La culminación del conocido fenómeno dará paso a pronósticos climatológicos más inciertos y a una necesidad de monitoreo más frecuente para tomar decisiones en términos productivos.
La megasequía que afecta principalmente a la zona centro sur de nuestro país, donde los inviernos son cada vez más secos, no da tregua; según datos entregados por el Ministerio de Agricultura, se prevé que esta temporada invernal no sea diferente a las de los últimos 12 años, con precipitaciones bajo lo normal, además de temperaturas máximas más cálidas, que perjudican la humedad ambiental y del suelo, necesarias para los cultivos.
A esto se suma un ingrediente: la culminación del fenómeno de “La Niña”, que da paso a la fase Neutral “El Niño Oscilación” Sur (ENSO) durante junio, julio y agosto del 2021, con una probabilidad de un 67 por ciento, según la Dirección Metereológica de Chile.
Esta condición tiene una gran influencia en el clima y en los ecosistemas globales, situación que implica mayor incertidumbre en los pronósticos climatológicos; ante ello, se hace fundamental el monitoreo constante para tomar correctas decisiones en los huertos.
Se puede consultar el avance de esta fase neutra de ENSO en el siguiente link del Observatorio Agroclimático del Ministerio de Agricultura:
¿Cómo viene el pronóstico para los próximos meses?
Según datos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), las precipitaciones estarán bajo lo normal en la costa de la región de Valparaíso y desde la región de O ́Higgins a la del Biobío; de normal a bajo lo normal en precordillera y cordillera de la región de Valparaíso y Metropolitana; el escanrio se repetirá en La Araucanía y Osorno.
Respecto de las temperaturas máximas, éstas estarán sobre lo normal, mayormente desde Elqui hasta Curicó y desde Osorno hasta Magallanes. Las mínimas también serán más altas desde la costa de la región Arica y Parinacota, hasta Choapa, incluso en Magallanes. En cuanto a las mínimas más frías, éstas se concentrarán en la zona central, desde Valparaíso a la región del Biobío.
Un nuevo año de megasequía, pronósticos inciertos, máximas y mínimas más altas para la época no son el mejor panorama para la agricultura; de ahí que es fundamental estar atentos a los pronósticos, contar con una correcta asesoría técnica a la hora de tomar decisiones, como por ejemplo, retomar el riego en época invernal ante episodios de sequía por ausencia de precipitaciones, para evitar la deshidratación de las raíces, entre otras labores.