puede ser una ventaja competitiva. De allí la importancia de entender cómo funcionan los contenedores refrigerados o “cámara móvil” que conservará nuestras cerezas hasta llegar a destino.