Tres temporadas complejas han marcado a la industria de la cereza; desde todo lo relacionado con la pandemia, el endurecimiento de los controles de virosis de parte de China, la crisis logística que generó enormes retrasos en el traslado y desaduanaje de la fruta, hasta la falta de mano de obra, han hecho de estas últimas tres campañas verdaderos desafíos para los productores del fruto rojo.
A todo lo anterior, en la temporada 2021-22 se sumó un Año Nuevo Chino más anticipado, lo que provocó que muchos productores, principalmente de zonas más tardías, no pudieran llegar con su fruta antes de esta festividad y aprovechar los buenos precios previo al Chinese New Year.
Pero en medio de las complicaciones, la Santina fue la gran triunfadora de la reciente temporada. Según el artículo “Postosehca de nuestras principales variedades de cerezas” se trata de una variedad temprana de ARS Summerland (Canadá) producto del cruce de Stella y Summit. El árbol de esta variedad es semi-vigoroso, de hábito semi-erecto, autofértil, sensible al cáncer bacterial (FDF, 2010). Presenta un requerimiento de frío invernal medio (600 a 800 hrs. bajo 7°C).
El fruto es de calibre mediano a grande (26 a 30 mm dependiendo del portainjerto, carga y vigor de la planta), de buen sabor (14-19°Brix) y buena firmeza (promedio 77 UD). Su forma es acorazonada, con sutura muy notable y su pedicelo es de longitud media a larga.
Es una variedad de cosecha temprana a media estación (segunda semana de noviembre en la Región Metropolitana y tercera semana de noviembre en la Región de O’Higgins).
Su última temporada
La variedad Santina, de cosecha temprana como se indicó anteriormente, en la reciente campaña de cerezas alcanzó envíos de 85.136 toneladas, mientras que en la temporada 2020-21, 63.546. Si bien se ubicó por debajo de Lapins, variedad que encabezó una vez más la lista de exportaciones de cerezas chilenas, el crecimiento de Santina fue de 34% en comparación con la campaña anterior, mientras que Lapins disminuyó un 9%.
Según datos entregados por IQonsulting en su último anuario internacional de cerezas, las tres variedades que encabezan las exportaciones de cerezas nacionales son: Lapins, Santina y Regina, representando el 78 por ciento del total.
La reciente campaña y la que se avecina, con un Año Nuevo Chino 10 días más temprano, apuntan a la necesidad de un cambio varietal hacia variedades más tempranas como la Santina, con el fin de fortalecer la ventana de exportación que, a su vez, permita que la fruta alcance a llegar a destino antes de la festividad China.