Por Víctor Maroto S., Comercial Manager, Exportadora Fruttita Spa
Que año tan particularmente complicado pero con más cosas buenas que malas. Desde enero, estando en China, fui testigo de como todo comenzó. En un inicio no entendimos muy bien el impacto del Covid-19 y se veía como una amenaza lejana, que solo impactaría en China. En poco tiempo todo cambio, después de estar en China durante enero, viendo una de las mejores temporadas en la industria.
El 23 de Enero de este año todo cambio; el gobierno chino partió con cierres de ciudades, mercados y puertos, creando un caos en la industria. El mercado sufrío grandes caídas y el miedo a la incertidumbre aumento, sin embargo se lograron vender grandes volúmenes, no solo de cerezas, sino que también arándanos, ciruelas y uvas, entre otros. La fuerza de este mercado es muy grande, si bien reacciona de formas inesperadas, nunca cierra ni deja de vender. Después de casi un año de iniciada la pandemia en el mundo, puedo reflexionar que estamos mejor preparados para enfrentar este desafío y desde una visión personal, creo que China nos sorprenderá con buenas ventas nuevamente, a pesar de que el año nuevo chino pasado no pudieron celebrarlo, espero que este lo celebren por dos. Para lograr esto debemos asumir una tremenda responsabilidad desde el productor hasta los exportadores; es un año de viajes muy restringidos y por esto tenemos que hacer todo perfecto, sin errores y con una industria y país lo mas unida posible.
Como comentaba al inicio, una de las buenas cosas que me trajo el Covid, fue la fortuna de compartir más intensamente con mi familia. Estoy casado con Adriana mi súper compañera, ella y nuestras 3 niñitas (17-12-1 año) viven en Guayaquil y yo vivo en San Fernando. Antes esto no era difícil, había que viajar mucho pero estabamos ok!. En marzo el Covid llegó a Guayaquil donde estuve encuarentenado por 5 meses, fueron tiempos desafiantes para todos, pero el resultado fue increíble. Tuve la suerte de estar con mi hija menor, Victoria, hasta después de su primer año de vida. Estando lejos de chile, aprendí a valorar aún más las cosas importantes, la familia, amigos y el trabajo, por esto les agradezco a todos su apoyo, guardaré esta experiencia como un tremendo recuerdo en mi vida.
Mientras todos nos preocupamos del Covid como si fuera la única amenaza, un grande de la industria lucha con una enfermedad que es peor que el Covid, y nuevamente aparecemos los integrantes de la industria para apoyarlo, desde el corazón y como gran familia. Fuerza estamos todos contigo.
Hoy nos encontramos frente a un gran desafío, la industria y el mundo debe enfrentarlo. Como país, Chile siempre ha sido un ejemplo y hemos estado a la vanguardia de todo lo relacionado a la producción, inocuidad y seguridad alimentaria. Hoy veremos los frutos de años de esfuerzos. Implementamos el protocolo Covid, el cual fue desarrollado en conjunto con el Comité de cerezas, Asoex, FDF que, a su vez, fue aprobado como norma por SAG y MINSAL, en un gran logro para toda la industria.
Uno de los grandes beneficios que ha traído el Covid, es la unión de la industria cerecera, la que hoy se encuentra representada en un 80% por el Comité de cerezas, el cual trabaja por todos los productores de Chile. Invitó a aquellas empresas que aún no se unen a esta asociación a sumar fuerza para seguir trabajando por los agricultores y lograr diferencias en sus liquidaciones y el posicionamiento de nuestro país a través de las campañas de marketing.
Hoy incluso el comité ha asumido más responsabilidades y participación con el SAG, buscando prevenir problemas fitosanitarios que nos hagan peligrar mercados como China. Tambien se está trabajando en conjunto con el gobierno para solucionar metodologías que permitan a la industria a operar de forma más segura.
Otro de los pilares que maneja el comité son los nuevos desafíos sanitarios que debemos enfrentar a raíz del Covid, por esto se trabajaron más de 7 semanas con un gran grupo de exportadoras y plantas de proceso con el fin de llegar al ya conocido Protocolo Covid del cual deberá ser cumplido por toda la industria.
Hoy más que nunca, la campaña de marketing que está desarrollando el Comité dará tranquilidad y seguridad a los consumidores asiáticos para evitar problemas como los ya conocidos de camarones ecuatorianos, alitas de pollo de Brasil, entre otros, creemos que la forma de comunicar es la clave.
En un mercado chino tan influenciable, buscamos que el Covid no afecte nuestras ventas, es un año de desafíos muy importantes y la unidad aunque es muy grande, faltan jugadores importantes de la industria que deberían participar, y a quienes dejó una invitación a contactarnos si tienen dudas para poder ser siempre más, como Chile lo ha demostrado en otras ocasiones.
Una vez comentados estos puntos, entremos en la temporada, ya los miedos a heladas han desaparecido, por lo que enfrentamos una temporada de cargas importantes, entendiendo que queda poco de tiempo para que se defina bien la carga. Por el momento en la sexta y séptima región hemos visto cuajas muy altas en Lapins, Regina, Sweet Heart entre otras, las cuales deberemos ajustar. En un año que se podrían alcanzar 60 millones de cajas potencialmente, tenemos que considerar que el calibre y sabor serán claves en los resultados, por esto quienes deban hacer ajustes de carga, es el momento, hoy tenemos que buscar el desafío de no producir más calibres XL que solamente afectan los precios, inundan el mercado y afectando las ventas, y entendamos que somos una industria de 60 millones de cajas y creciendo, por esto hay calibres que poco a poco tendrán que encontrar nuevos mercados y con valores diferentes.