Además de ser una energía limpia y amigable con el medioambiente, un proyecto fotovoltaico (FV) podría reducir a cero el costo por concepto de electricidad.
La automatización de los riegos, oficinas, cámaras de seguridad o iluminación en predios, entre otros, son elementos necesarios en todo huerto de cerezas. A su vez, estos ítems generan un gasto mensual del costo de producción, por cierto sumado a otros tantos factores, tales como mano de obra, insumos, fertilizantes, arriendo de maquinaria, transporte, etc.
Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, Odepa, una hectárea de cerezas con riego por goteo implica un costo anual de $250.000 en electricidad. Si esta cifra la multiplicamos por el número de hectáreas de un huerto, claramente es un costo relevante. Sin embargo, la energía solar fotovoltaica se presenta como una excelente alternativa, que además de ser amigable con el medio ambiente, permite reducir de manera significativa este tipo de facturación.
“Los sistemas de energía solar fotovoltaica, como dice su nombre, utilizan el efecto fotoeléctrico y transforma la radiación del sol en un flujo de corriente continua en el circuito de paneles solares; esta energía es aprovechada por el inversor solar para convertirla en corriente alterna (monofásica o trifásica); la corriente alterna es la que utilizamos a lo largo de todo Chile en cualquier empalme eléctrico que requiera el cliente, puede ser un frigorífico o una agrícola, por lo tanto, al poder usar la energía siempre disponible y gratuita del sol, puedo empezar a autogenerar mi propia energía y, por lo tanto, durante las horas de sol estoy autoconsumiéndola y dejando de comprar energía a la red eléctrica, eso me ayuda a reducir la boleta de energía”, explica Danil Yu, Desarrollador de Negocios, Zona Sur Flux Solar, empresa con más de 10 años de experiencia en el rubro de la energía fotovoltaica y desde 2019 integra las tecnologías de recambio energético del siglo XXI de Copec.
Además, para los clientes regulados, existe la Ley Net-Billing (ley 21.118) que otorga el derecho a generar energía propia, autoconsumirla e inyectar excedentes a la red, es decir, está la posibilidad de vender los excedentes energéticos a la red de distribución a un precio regulado.
“Podemos dimensionar un proyecto de tal manera que, durante el día, además de dejar de comprar energía a la red, le aporto energía a esta misma, inyectar mis excedentes energéticos que no estoy aprovechando, para que esa inyección de energía se valorice en dinero y eso me ayude a reducir los costos de consumo energético de la noche; estos sistemas no cuentan con bancos de baterías, solamente están conectados a la red, por lo tanto, si quiero consumir energía de noche tengo que comprarla a la red sí o sí, y además tengo que pagar cargos por potencia suministrada que a veces puede ser el 50 por ciento de la boleta. Si inyecto energía durante el día, esa energía se transforma en dinero y lo que puedo hacer es que esa inyección sea equivalente a los consumos de noche y a los cargos de potencia, por lo tanto, si la compañía me va a pagar $1.000.000 por inyección y yo le debo a ellos $1.000.000 por consumo nocturno, esa boleta puede netearse y llegar a cero, por lo tanto, con estos proyectos de energía solar puedo pagar cero pesos al año”, detallan desde Flux Solar.
Este tipo de proyectos fotovoltaicos son completamente aplicables a la producción de cerezas.
“Las empresas agrícolas consumen energía de los empalmes eléctricos, nosotros para poder aprovechar la energía solar fotovoltaica, debemos disponer de un espacio libre de sombras si es sobre suelo, y si es sobre techo, tiene que estar mirando ojalá hacia el norte y libre de cualquier obstrucción que pueda generar una sombra en los paneles; si tenemos esos espacios disponibles, nosotros instalamos los módulos fotovoltaicos y se conectan con el tablero general del cliente o cualquier punto eléctrico que haya después del medidor, por lo tanto, teniendo espacio disponible y un consumo energético considerable, tendríamos que conectarlo con el sistema actual que tiene un agricultor o empresa”, detalla Danil Yu.
Perfectamente una caseta de riego u oficina podría funcionar con este tipo de energía; a su vez, también un frigorífico o un packing, siempre y cuando existan las condiciones para instalar los paneles solares.
“Cualquier punto que haya desde el medidor o el Equipo Compacto de Medida “aguas abajo”, podemos conectar la planta fotovoltaica, siempre y cuando las redes eléctricas del cliente tengan la capacidad disponible. Por lo tanto, puede que al lado de la caseta de riego no esté disponible el espacio, pero si la línea eléctrica pasa por un espacio factible, se puede instalar la planta solar ahí y se realiza la conexión con el mismo transformador o con algún tablero auxiliar si la red es baja tensión; en las casetas de riego, según mi propia experiencia, es un poco difícil, pero siempre va a haber un espacio donde instalar la planta FV”, advierte Danil Yu, Desarrollador de Negocios, Zona Sur Flux Solar.
La factibilidad de un proyecto fotovoltaico dependerá siempre del potencial solar del cliente; Flux Solar realiza evaluaciones gratuitas, que incluyen asesoría, estudio de la facturación eléctrica del cliente y visitas a terreno.
“Lo que nosotros le solicitamos al cliente primero es estudiar su perfil de consumo y facturaciones energética a través del envío de Boletas de Energía, para luego poder estudiar la parte técnica, ya sean proyectos sobre suelo o sobre techo y poder decantar en una propuesta comercial; esta propuesta comercial tiene como finalidad, por la naturaleza de los proyectos de energía solar fotovoltaica, ver qué impacto tiene en su nivel de consumo energético y cuánto reducir su facturación anual”, aclaran en Flux Solar.
Con las últimas doce boletas de electricidad y la ubicación exacta del lugar donde se pretende ubicar la planta solar, ya es posible evaluar el proyecto. Con respecto al financiamiento existen tres alternativas.
“La primera es Inversión Propia, cuando el cliente desembolsa el 100% del dinero y obtiene todos los beneficios; la segunda es un Leasing, en el cual se espera que la cuota anual sea equivalente al total de los ahorros de la planta fotovoltaica, es decir, el proyecto se paga solo, de hecho Flux Solar ofrece Leasing privados para no perder capacidad de endeudamiento con la banca tradicional. Finalmente, el Modelo ESCO, en el cual Flux Solar financia el 100% del proyecto y el cliente obtiene energía solar sin Inversión. Los beneficios de este modelo es que el riesgo del proyecto se lo lleva Flux Solar y toda la energía que genere el proyecto fotovoltaico será vendida al cliente a un porcentaje más bajo que el de la distribuidora eléctrica, lo que a corto plazo permitiría obtener ahorros en la factura eléctrica. Terminado el periodo de contrato (12, 15, 20 o 25 años), la planta fotovoltaica pasa a ser propiedad del cliente”, detalla Danil Yu.
Si bien las plantas fotovoltaicas no son tan recientes en nuestro país, durante los últimos años este tipo de energía ha ganado terreno, pues han quedado a la vista los beneficios medioambientales y económicos que este tipo de proyectos traen.
“A lo largo de estos 10 años de experiencia en el rubro, las regulaciones que existían antes eran básicas y con los altos costos de la energía solar, era difícil masificar esta energía, pero hace más de 5 años y luego con algunas modificaciones del 2019, la Ley Net-Billing cambió, se amplió y simplificó la forma de trabajar para que los clientes pudieran optar a más proyectos de energía solar y, por lo tanto, a partir de esa fecha los proyectos comenzaron a incrementarse. La percepción de los clientes es que siempre les conviene poder ser parte de las nuevas tecnologías de energía limpia, no solo a su empresa, sino que ayudar y contribuir a la descarbonización de nuestra matriz energética. Siempre los dos principales enganches para nuestros clientes han sido que esto reduce los costos eléctricos de la empresa y, lo segundo, es que con esto te puedes certificar como empresa B o similar para que los productos de exportación, como las empresas agrícolas, puedan llegar a otros mercados que están exigiendo que los productos sean más sustentables”, concluyó Danil Yu, Desarrollador de Negocios Zona Sur Flux Solar, empresa presente a lo largo de todo Chile.